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El Málaga frena al Sevilla

Los de Míchel se llevan el derbi regional y dificultan las esperanzas visitantes de pelearle la tercera plaza al Atlético

Rafael Pineda
Correa, ante Camacho.
Correa, ante Camacho. Jorge Zapata (EFE)

Estalló La Rosaleda con un triunfo en el derbi regional, merecido a todas luces para el Málaga, que frenó al Sevilla y limó con las esperanzas de los de Jorge Sampaoli de ser terceros. El Sevilla no supo competir ni mostró la entereza necesaria en defensa ante un rival vivo y tenso, guiado por un Sandro espectacular. Una victoria muy bien recibida por los de Míchel, en buena racha, que supieron aprovechar de manera perfecta sus ocasiones para tumbar al rival.

El Sevilla fue un desastre en las dos áreas, mostrando un repertorio grosero de errores en defensa. Sobre todo, en los goles de Sandro y de Llorente, definitivos en el desarrollo del encuentro. Un equipo que aspira a la tercera plaza no puede ser tan débil donde se cuecen los partidos. El derbi regional, muy disputado, se lo llevó el Málaga por fe e inteligencia, penalizando las facilidades de un equipo por momentos dominador, pero incapaz de ser definitivo, a años luz de la contundencia de los equipos con los que en alguna vez intentó pelear. En los múltiples partidos que se vivieron en el derbi regional, el Sevilla fue incapaz de golpear cuando mejor lo tenía. Su falta de consistencia para cerrar el encuentro resultó definitiva. Ante rivales tan motivados y serios como este Málaga que construye Míchel, esa ausencia de inteligencia y definición resulta letal. Como consecuencia, el Sevilla ve dificultarse las posibilidades de ser tercero, en realidad una ficción que solo alimentaban los números, puesto que el Atlético es mucho más fiable que este Sevilla de Sampaoli. El viernes, ante la Real Sociedad, los hispalenses tienen toda una final para amarrar la cuarta plaza.

Todo lo bueno que el Sevilla mostró en ataque lo desperdició en defensa. En La Rosaleda, todo lo que huela a Sevilla incomoda y provoca el lógico refuerzo físico y mental de un equipo que vive de forma especial este derbi regional. El equipo de Míchel fue intenso y bravo a pesar de que no se jugaba nada. Un ejemplo, en todo caso, de profesionalidad.

El Sevilla, fiel a su estilo, fue valiente con el balón y un flan a la hora de defender, pagando el pecado de no saber cerrar los partidos. Por eso se adelantó en el marcador después de un jugadón de Vázquez, un futbolista básico en los esquemas del Sevilla, vital para su juego de toque y con cierto perfil ambicioso. El mudo, como así se le conoce, habló en el campo y adelantó al Sevilla. Un minuto después, cuando mejor jugaba el Sevilla, Correa perdonó el 0-2 en pleno desconcierto del Málaga. De nuevo Vázquez había habilitado a su compatriota, que falló con todo a favor ante Kameni. La jugada resultó determinante en el desarrollo del encuentro y enseñó lo importante que es saber aprovechar las ocasiones.

El Málaga, todo corazón, convirtió esa garra en un golazo en una jugada en la que chirrió el sistema defensivo del Sevilla. El toque de Recio, de fútbol caro, habilitó a Fornals, que la puso en la escuadra.

Graves errores en defensa

El Sevilla dio un paso adelante al inicio de la segunda mitad. Consciente de que el Málaga sufre atrás, intentó ganar el partido en el área del rival. En ese afán atacante cayó en la trampa del Málaga, que se adelantó de nuevo en el marcador después de un tremendo error de Pareja. Sandro, un delantero formidable, le ganó la acción al argentino y anotó por debajo de las piernas de Rico. Vázquez, enorme, volvió a meter en el partido al Sevilla, que dejó otro sello de su enorme falta de contundencia. Llorente marcó después de una falta frontal bien sacada por Sandro. Con el 2-2, eso sí, Kameni había salvado al Málaga en una doble intervención a remates de Iborra y Vázquez. Juankar, después de que Rico le detuviera un penalti a Sandro, hizo el cuarto y definitivo tanto de los locales.

Se coció así una gran victoria del Málaga y una dolorosa derrota del Sevilla, que deberá ahora cerrar la cuarta plaza. Se le ha hecho larga la temporada a los de Sampaoli, ahora muy lejos de ese equipo pujante y dominador. En el derbi regional, el Málaga se lo comió.

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