El juez rechaza liberar 25 millones de Sandro Rosell porque aún oculta fondos en el extranjero
La magistrada rechaza desbloquear las cuentas del expresidente del Barça
Carmen Lamela, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, ha rechazado la petición de Alexandre Sandro Rosell Feliú, expresidente del Barça, para que se le desbloqueen cuentas bancarias y bienes por valor de casi 25 millones de euros a fin de hacer frente a sus más "elementales e inmediatas necesidades rutinarias". La magistrada sugiere que Rosell aún oculta en el extranjero "más de 10 millones de euros" y le recuerda que la cantidad embargada es "muy inferior" a los 58 millones que debería garantizar en caso de ser condenado por el delito de blanqueo de capitales por el que está preso.
La juez ha divulgado un auto después de que Rosell pidiera el desbloqueo de sus cuentas con el argumento de que lo embargado (24.798.924 euros) es casi diez millones de euros mayor que la cantidad presuntamente blanqueada (14.973.328 euros). Con ese dinero que el empresario pedía desembargar pretendía pagar hipotecas y alquileres, abonar salarios de sus empleados, liquidar impuestos y afrontar también el colegio de su hija pequeña, la universidad de la mayor o la manutención de ambas.
Lamela no solo regaña al expresidente del Barcelona por no aportar ningún documento que acredite el valor de lo embargado. Además, le explica que sus cálculos son erróneos porque, si resulta condenado, el reo tendrá que hacer frente a una multa que será del triple de lo blanqueado, es decir, 44.919.984 millones, a los que se sumaría un 30 % que la ley permite determinar de forma provisional para el pago de costas e intereses.
"Por lo que el valor de los bienes embargados y bloqueados al señor Rosell, que su letrado fija en 24.798.924,53 euros, es muy inferior a la suma que habría que garantizar", que la propia juez fija en 58.395.979,2 euros.
Tampoco acepta Lamela que los bienes y cuentas embargadas sean los únicos con los que cuente Rosell para hacer frente a gastos como la manutención y el colegio de su hija menor y la universidad de la mayor, motivo por el que también pedía retirar el embargo a tres fincas que tiene alquiladas.
Según expone la juez, el exdirigente del FC Barcelona -en prisión desde el 25 de mayo- "posee o poseía" más de 10 millones de euros en cuentas en Goldman Sachs en Reino Unido y en Generali Pan Europe en Irlanda, además de inversiones en Luxemburgo.
Es decir, que si tiene capacidad para realizar inversiones en el extranjero, "no puede aceptarse que los bienes embargados o retenidos sean los únicos con los que contaba el investigado" para hacer frente a esos pagos. Además, argumenta que aceptar el desbloqueo supondría permitir destinar fondos cuya procedencia considera delictiva a gastos particulares y beneficio de Rosell.
