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El Real Madrid remata al Fenerbahçe y se garantiza el primer puesto

Llull y Rudy compensan con episódicas rachas de acierto las 18 pérdidas de los blancos en un partido espeso y defensivo resuelto con números de otra época (61-56)

Faustino Sáez
Ayón lanza ante Udoh
Ayón lanza ante UdohJuanjo Martín (EFE)

Con guarismos de otros tiempos (61-56) y superando una noche destemplada, el Madrid se impuso al Fenerbahçe y se aseguró la primera plaza de la Euroliga rumbo a los cuartos de final tras la derrota del CSKA en Atenas ante el Panathinaikos. Llull y Rudy, 16 y 11 puntos respectivamente, compensaron las 18 pérdidas de balón de los blancos ante un rival áspero y resabiado que exprimió sus recursos hasta el último minuto del partido gracias al notable trabajo de Vesely y Bogdanovic. Desde la defensa, el conjunto de Laso, el mejor equipo de Europa por constancia competitiva en el último lustro, refrendó su condición de líder en el todos contra todos de la presente temporada.

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Sacando lustre a su hechizo, Llull se presentó en el partido con dos triples con copyright en apenas minuto y medio, pero el manejo de Dixon y los puntos de Bogdanovic rebajaron rápidamente la efervescencia madridista conteniendo la embestida local en primera instancia e imponiendo su ritmo de operaciones más tarde. Se atascó el Madrid. Llegaba el Fenerbahçe al WiZink Center con las importantes bajas de Bennet, Datome y Sloukas y el duelo medía la puesta a punto de dos equipos con escarapela de Final Four con dos significativos precedentes en la historia reciente. El primero, en las semifinales de 2015 cuando, rumbo a la Novena y a la temporada perfecta, los blancos arrollaron a los de Obradovic con una exhibición de juego y ambición. El segundo, el curso pasado cuando el conjunto turco abrasó a un Madrid fatigado física y mentalmente con un inapelable 3-0 en el playoff de cuartos. El poderío físico marcó en ambos casos la distancia y la contienda de la penúltima jornada de la Euroliga era el termómetro perfecto para comprobar el vigor y los achaques de ambas plantillas y el finalista de la última edición se defendió con un repertorio medido pero rocoso.

La rotación de Obradovic, más corta y de argumentario más concreto, tomó vuelo en el segundo cuarto aprovechando el paso de Llull por el banquillo. Vesely, Kalinic y hasta Antic se sumaron a la causa de Bogdanovic y su acierto les valió un contundente parcial de 9-20 antes del descanso tras un aplicado comienzo del Madrid. Ni Ayón ni Randolph desataron sus buenas sensaciones, ni Carroll encontró la puntería, ni Doncic el punto de ebullición y los blancos se marcharon a la caseta con deberes pendientes (29-32). Las pérdidas de balón (7 en los primeros 20 minutos) y el enclenque porcentaje desde el perímetro (2 de 10 en ese tramo) lastraban a los de Laso ante un rival de colmillo afilado.

Espeso e impreciso en ataque e inconstante en defensa, el Madrid solo fue capaz de anotar un triple de Maciulis en los cuatro primeros minutos de la reanudación mientras el Fenerbahçe desataba su optimismo (32-39, m. 24). Después de sus dos bingos iniciales, los cinco siguientes triples de Llull se fueron al limbo. Unos cortos, otros largos su falta de medida era la metáfora de un equipo destemplado, incapaz de atajar a Dixon y abarcar a Vesely. Pero insistieron los blancos desde el perímetro y llegaron dos triples consecutivos de Rudy que, junto a un dos más uno de Llull, rearmaron a los suyos. Las manos de Udoh seguían siendo la tela de araña donde morían muchos ataque madridistas y Dixon seguía acaparando el libro de instrucciones. Ante semejante escenario, no tardó en regresar el mejor Llull.

Inasequible al desaliento e impermeable a los errores, el menorquín volvió a encontrar el interruptor desde el 6,75 con tiempo para devolver la iniciativa a su equipo antes de encarar la recta de meta (48-43, m. 30). La bravura del líder madridista y la inspiración de Rudy ofrecieron al conjunto de Laso la salida del atolladero, pero las pérdidas de balón del Madrid crecían al mismo ritmo que la influencia de Bogdanovic y el marcador mantenía las estrecheces. Un triple del escolta serbio colocaron al Fenerbahçe a tres puntos a menos de dos minutos pero una pérdida de balón suya en un ataque posterior dejó la sentencia en manos de Llull. No falló el menorquín desde la línea de tiros libres y el Madrid conquistó su 22ª victoria en 29 partidos (61-56) y selló el primer puesto tras la victoria del pujante Panathinaikos de Pascual ante el CSKA. Con la menor anotación del curso, enderezando una mala primera mitad y con cediendo tan solo 24 puntos en la segunda, el Madrid ganó el todos contra todos rumbo a cuartos. Su rival saldrá, presumiblemente, del duelo directo entre Darussafaka y Estrella Roja de la última jornada.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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