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El Betis acaba con un Eibar inoperante

Los andaluces rompen su mala racha gracias al meta Adán y un golazo de Dani Ceballos, el primero en la máxima categoría

Rafael Pineda
Yoel, portero del Eibar, impotente ante el remate de Jonas.
Yoel, portero del Eibar, impotente ante el remate de Jonas. RAUL CARO CADENAS (EFE)

Triunfo importante del Betis, que prácticamente certificó la permanencia ante un Eibar inoperante, lejos de su mejor versión. El partido, muy flojo, se decidió en un remate de Jonas Martin a los dos minutos, un paradón de Adán que evitó el empate de los vascos y la maravillosa carrera de Dani Ceballos. El canterano, suplente por unos problemas estomacales, cerró el partido con el 2-0 en un remate cruzado inapelable. Fue el primer gol en Primera de Dani Ceballos y la mejor noticia, además de los valiosos tres puntos, de un Betis que sufrió en la primera mitad y mejoró en la segunda. Sorprendió el mal partido del Eibar, un aspirante a jugar en Europa que ofreció muy malas sensaciones en Sevilla. Sin capacidad para tener el balón, bastante aplatanados, los de Mendilibar cayeron con justicia ante un Betis plagado de problemas.

Los vascos no supieron jugar con la ansiedad del equipo andaluz y de su afición, que abroncó de lo lindo a los suyos a pesar de ir con ventaja en el marcador durante una floja primera parte. El Eibar solo gozó de una ocasión para empatar, pero Adán realizó una de las paradas de la jornada ante el defensa Gálvez. Tendrá que mejorar mucho el Eibar si desea jugar en Europa. La victoria debe tranquilizar, de una vez, a un Betis triste, solo aliviado por el fútbol eterno de Joaquín y las maneras de ese Ceballos que apunta a jugador importante. El resto invita al desánimo, aunque el triunfo fue justo y prácticamente le garantiza estar una temporada más en Primera. Triste objetivo para una entidad con capacidad, en otro tiempo, de hacer cosas importantes.

Hace mucho tiempo que el Benito Villamarín dejó de ser un escenario donde se veía buen fútbol. El Betis vive una realidad compleja y sus jugadores y técnicos están nerviosos. Más, si se encara un partido ante un aspirante a jugar en Europa, como el Eibar, con Rubén Castro indispuesto y Dani Ceballos entre algodones en el banquillo. A los verdiblancos apenas les quedó un atisbo de rabia, una pincelada de fe y buen fútbol que emanaba de las piernas de Joaquín. El portuense hizo todo lo bueno de su equipo en un primer tiempo discreto, de poco fútbol por ambos equipos, jugado a un ritmo lento. Joaquín inició la jugada del tempranero gol de Jonas, dio dos carreras que desahogaron a su equipo y todavía lanzó una falta que salvó de forma milagrosa el portero Yoel sobre la línea.

No estuvo bien el Eibar. Los vascos, con su técnico Mendilibar recién renovado, acusaron el gol de Jonas y apenas ofrecieron esa imagen de equipo tenso y fuerte que busca los puestos europeos. Su fútbol fue premioso ante un rival sin centro del campo, que le cedió la iniciativa y se encomendó a que pasaran los minutos para mantener una renta que le sabía a gloria. Solo Pedro León se rebeló, como Joaquín, en ese primer tiempo tan flojo. Su regate y posterior disparo rozó el palo de Adán. Quizás fritos por el calor reinante en Sevilla, los jugadores del Eibar no pudieron con un rival a la defensiva, que perdía el balón de forma constante y ofrecía señales de mucha debilidad.

Mejoró algo el Betis en la segunda mitad, sobre todo porque fue capaz de mantener algo más el balón, misión que le correspondió a Rubén Pardo y Joaquín. El Eibar nunca pudo con un rival desanimado, que dio un paso atrás impresionante cuando Víctor ordenó sacar del campo a Joaquín para meter al defensivo Donk. El miedo se percibió en la grada porque poco antes surgió la imponente figura de Adán para salvar el empate en un disparo de Gálvez. Entre el meta y Ceballos, protagonista de un golazo, acabaron por mantener a flote a su equipo. El Eibar, ante la desesperación de Mendilibar, perdió una buena ocasión de puntuar en un escenario propicio. El Betis, con sus miedos, con su falta de juego, pero con Adán, Joaquín y Ceballos, se hizo con una victoria que le sabe a gloria.

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