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Joakim Noah, 20 partidos de sanción por dopaje

El pívot francés de los Knicks esta en proceso de recuperación de una lesión de rodilla que prolonga un calvario de lesiones

Faustino Sáez
Joakim Noah en un partido con los Knicks esta temporada.
Joakim Noah en un partido con los Knicks esta temporada. Andy Marlin (Cordon Press)

De las pistas al parte médico y de la camilla al expediente disciplinario. Joakim Noah certificó ayer el tortuoso viaje en el que se encuentra inmerso en los últimos tiempos tras ser sancionado con 20 partidos de suspensión por quebrantar el Programa Antidopaje de la NBA. El pívot francés de los Knicks de Nueva York, de 32 años, dio positivo por una sustancia conocida como LGD-4033 —“un Modulador Selectivo Receptor de Andrógenos”, según la nota oficial de la liga estadounidense—, que se trata de un poderoso suplemento para aumentar la masa muscular y disminuir la grasa corporal con beneficios similares a los que aporta la testosterona.

Yannick y la ‘pócima mágica’

Yannick Noah, padre de Joakim y mito del deporte francés, abanderó en noviembre de 2011 una campaña de dudas y desprestigio contra el deporte español con un artículo titulado ‘La pócima mágica’ y publicado en Le Monde. “¿Cómo puede una nación dominar el deporte de la noche a la mañana? El deporte es como ‘Astérix en los Juegos Olímpicos’. Si no tienes la poción mágica, es difícil ganar. Y parece que ellos [en referencia a España] fueron los afortunados que cayeron en la olla”, dijo entonces en su argumentario sin pruebas sobre supuestas prácticas dopantes.

El LGD-4033 ha sido uno de los productos que ha desaparecido de la lista actualizada que se incluyó en el nuevo convenio colectivo firmado por la NBA y el sindicato de jugadores, pero este no entrará en vigor hasta la próxima temporada. Tarde para Noah. El francés no jugaba desde el 4 de febrero y se encontraba en mitad de la recuperación de la lesión de rodilla que había anticipado el final de una temporada que ahora acaba abruptamente por dopaje. El pívot cumplirá la mitad de la sanción en los 10 partidos que restan de este curso para su equipo y, la otra parte, en los 10 primeros de la próxima temporada.

Noah ganó dos veces la Liga universitaria con Florida y tuvo un efervescente aterrizaje en la NBA con los Bulls de Chicago en la temporada 2007-2008. Pero en el tramo final de ese curso, después de alguna trifulca en el vestuario y varias declaraciones extemporáneas, inauguró su ficha policial tras ser detenido en Gainesville por consumo de alcohol en la vía pública y posesión de marihuana; delitos a los que se unió otro por conducir sin cinturón y con el carnet caducado. Eludió la pena de prisión con una condena de seis meses de libertad condicional y una multa de 500 dólares antes de retomar su solvente andadura en la liga estadounidense.

Andersen y Mayo, expulsados

All Star en 2013 y 2014, Noah enderezó su camino afianzándose en el puesto de pívot titular de los Bulls y, posteriormente, de la selección francesa, con quien conquistó la plata en el Europeo de Lituania. Sin embargo, tras cruzar la frontera de los 30 languideció su expediente y se hizo asiduo de la enfermería. La temporada pasada, castigado por una lesión en el hombro izquierdo que finalmente le hizo pasar por el quirófano, tan solo disputó 29 partidos; y en esta, la contabilidad no pasará de los 46. En verano firmó un contrato por cuatro años y 72 millones de euros con los Knicks de Nueva York, pero de nuevo los problemas físicos, esta vez en la rodilla izquierda, le frenaron en seco. Del tormento físico pasó al delito, ampliando una lista con actualizaciones recientes.

En febrero de 2013, el turco Hedo Turkoglu, entonces jugador de Orlando Magic, fue suspendido también con 20 partidos tras dar positivo por Metonolone, un esteroide anabolizante. En abril de 2014, Nick Calathes, internacional griego de origen estadounidense —entonces en los Memphis Grizzlies—, dio positivo en su primera temporada en la NBA por Tamoxifeno, una sustancia prohibida que, según el jugador, llegó a su organismo a través de un complemento alimenticio contaminado. El procedimiento habitual marca los 20 partidos como primera sanción, 45 en caso de reincidencia y la expulsión de la liga si existiese un tercer episodio. Cuando el programa antidopaje contemplaba penas en función de la sustancia consumida, Chris Andersen (jugador de New Orleans en 2006) y O. J. Mayo (que acababa de terminar su contrato con los Milwaukee Bucks en julio de 2016) fueron sancionados con dos años de expulsión por consumo de sustancias prohibidas.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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