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Reportaje:FÚTBOL | 17ª jornada de Liga

Kaká afronta su misterio

El delantero brasileño, considerado como una incógnita por Mourinho, regresa al banquillo del Madrid en Getafe para aliviar el vacío que deja Higuaín, que será operado

Diego Torres

"¿Tú qué crees?", le preguntaron a Mourinho hace meses unos dirigentes del Madrid, temerosos de que Kaká nunca vuelva a ser el magnífico futbolista que fue. Buscaron la opinión del que consideran el mejor ojo clínico del fútbol, pero no hallaron nada nuevo. "No lo sé", les respondió el entrenador. "De momento, Kaká es un misterio".

Ricardo Izecson dos Santos, conocido como Kaká, es, a sus 28 años, un enigma de la ciencia del fútbol. Vive, como los problemas matemáticos sin resolver, a la espera de que la conjetura se convierta en teorema. Florentino Pérez, el presidente, contrató a José Mourinho en la convicción de que fichaba a un superdotado. Alguien capaz de ofrecer las respuestas que no tiene nadie en casos como el de Kaká. De momento, el técnico no ha hecho mucho por resolver la ecuación. Pero ha inscrito a Kaká en la lista de convocados para jugar esta noche contra el Getafe en el Coliseum (22.00, Canal+ Liga y GolTV). Un dato banal de no ser porque Kaká costó 65 millones de euros y en un año y medio solo ha jugado siete partidos completos.

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"Kaká no será titular", zanjó Mourinho. "No está ni cerca de serlo. Solo está para darnos 15 o 20 minutos de su súpercalidad. Pero cuando hablamos de Kaká hablamos de un profesional fantástico que ha hecho un trabajo increíble para recuperarse. Kaká vuelve sin problemas físicos y es para estar de enhorabuena".

Después de pasarse un año con dolores en el pubis, y tras varios meses con molestias en la rodilla izquierda, a principios de agosto pasado a Kaká le detectaron una rotura de menisco. Le operaron. La intervención terminó con una larga sucesión de explicaciones oscuras. Kaká tenía tantas ganas de ir al Mundial de Sudáfrica que muchos de sus compañeros llegaron a pensar que no le interesaba esforzarse para jugar en el Madrid. Lo cierto es que el brasileño se concentró en su selección y condicionó los tratamientos médicos a su participación en la Copa del Mundo. Una vez jugada la Copa (Brasil quedó eliminado ante Holanda el 2 de julio) se fijó en su recuperación. Su operación coincide con este momento. "Nunca pensé que mis problemas de rodilla fuesen tan graves", dijo, aparentemente perplejo, tras la intervención quirúrgica, el 7 de agosto, y después de admitir que le dolía la articulación desde hacía meses. Kaká esperó a jugar el Mundial para resolver los misterios de su cuerpo. Resulta extraño que ninguna radiografía, ninguna resonancia magnética, ninguna imagen, explicara el problema con puntualidad. Ahora a Kaká le toca desentrañar un dilema más complejo: su verdad como jugador del Madrid.

Mourinho ya empieza a barajar soluciones para juntar a Kaká con Özil en la media punta. La tarea no será sencilla. El técnico dijo que no piensa en trasladar a ninguno de los dos a la banda, a jugar como extremo. "Nosotros no jugamos con extremos", declaró. "Solo Di María se pega a la banda izquierda un poco más. Así construimos nuestro juego en los últimos seis meses. Infelizmente no hemos tenido todos los jugadores a disposición. Durante seis meses jugamos sin Kaká y ahora en los próximos seis meses, cuando se deciden los campeonatos, no vamos a tener a Higuaín".

Mourinho aprovechó el anuncio del regreso de Kaká para aclarar algo que el club -ni médicos ni dirigentes- no determinó nunca oficialmente: que Higuaín será operado de una hernia discal y que se perderá lo que resta de temporada.

"Desde hace más de un mes que el departamento médico del Madrid y el entrenador tienen por seguro que Higuaín se tiene que operar", dijo Mourinho. "Pero un iluminado [un especialista de Barcelona] le habló de la posibilidad de recuperación sin cirugía. Cuando tú escuchas algo que quieres escuchar normalmente lo coges como una verdad. Una mentira repetida muchas veces se toma como verdad. Ahora el iluminado ha cambiado de opinión. Lo siento muchísimo por Higuaín y lo siento muchísimo por el equipo, que es lo más importante".

Mourinho dijo que, sin Higuaín, el equipo deberá funcionar con un sistema antinatural, sin nueve puro. "Cuando no juegue Benzema, los jugadores deberán adaptarse a posiciones que no son sus preferidas", dijo, en posible alusión a la necesidad de adelantar a Cristiano. "Debemos buscar un equilibrio y a lo mejor crear otro sistema de juego. Cuento con los 14 partidos que tendremos hasta jugar con el Lyón [en octavos de la Champions] para conseguir un funcionamiento. Será un reto para mí y para los jugadores".

Marcelo, Cristiano Ronaldo y Kaká, en el entrenamiento de ayer del Madrid en Valdebebas.
Marcelo, Cristiano Ronaldo y Kaká, en el entrenamiento de ayer del Madrid en Valdebebas.EFE

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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