_
_
_
_
_
FÚTBOL CHINO

China interviene para frenar los fichajes millonarios en su liga de fútbol

Los equipos deberán pagar la misma cantidad que gasten en incorporar estrellas extranjeras a un fondo para el desarrollo del fútbol base chino

Golpe de efecto de las autoridades chinas en su intento de controlar las cifras que los equipos de fútbol del país pagan por fichar a jugadores extranjeros. La federación de fútbol del gigante asiático anunció que, a partir de la próxima temporada de fichajes de este verano, los clubs de la Superliga china deberán abonar un pago equivalente al importe total del traspaso de un futbolista extranjero a un fondo de desarrollo de este deporte a nivel local.

Hulk, jugador del Shanghai SIPG.
Hulk, jugador del Shanghai SIPG.STR (AFP)

El anuncio, publicado el miércoles, afectará a aquellos clubes "no rentables". El comunicado no da más detalles sobre qué parámetros se utilizarán para determinar cuáles deberán pagar esta tasa, pero si se acaba refiriendo estrictamente a los que registran pérdidas, la práctica totalidad de los equipos estarán sujetos al gravamen. Este dinero irá a parar al llamado Fondo de Desarrollo del Fútbol de China y se destinará al entrenamiento de jóvenes jugadores, a la promoción del deporte en la sociedad y a actividades benéficas relacionadas con el fútbol.

La medida se ha tomado, según la asociación, con el fin de "evitar que los clubes persigan resultados a corto plazo y paguen altos precios para comprar jugadores, frenar el frenesí de las ofertas y mantener el orden del mercado de la liga de fútbol profesional".

Más información
La inversión del fútbol chino en extranjeros se multiplica por nueve desde 2012
Comienza la Superliga china de fútbol más cara de la historia
La llamada del fútbol chino sube decibelios con Diego Costa

Las autoridades tratan así de frenar un fenómeno creciente en los últimos años: equipos chinos que, a golpe de talonario, fichan a estrellas extranjeras con las que confían subir el nivel de sus equipos y reunir a más espectadores en los estadios. Algunos ejemplos de traspasos desorbitados son las incorporaciones de los brasileños Oscar y Hulk al Shanghai SIPG por 70 y 55,8 millones de euros, respectivamente. También las de Alex Texeira al Jiangsu Suning (50 millones de euros) o Jackson Martínez al Guangzhou Evergrande (42 millones). Otros futbolistas de primera línea que juegan en ligas europeas, desde Wayne Rooney a Diego Costa, han sido tentados por equipos chinos con ofertas multimillonarias.

No es el primer toque de atención de las autoridades ante este frenesí, aunque quizás sí es el más contundente. Hasta ahora, la Federación de Fútbol de China había establecido un límite de tres jugadores extranjeros por partido. Otra novedad es que, a partir de la próxima temporada, los entrenadores deberán alinear, por cada jugador foráneo en el once titular, un futbolista local sub23. "Los clubes deben comprar jugadores de forma racional", dice la federación.

Apenas dos días antes del anuncio, el equipo de la Superliga china Tianjin Quanjian emitió un comunicado desmintiendo cualquier negociación con el Chelsea por el traspaso de Diego Costa. Varias informaciones habían apuntado que el club chino había ofrecido 90 millones de euros por el delantero. "Los precios deben ser adecuados y hay que promover el fútbol base", decía el texto. Bajo las nuevas directrices, un fichaje así les habría costado el doble.

La asociación advierte además de la prohibición de firmar contratos "yin-yang", es decir, uno para las autoridades a efectos de pagar impuestos y otro, bastante más alto, con el precio real de la transacción. La gestión de clubs chinos por parte de grandes empresarios del país ha sido una vía para sacar dinero de China (los flujos de capital transfronterizos están sujetos a un férreo control en el país) y las autoridades sospechan que, en ciertas operaciones, también de blanquearlo. Medios de comunicación locales han denunciado estas irregularidades y se han preguntado si la burbuja surgida en el fútbol de alto nivel tendrá repercusión alguna en la promoción del fútbol base, pilar imprescindible si China quiere convertirse en una potencia futbolística como anhela el presidente Xi Jinping.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_