_
_
_
_
_

Wawrinka: “Ahora impongo más respeto”

Criado en una granja, el número tres del mundo ha sabido bailar entre cuatro gigantes y hacerse un hueco en la historia. Tiene tres Grand Slams, pero ambiciona más títulos y, dice, aún le queda cuerda

Alejandro Ciriza
Wawrinka, durante un entrenamiento en la Caja Mágica.
Wawrinka, durante un entrenamiento en la Caja Mágica.Kiko Huesca (EFE)

Pase lo que pase de aquí a que cierre su carrera, Stan Wawrinka (Lausana, 32 años) ya se ha ganado un espacio propio en la historia del tenis. Al fin y al cabo, muy pocos jugadores han ganado tres Grand Slams y menos en un periodo tan tiránico de su deporte, en una franja en la que le ha tocado convivir con cuatro campeones mastodónticos. Desde la veteranía sigue disfrutando e inquietando, porque si hay alguien capaz de romper pronósticos y tumbar gigantes es él, el niño que creció montado en un tractor, entre fardos de heno y animales, y hoy día amasa una fortuna. El suizo, sin embargo, dice ser el mismo de siempre. Un hombre que al sentarse a departir con dos periodistas resulta más alto y más fino de lo que las imágenes transmiten.

Más información
La liberación de ‘Stanimal’
'Relámpago' Wawrinka

Pregunta. Se crio en una granja. ¿Qué valores le aportó ese estilo de vida y cómo repercutió esto en su carrera?

Respuesta. Crecí allí y viví en ese entorno cuando era un niño. Creo que fue fantástico para mí y mi familia desarrollarnos de ese modo, un tanto fuera de lo habitual, así que siempre tengo muy presente quien soy y de dónde vengo. Creo que de algún modo esa experiencia me ha ayudado durante mi trayectoria y también en mi vida, porque al fin y al cabo aprendes a valorar el esfuerzo. Recuerdo ese periodo como una bonita etapa. Fui mi feliz viviendo allí y formándome de ese modo.

P. A diferencia de otros grandes jugadores, sus mayores éxitos han llegado siendo un veterano. ¿Cuánta cuerda le queda?

R. Aún me siento fantástico. Todavía siento que soy joven y que puedo seguir compitiendo a este nivel. Durante 10 años estuve más bien entre el décimo y el vigésimo puesto del ranking, y desde hace cuatro años estoy en el top-10, así que aún me siento joven y fresco. Sé que poco a poco me estoy haciendo mayor, pero estoy muy motivado. Sé que a estas alturas debo tener más cuidado con algunas cosas, con mi físico, pero creo que todavía puedo alcanzar el punto máximo de mi carrera.

P. Tiene tres grandes en su palmarés. ¿Nota que ahora se le mira de un modo diferente o que infunde más respeto?

El haberme criado en una granja me ha ayudado. Aprendí a valorar el sacrificio

R. Sí, claro que sí. Se percibe una gran diferencia. Cuando ganas un Grand Slam y estás con regularidad entre los cinco mejores del mundo la gente y los rivales te observan de un modo muy distinto. Desde ese momento hay más gente que quiere verte y saber qué está ocurriendo contigo. Tu vida como tenista cambia completamente. Atraes más atención e impones más respeto, eso está claro.

P. ¿Y fuera de la pista? Los paparazzi suelen seguirle el rastro debido a su relación con Donna Vekic [11 años menor que él, la 84 del mundo].

R. Lo asumo, porque eso es una parte de todo esto, de la fama y de formar parte de todo esto. Es algo que me ocurre desde que gané mi primer Grand Slam [en Australia, 2014] y me hice un poco más famoso, pero como digo es un tema que forma parte del juego.

P. Ha ganado tres grandes, pero el territorio de los Masters 1.000 se le resiste. ¿Por qué?

R. ¿Por qué? Por cuatro razones muy claras: se llaman Federer, Nadal, Djokovic y Murray. Ellos se los han repartido casi todos durante los 10 últimos años [casi el 90% desde 2008]. Además, yo no he podido tener la consistencia que me hubiera gustado tener en este tipo de torneos... He peleado al máximo para poder conseguir algún gran resultado, pero siempre me ha faltado algo. Llegué a la final aquí y en Roma, pero hasta ahora solo he podido ganar en Montecarlo… Así que seguiré peleando al máximo para estar ahí y tener otra oportunidad.

