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El Villarreal derrota al Celta con oficio

El equipo vigués, con el pensamiento puesto en Krasnodar, no consigue alterar el sistema defensivo del equipo de Escribá, al que le valió un gol de rebote

Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Soldado.
Los jugadores del Villarreal celebran el gol de Soldado. Salvador Sas (EFE)

Con eficacia y sin brillo, con oficio, el Villarreal asaltó Balaídos y se impuso a un Celta rebajado y con el pensamiento dividido, en la Liga y en Europa. El gol amarillo llegó de rebote, un tanto feo que resolvió un partido trabado y táctico con fricciones de más y nueve cartulinas amarillas, sin apenas ocasiones que descontar. Minimizaron los castellonenses el ímpetu del Celta, al que le faltó claridad y remate. Pocos fueron también los argumentos ofensivos del Villarreal, que con poco alcanzó una victoria para desbancar a la Real Sociedad, con el que empata a puntos, de la quinta plaza.

Al Celta le llegó el Villarreal en medio de la eliminatoria de Liga Europa ante el Krasnodar. Berizzo, como ha venido haciendo durante toda la temporada, renovó el once, dando la alternativa al danés Hjulsager. Con la Liga como único objetivo, Escribá apostó por su alineación tipo en las últimas jornadas, incluido Roberto Soldado. Al poco de comenzar el choque, el delantero valenciano enervó los ánimos de Balaídos tras una dura entrada a Marcelo Díaz. Se cobraba Soldado, que recibió tarjeta amarilla, una falta anterior recibida por el chileno. Posteriormente Hugo Mallo vengó a su compañero con una patada a destiempo al exvalencianista que también le valió la amonestación.

Entendió el Celta que la iniciativa sería del Villarreal, con un centro del campo de mucho toque, con Bruno y Trigueros en el eje y Jonathan dos Santos y Roberto Soriano en los costados. En un ejercicio estratégico perfecto, el Celta incomodaba al conjunto castellonense sin encontrar espacios para llegar con claridad al área de Sergio Álvarez. Con más luces y velocidad, el conjunto vigués se asomaba con peligro a la portería de Andrés Fernández, atento para rechazar un disparo de Rossi tras una buena maniobra del ítalo-americano ex del Villarreal.

La verticalidad celeste y las carreras de Bongonda también mantenían en alerta a los amarillos, que contaron con la primera ocasión a la media hora de juego tras una gran acción de Trigueros que Roberto Soriano no acertó a resolver ante Sergio Álvarez. En la jugada anterior, Soldado no punteó un centro del propio Soriano. Para entonces, el esférico estaba repartido entre ambos equipos. A la tercera oportunidad, a punto de cumplirse la primera mitad, cantó bingo el Villarreal tras una falta lanzada por Jonathan dos Santos que peinó Musacchio rebotando en el rostro de Soldado para alcanzar la red.

Con la desventaja, monopolizó la posesión el Celta desde el arranque del segundo periodo, con el Villarreal a la espera de alcanzar algún contragolpe letal que no llegó. La intención del conjunto de Berizzo, que recurrió a Beauvue e Iago Aspas, se topó con la versión hermética del equipo de Escribá, que no se dejó intimidar por el ataque del Celta, guardando un resultado que le hace recuperar el quinto puesto y le permite soñar con la Champions.

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