Reina se supera a sí mismo

El cansancio no hizo mella en los componentes de la selección. La ilusión por ser campeón del mundo superó la fatiga del largo viaje y las pocas horas de sueño. Después de un jubiloso recorrido por las principales calles de Madrid, el fin de fiesta se instaló en la explanada del Puente del Rey. Llegaron al escenario de destino sobre las 23.20, con más de dos horas de retraso sobre el horario previsto. Fueron recibidos con una atronadora versión del Final Countdown de Europe y el primero en tomar la palabra fue el capitán, Iker Casillas. "Me alegro por todos los españoles y por estos individuos, aunque sean muy cabrones... Es un auténtico orgullo ser el capitán de este equipo", gritó ante la multitud el portero de la selección.

Los aficionados comenzaron a reclamar la presencia de Pepe Reina pero fue Andrés Iniesta el que cogió el micrófono para volver a superar su timidez. "Gracias al pulpo hemos sido campeones. Me siento orgulloso de formar parte de este equipo en este momento de la historia. ¡Viva España y viva Fuentealbilla!", dijo el autor del histórico tanto de la final. El seleccionador, Vicente del Bosque, reiteró su admiración al grupo y el agradecimiento a la afición. "No solo es ganar, sino cómo se gana. Vuestro apoyo os hace también campeones del mundo", contó emocionado el técnico salmantino. Y ahí arrancó el show de Pepe Reina.

El portero del Liverpool ha hecho de su carisma y su capacidad para coronar la fiesta el colofón perfecto para los éxitos de La Roja. Su actuación mejoró la que protagonizó en la plaza de Colón hace dos años tras la conquista de la Eurocopa. Reina tuvo palabras y bromas para todos, y se convirtió de nuevo en el gran animador. Hasta se compinchó con los barcelonistas Piqué y Puyol para enfundar a Cesc en una camiseta del Barça, el equipo en el que se crió y que ahora pretende ficharle del Arsenal.

Por el camino quedaron numerosas anécdotas, gestos para la historia de unos hechos que pasarán a la memoria colectiva de todos los españoles. En La Moncloa, por ejemplo, los jugadores obsequiaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con una camiseta firmada por todos en la que se podía leer: "Para José Luis, con el cariño y el afecto de los Campeones del Mundo. Tú eres uno más". El presidente, que incluso botó a petición popular con la Copa del Mundo en sus manos, recibió a los componentes del equipo a pie del autobús y mostró especial debilidad por Andrés Iniesta, su futbolista preferido.

No tuvo más remedio el centrocampista del Barça que tomar la palabra ante la petición del presidente. "Si lo sé no meto el gol... pero voy a hablar un poquito", admitía con gracejo Iniesta, quien añadía que "esta copita es de todos". Momentos antes, el capitán, Casillas, no dudó en anunciar que "se va a hablar de España como campeona durante los próximos cuatro años".

Durante el emotivo paseo por Madrid, Piqué, Puyol, Capdevila y Sergio Ramos fueron los jugadores que con más emotividad festejaron junto a los cientos de miles de españoles que se lanzaron a las calles de la capital de España.

Fernando Torres se enfundó una bandera de España que incluía un escudo del Atlético de Madrid; Arbeloa, que estuvo a punto de caerse del autobús varias veces, recogió de los aficionados una recreación del famoso pulpo Paul, mientras que Cesc estaba fuera de sí, recibiendo las bromas continuas de Piqué, Víctor Valdés y Puyol. Cesc, un futbolista comedido en anteriores ocasiones, llamó mucho la atención por su forma de vivir el triunfo.

Las escenas fueron tan impresionantes que Pepe Reina tuvo que ser sujetado varias veces por sus compañeros para no caer al vacío. Jesús Navas prolongó su homenaje a Antonio Puerta ante una multitud de aficionados que vibró de forma exultante con unos jugadores que acabaron alucinados ante la respuesta de la gente. Los futbolistas tuvieron la ocasión de expresarse tal y como son. Una generación de jóvenes deportistas que ha sido capaz de superar todos los complejos. Campeones de Europa y ahora del Mundo, su estrella brilla cada día con más fuerza.

El show de Pepe Reina