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Fallece Agustí Montal, el presidente del Barça que fichó a Cruyff

Durante su mandato, desde 1969 hasta 1977, se inauguró el Palau Blaugrana y surgió el lema ‘Més que un club’

Ramon Besa
Agustí Montal (d) saluda a Joan Laporta.
Agustí Montal (d) saluda a Joan Laporta.EL PAÍS

A los presidentes de los clubes de fútbol se les recuerda a veces más por alguna de su decisiones, o también gestos, que por su mandato, difícilmente por el conjunto de su obra, salvo algunas excepciones, como por ejemplo Agustí Montal i Costa (5 abril de 1934), fallecido ayer a los 82 años, dos días antes de que se cumpla el primer aniversario de la muerte de Johan Cruyff. Montal, hijo del también expresidente azulgrana Agustí Montal Galobart (1946-1952), fue el presidente del FC Barcelona (1969-1977) que en 1973 fichó a Johan Cruyff, el futbolista con el que el equipo azulgrana ganó por 0-5 en el Bernabéu y, después de 14 años de sequía, ganó la Liga.

Hay un antes y después de Cruyff en el Barcelona, como entrenador y también como jugador, contratado después de que el club renunciara a incorporar a Gerd Müller por la oposición del Bayern Múnich y la Federación Alemana. El club azulgrana pagó 120 millones de pesetas por el as volador: 60 para el Ajax y 60 para el delantero a repartir en tres temporadas. “No tardamos ni cuatro partidos en amortizarlo”, recordaba Montal, que contó en la junta con la ayuda de notables como Armand Carabén —decisivo en el pase de Cruyff—, Josep Lluís Vilaseca, Jaume Rosell —padre de Sandro Rosell—, Joan Granados o su sucesor Raimon Carrasco.

Aquel consejo directivo no paró hasta conseguir que se abriera la puerta al fichaje de extranjeros después de demostrar con un informe del abogado Miquel Roca i Junyent que muchos de los oriundos que actuaban en la Liga eran falsos como descendientes de españoles, denuncia que obligó a cambiar el criterio de la Federación Española.

Demostró con un informe de Miquel Roca que muchos oriundos que actuaban en la Liga no eran descendientes de españoles

Aunque sus críticos le tenían por apocado cuando derrotó a Pere Baret en las elecciones de 1969 (126 votos contra 112), Montal nunca desfalleció en la defensa de su club, y menos en causas que se daban por perdidas como las quejas por los árbitros designados en los partidos del Barça, expresadas en el famoso penalti de Guruceta en la Copa de 1970. “El Madrid era entonces el club mimado”, recordaba siempre Montal. “Entonces en el fútbol mandaba la Casa blanca”. El suyo no fue un mandato de muchos títulos sino de victorias trascendentes en la cancha y, en los últimos años del franquismo, de una marcada política catalana y catalanista, muy visualizada en el Camp Nou .

Montal salió reelegido en 1971 con el eslogan Més que un club, obra del escritor y publicista Javier Coma —recientemente fallecido—, acuñado después de formar parte del discurso de su antecesor, Narcís de Carreras, en la toma de posesión como presidente azulgrana en 1973. Muy pocos actos han tenido una mayor carga simbólica en el club que los organizados con motivo del 75 aniversario del FC Barcelona e inmortalizados por el cartel vanguardista de Joan Miró. El Cant del Barça, de Jaume Picas y Josep Maria Espinàs, interpretado por la Coral Sant Jordi fue uno de los momentos estelares de 1974. El catalán y la senyera pasaron a formar parte de la vida cotidiana del aficionado en el Camp Nou.

Con Agustí Montal, se dio un salto al catalanismo mucho antes de que lo hicieran los políticos Joan Granados

La concesión a Franco de dos medallas de oro del club en condiciones de máxima presión se consideró un mal menor por parte de una junta que actuó con determinación en la defensa de la democracia y la construcción del relato catalán del Barça. Y, una vez llegada la Transición, el FC Barcelona se adhirió al Estatut d’Autonomia de 1977 y recibió en el estadio al presidente de la Generalitat Josep Tarradellas. “Con Agustí Montal, se dio un salto al catalanismo mucho antes de que lo hicieran los políticos”, subrayó su compañero de junta Joan Granados.

Persona afable e inteligente, cuyo lema consistía últimamente en “procurar reír y hacer reír”, fue empresario textil, ingeniero industrial y practicó varios deportes, entre ellos el remo y el hockey hierba, Así, también corresponde a su mandato la construcción de la pista de hielo y, sobre todo del Palau Blaugrana (1971), así como la potenciación del fútbol base y la apuesta por el juego holandés, personalizada en la figura de Rinus Michels, cuya llegada, así como la de Laureano Ruíz, fue anterior a la de Cruyff.

La figura de Montal ha estado muy presente en los distintos actos del club — mañana se habilitará de 10 a 19 horas un espacio memorial en el Camp Nou— y en varios de la sociedad civil. Fue exdirectivo de La Caixa y director general y presidente de la Mutuam y de la Fundación Enciclopedia Catalana. La gente le recordará, sin embargo, como el hombre que fichó a Cruyff.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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