_
_
_
_
_

Luis Enrique: “Nos cargamos de tarjetas de forma incomprensible”

El técnico del Barcelona lamenta que, al contrario que otros equipos, los suyos no dan patadas pero acumulan amonestaciones

Juan I. Irigoyen
Luis Enrique, durante en partido en La Rosaleda.
Luis Enrique, durante en partido en La Rosaleda.Jorge Zapata (EFE)

Recibido el segundo gol, Unzue se desgañitaba desde el banquillo animando a sus jugadores al tiempo que Luis Enrique se atusaba el pelo y miraba al suelo, consciente de que se le escurría la Liga porque no le había salido el planteamiento inicial ni las correcciones a la carrera. “No es el guion del partido que esperábamos”, reconoció el entrenador, tan malhumorado por la derrota que se saltó uno de sus mandamientos, uno de los que siempre había hecho bandera: las quejas arbitrales.

No es el guion del partido que esperábamos Luis Enrique, entrenador del Barcelona

Argumentaba el Barcelona como institución que a los colegiados hay que protegerles, que en ningún caso hay que reprocharles sus actuaciones porque son humanos y se equivocan, por más que también imploran por el VAR y las nuevas tecnologías para evitar errores. Así, aunque defendían tímidamente a Piqué y sus lamentos arbitrales, se posicionaban en lado opuesto. Como Luis Enrique, que nunca había proferido juicio alguno sobre los trencillas. Hasta ayer, cuando le cuestionaron por la expulsión de Neymar por doble amonestación. “Creo que la interpretación de las amarillas es especial”, se arrancó; “tenemos que tener mucho cuidado en algunos partidos porque creo que habido entradas feas por detrás en las que claramente merecían tarjeta... Y otras tarjetas son por atarse las botas, donde creo que no hay agresividad. Si hilamos muy fino con estas cosas, hay que hilar fino con todas”.

Y prosiguió con su clamor: “Es curioso, nos cuesta dar patadas pero nos cargamos de tarjetas de manera incomprensible. Y en cambio algunos rivales que se han hinchado a cometer faltas y acciones punibles se van sin tarjetas; me sorprende pero estamos ya acostumbrados”. No fue, en cualquier caso, el único afeamiento del entrenador al colegiado Gil Manzano porque valoró erróneamente que el tanto de Sandro no era legal, del mismo modo que no entendió que no señalara los 11 metros tras la tarascada a Sergi Roberto: “Era una jugada clara de penalti, no sé cómo ha podido salir fuera”. Aunque Iniesta corrigió: “Hablar de los árbitros no nos conduce a ningún sitio”.

Era una jugada clara de penalti, no sé cómo ha podido salir fuera Sergi Roberto,  jugador del Barça

Pero el batacazo del Barça se explica por su fútbol, escaso en el primer acto. “No tuvimos finura con el balón, no lo supimos mover con rapidez”, expuso Mascherano. “Nos faltó frescura”, subrayó Luis Enrique. “No hemos hecho un buen partido y el Málaga nos ha superado”, remachó Iniesta, de nuevo suplente.

La derrota deja al Barça lejos de la Liga, exigido a ganar en el Bernabéu y a que el Madrid, además, pierda otros puntos por el camino. “Hemos desaprovechado otra oportunidad; espero que si hay una próxima no vuelva a ser así porque estos errores suelen penalizar mucho a estas alturas de campeonato”, argumentó Iniesta. “Se pone un poco más difícil”, concedió Luis Enrique; “pero hay que pelearla”. Lo mismo opinó Mascherano que, sin embargo, defendió a su equipo: “No tenemos nada que reprocharnos. Lo dimos todo, con errores y con aciertos”. Le secundó el técnico: “No tengo nada que reprochar a mis jugadores”. Pero anoche, por una vez, sí a los árbitros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_