_
_
_
_
_

Valverde, operado de madrugada en Alemania, se perderá la temporada

El ciclista murciano deberá tener inmovilizada varias semanas la rótula que se rompió en la caída de la contrarreloj

Carlos Arribas
Alejandro Valverde, en la cama del hospital de Düsseldorf, después de la operación.
Alejandro Valverde, en la cama del hospital de Düsseldorf, después de la operación.ALEJANDRO VALVERDE (AFP)

El Tour salió de Düsseldorf por la calle dedicada a su artista Joseph Beuys y, para estar a la altura del agitador del happening y el arte conceptual, el ausente y doliente Alejandro Valverde inventó un vídeo peculiar que le envió a la gente de su equipo desde el hospital. “Ya me fastidia dejaros solos tan pronto”, les dice a sus compañeros del Movistar Valverde, más preocupado por el daño que pueda causar su retirada en el ánimo de los ciclistas y en las posibilidades de Nairo de ganar el Tour que de su rótula fracturada y su tobillo izquierdo, y del largo tiempo de recuperación que le espera después de que fuera operado de madrugada durante tres horas. Y de la tristeza de saber que no podrá correr la Vuelta ni más carreras en lo que queda de 2017.

Pared con pared con el murciano en la clínica alemana está ingresado otro ciclista, el guipuzcoano Ion Izagirre, que se cayó en la misma curva cinco minutos más tarde y se dio tal golpe en la zona lumbar que se rompió dos vértebras. Será operado el lunes, antes de volver a España. En la misma curva de la calle de la Caballería, nada más cruzar el Rin, cayeron, según las cuentas de los espectadores protegidos por las vallas y la bandera del león de Limburgo, otros ocho corredores y una moto de la policía. Se lo contaron a Eusebio Unzue, el director del Movistar, que se entretuvo investigando si había aceite de la moto en los charcos de agua que hubiera acentuado el peligro de caídas, pero no encontró rastro.

El equipo Movistar había barajado la posibilidad de trasladar a Valverde en un avión medicalizado para operarse en España, pero el traumatólogo del Hospital Universitario de Düsseldorf aconsejó una intervención inmediata para minimizar el riesgo de rigidez de la articulación de la rodilla por fibrosis, común a las fracturas conminutas, las que dejan el hueso en varios trozos por un choque violento. En la operación se le fijó al ciclista con cerclajes el hueso destrozado para favorecer una movilidad que permita iniciar cuanto antes la rehabilitación. Dentro de dos o tres días, señalan en el equipo, volará a Murcia.

Si Valverde, de 37 años, da por perdido lo que queda de temporada –deberá tener inmovilizada la rótula unas semanas antes de emprender el proceso de rehabilitación largo--, en ningún momento, cuentan en el equipo, ha podido interpretar que la caída de Düsseldorf, la más grave de su larga carrera, sea una señal del destino anunciándole que debía empezar a pensar en colgar la bicicleta. Su intención, antes de caerse, era retirarse como muy pronto tras cumplir 40 años, en 2020. Los médicos especialistas tienen un dicho: con la rótula, aunque parezca muy aparatosa su fractura, siempre hay que ser optimistas, es un hueso que siempre reacciona muy bien. Más preocupante es, pero no tanto para el ciclismo como para la vida cotidiana, a pie, es la fractura del astrágalo (o taba) en el tobillo. Es un hueso que tarda mucho en repararse y que siempre deja secuelas y molestias. El traumatólogo de Düsseldorf no consideró necesario operar esta fractura.

“Si fuera cualquier otro corredor, podría darse ese caso o que incluso le entrara miedo, pero Alejando, no”, señala un responsable del Movistar. “Alejandro quiere y necesita al ciclismo tanto como el equipo le quiere y le necesita a él”. Valverde, número uno del ranking mundial los últimos años llevó al Movistar a la misma posición. “Esa puede ser una razón”, continúa el directivo. “Pero la fundamental es su papel dentro del equipo. Valverde es el pegamento del grupo y su principal motivador. Su gran calidad, y el hecho de que pueda salir como favorito en todas las carreras que dispute, sean de un día, de una semana o de tres, hace que los équipiers no solo trabajen más a gusto, sino que vean premiado su trabajo habitualmente, lo que es un lujo en el ciclismo”.

Será el primer Tour que, finalmente, dispute Nairo Quintana sin Valverde a su lado. En los tres anteriores, el ciclista colombiano acabó en el podio. Y Valverde con él en 2015.

Si tuviera la imaginación de Beuys, y su gusto por la aventura, Valverde habría terminado su vídeo contando, como contó el artista cuando su Stuka se estrelló en Crimea durante una batalla en la Segunda Guerra Mundial, que debía no su vida sino su rodilla a una tribu tártara que la envolvió en grasa de caballo y la cuidó y le cuidó. Valverde, que es de Murcia, fue más sencillo y menos egocéntrico, y más pegamento de equipo, y terminó su discurso con un simple "ánimo a todos". Como si él no lo necesitara.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_