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Murray salva un partido agónico ante Ramos

El número uno supera al catalán, que le tuvo contra las cuerdas (2-6, 6-4 y 7-6)

Murray, durante el partido contra Ramos.
Murray, durante el partido contra Ramos.David Ramos (Getty)

Lo confesó él mismo al final del partido: “Me costará olvidarlo”. Albert Ramos se enfrentó al número uno del mundo, Andy Murray, por segunda semana consecutiva y tuvo de nuevo la victoria en la mano. Había ganado al británico en octavos de final del torneo de Montecarlo y en el Open Banc Sabadell volvió a rozar el triunfo, pero fue cediendo una tras otra sus opciones de entrar en las semifinales del Godó por primera vez en su carrera. Ramos, finalista en Montecarlo, perdió por 2-6, 6-4 y 7-6 (7-4), tras tres horas de una dura y persistente lucha.

“Me veía ganador. El juego del 5-4 del segundo set fue horrible”, indicó al salir de la pista central que lleva el nombre de Rafael Nadal. Y lo cierto es que fue así. Ramos, 19º mundial, dominó el primer set con una solvencia increíble, dejando constancia de nuevo del momento de confianza por el que está atravesando. Y en la segunda manga, persistió en su juego, con buenos servicios, golpes profundos, buscando las líneas y manteniendo un listón altísimo que estaba exasperando a Murray. Estas características le llevaron al 3-3 y 15-40. Entonces el partido estaba en sus manos. Pero con 30-40 intentó una contradejada que se le quedó enganchada en la red, y acabó perdiendo el juego.

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Después, con 4-4, volvió a disponer de tres bolas de rotura sobre el saque de Murray, que tampoco acertó a aprovechar. Del 0-40 se pasó a ventaja del británico y juego, 5-4. Pero entonces, la cabeza de Ramos ya estaba dando vueltas a la gran ocasión que había perdido y con su saque no fue capaz de defender sus opciones. Falló en los primeros y Murray aprovechó la primera bola de set para anotarse la manga.

Sin embargo, el de Mataró no se entregó. Tiene 29 años y a esa edad ha alcanzado la cima de su juego. El éxito le llegó tarde y no tiene ya tiempo que perder. Entró en la tercera manga con la cabeza bien alta y rompiendo el saque de Murray para colocarse luego 2-0. Cedió su ventaja en el cuarto juego en blanco y pareció en condiciones de ganar el partido otra vez cuando consiguió otro break en el noveno juego. Pero le faltó solidez. No supo cerrar el partido y lo pagó con la derrota en el desempate final, tras un partido agónico. Murray evidenció que no está en su mejor momento. Le faltan partidos para ser competitivo, pero es el número uno. En las semifinales se enfrentará al austriaco Dominic Thiem, 9º mundial, que derrotó sin problemas a Yichi Sugita.

“Creo que de este partido me acordaré mucho tiempo”, repitió luego Ramos. Le faltó convicción y no encontró la forma de cerrar el partido. Tal vez acusó el cansancio de haber jugado tantos partidos consecutivos: Copa Davis, cuartos de Marrakech, final de Montecarlo y cuartos de final de Barcelona. Excesivo para un tenista que ha despertado tan tarde. Pero, su nivel de juego le abre la esperanza para afrontar con garantías los próximos torneos.

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