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El Vardar hace historia para el deporte macedonio al ganar la Champions de balonmano

Un gol del croata Cupic en el último segundo (23-24) da el título al equipo de Raúl González, Cañellas, Maqueda, Dujshebaev y Sterbik en una espléndida final ante el PSG

Robert Álvarez
Los jugadores del Vardar celebran el título europeo.
Los jugadores del Vardar celebran el título europeo.INA FASSBENDER (AFP)

El Vardar logró mucho más que un título, porque la Copa de Europa de balonmano que conquistó, ante 18.000 espectadores, en Colonia, tras superar en el último segundo de la final al PSG, supone el mayor éxito en la historia del deporte de Macedonia. La gesta la culminó en el último segundo el croata Cupic con una incursión por el extremo derecho que no pudo frenar en última instancia el extraordinario portero francés, Thierry Omeyer.

PSG, 23; VARDAR, 24

París Saint Germain: Omeyer; Abalo (3), Remili (3), Nikola Karabatic (5), Hansen (4, 1p), Gensheimer (2, 1p) y Luka Karabatic -equipo inicial- Skof (ps), Mollgaard, Accambray, Stepancic (2), Kounkoud, Barachet, Narcisse (4), Nielsen y Nahi.

Vardar: Sterbik; Shishkarev (2), Maqueda, Abutovic (1), Cañellas (2), Ferreira y Dibirov (7) -equipo inicial- Milic (ps), Stoilov, Dereven, Karacic, Dujshebaev (2), Cindric (3), Cupic (3, 2p), Borozan (3) y Marsenic (1)

Árbitros: Geipel y Helbig (GER). Excluyeron por dos minutos a Luka Karabatic (2), Nikola Karabatic y Hansen por el París Saint Germain; y a Cañellas, Borozan, Shishkarev y Abutovic por el Vardar.

Final de la Liga de Campeones. Lanxess-Arena de Colonia. Unos 18.000 espectadores.

El Vardar, debutante en la Final Four y que en la semifinal venció al Barcelona también con un gol en el último instante del croata Cindric (26-25), redondeó la Liga de Campeones soñada. Había ganado su grupo en la fase regular y en los cuartos de final, la fase en que había fracasado en las tres ediciones anteriores, superó al Flensburg alemán.

El equipo macedonio, que dirige el español Raúl González, llevó la iniciativa a lo largo de casi toda la final. Pero sus ventajas fueron exiguas, de tres goles a lo sumo (17-20). Es más, el PSG llegó a situarse en alguna ocasión por delante en el marcador, por ejemplo en el último minuto previo al descanso (12-11), pero el Vardar reaccionó siempre en las condiciones más difíciles.

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El ruso Dibirov, con siete goles, fue uno de los grandes protagonistas y pareció dejar vista para sentencia la victoria del Vardar cuando faltaban dos minutos. Pero Remili y Narcisse, a solo siete segundos para el final, volvieron a empatar a 23. Faltaban solo siete segundos para el final. Tras un tiempo muerto, el Vardar consiguió darle el balón en buenas condiciones a Cupic que fusiló a Omeyer cuando se consumía el segundero. Cupic defendía el título que consiguió la pasada temporada con el Kielce polaco.

El portero Sterbik, serbio nacionalizado español, fue uno de los principales artífices del triunfo del Vardar. También destacaron los españoles Alex Dujshebaev, Cañellas, con dos goles cada uno, y Maqueda. Alex Dujshebaev se proclama campeón después de que su padre Talant lo hicieron como jugador en 1994 y como entrenador en cuatro ocasiones, tres con el Ciudad Real, y otra, el año pasado con el Kiel. Cañellas logra un título que había perseguido con tenacidad ya que era su sexta Final Four y en las cinco anteriores no pudo saborear el éxito.

Nikola Karabatic, que aspiraba a su cuarta corona con cuatro equipos diferentes, fue el máximo goleador del equipo francés con cinco tantos. También destacaron el danés Hansen y el francés Narcisse, con cuatro goles cada uno. La derrota del PSG en balonmano se une a la de su equipo de fútbol en la Champions masculina ante el Barcelona y la final de la Champions femenina ante el Lyon.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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