Wawrinka saluda a Manolo Santana en la Caja Mágica.
Wawrinka saluda a Manolo Santana en la Caja Mágica.Kiko Huesca (EFE)

P. Nadal y Federer han resucitado. ¿Cree que prolongarán mucho su carrera o bien lo dejarán cuando ya no estén en lo alto del todo?

R. El Big Four ha ganado casi todos los grandes títulos en la última década, así que no veo a ninguno de ellos jugando como el 20 o el 30 del mundo… Han estado durante muchos años ahí arriba, ¿sabes? Solo hay que mirar lo que hace Rafa. Después de haber sufrido muchas lesiones ha regresado y lo ha hecho al máximo nivel, y Roger también. Creo que en el fondo es una gran oportunidad para el resto de jugadores poder enfrentarnos contra estos fantásticos campeones.

P. ¿Cómo ve a Nadal? Ahora es el gran favorito para Roland Garros, pero no hace mucho había quienes lo habían enterrado.

R. A Rafa le conozco muy bien, desde que éramos dos adolescentes, y le he visto ganar una y otra vez. Tuvo problemas desde el principio de su carrera, porque cuando se suponía que iba a jugar su primer grande un par de lesiones se lo impidieron, pero al año siguiente apareció, como si nada, y lo ganó cuando no tenía ni 20 años. Increíble. Nunca he pensado que él vaya a quedarse fuera o vaya a ser menos competitivo. Siempre que vuelve lo hace a tono y sigue siendo extremadamente difícil batirle.

P. ¿Y qué opina de Djokovic? Parece que no se encuentra.

R. Creo que es solo una fase. A él le está ocurriendo lo mismo que a Rafa o a Roger antes. Ahora le toca a él pelear en una circunstancia complicada, pero en su caso tiene la suerte de no sufrir lesiones importantes. Estoy seguro de que volverá y de que ganará Grand Slams otra vez. ¿Cuándo? No lo sé, tal vez requiera de unos pocos meses, pero seguro que regresará con otra gran victoria.

“A Djokovic le ocurre lo mismo que a Rafa o Roger antes. Es una fase, no dudo de que volverá”

P. ¿A usted también le entran los vértigos? ¿Sufre temores?

R. No temo demasiadas cosas, ni dentro ni fuera de la pista. Cuando juego no puedo estar pensando todo el rato en el resultado, en quién tengo enfrente o en qué puedo conseguir si gano… Eso no sería positivo, sino más bien estresante. No temo a nada en especial, la verdad que no. Tan solo intento jugar lo mejor posible. Ese es siempre mi objetivo.

P. Si pudiera diseñar el jugador perfecto. ¿Cómo sería?

R. Quizá escogería el resto de Novak, el revés de Novak y Roger, el cuerpo de Rafa y tal vez el servicio de Roger…

P. ¿Y no escogería su propio revés? Probablemente es el más incisivo.

R. No, porque tener un revés a dos manos es mejor para tus restos, así que no.

P. Y si fuera periodista, ¿cómo definiría a Stan Wawrinka?

R. Eh… ¿Si yo fuera periodista? [Risas] No lo sé, sinceramente no lo sé…

P. La última. ¿Comprende las críticas de un buen número de jugadores y jugadores al regreso de Maria Sharapova? ¿Qué opina de la política de invitaciones de los torneos?

R. Ella ha sido una gran campeona y ha ganado muchos grandes trofeos. Ahora ha vuelto y no creo que la atención deba estar centrada en si ella merece las invitaciones o no, porque al fin y al cabo no es el jugador el que decide si le dan esa wild card o no, sino los torneos. Los aficionados están felices de que haya vuelto, así que su regreso únicamente puede ser algo positivo para el circuito femenino.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_