"Jugamos demasiado relajados, sin instinto asesino"

Llueve en Los Ángeles y a alguien se le ocurre la metáfora de que es difícil distinguir esa lluvia de las lágrimas de la atribulada afición de los Lakers. El All Star colorea el Staples Center y todo el inabarcable centro de una ciudad desmedida. Las estrellas de la NBA reciben el tratamiento de divos: limusinas, guardaespaldas, asistentes, hoteles de superlujo... En uno de ellos, sentado a una de las mesas redondas distribuidas en uno de sus salones, Pau Gasol se somete al bombardeo de un regimiento de periodistas que dura 33 minutos y 47 segundos, hasta que una de las asistentes de los jugadores de la NBA suelta un tajante "última pregunta". El oleaje empuja hacia la cuestión central. ¿Qué les pasa a los Lakers, los campeones de 2009 y 2010, que acumulan ya 19 derrotas, equivalentes a un tercio de los partidos que han disputado?

"Habría sido bonito ser titular hoy con el Oeste, pero el objetivo es acudir a la cita"

El pívot español, que disputará esta noche su cuarto All Star entre los grandes (el de 2006 en Houston y los tres últimos en Phoenix, Dallas y, ahora, Los Ángeles), analiza: "Este es un buen parón para sentarnos y pensar qué está pasando y qué tenemos en nuestras mentes. No tenemos pánico. Tenemos suficiente poder y experiencia para volver de nuevo al buen camino. Debemos reconducir la situación, ser más regulares y acabar con el mejor balance posible". Por el momento, San Antonio suma nueve derrotas menos y Dallas tres menos, por no hablar de los tres equipos del Este con mejores números que los angelinos: Boston, Miami y Chicago.

Gasol no niega la importancia de la crisis de los Lakers, pero exhorta a evitar un excesivo desasosiego, pues sería contraproducente "Para mantener el control en una situación complicada tienes simplemente que conservar la cabeza en su sitio y no asustarte, que los nervios y el pánico no se apoderen de ti. Pero, a la vez, tampoco te puedes relajar, seguir como si nada, porque hemos tenido algunas derrotas duras e inesperadas, dolorosas, que no deberían haberse producido. Está claro que todos los rivales salen a morir contra los Lakers, que para todos es el partido del año. Pero tenemos que estar preparados y asumir eso. Debemos jugar siempre al máximo nivel. Este año nos está costando un poquito más. Tenemos margen para reconducir y enderezar un poco este barco y volver a estar donde tenemos que estar, que es luchando con los de arriba".

El 16 de los Lakers admite: "Jugamos muchas veces quizás demasiado relajados, sin ese instinto asesino que deberíamos tener desde el principio del partido hasta el final. Jugamos muchas veces por rachas. Muchas cosas pueden influir en eso tanto individual como colectivamente: el cuerpo técnico, la veteranía, la circunstancia de que hemos ganado dos campeonatos y de que eso puede infundirnos cierto conformismo...".

Gregg Popovich, el entrenador de San Antonio y en esta ocasión también del combinado del Oeste, eligió a Tim Duncan como sustituto del lesionado Yao Ming en el quinteto inicial del All Star. Gasol, que estaba entre los favoritos para ocupar el puesto, empezará el encuentro desde el banquillo. "Habría sido bonito ser titular, pero me parece perfecto e intentaré jugar como en los otros All Star en los que he estado. Es cierto que era una ilusión y, de haber sido el designado para el puesto, lo habría disfrutado. Pero no es una ninguna decepción, ni muchísimo menos. Es normal. Si yo fuera el entrenador y hubiese tenido que escoger, también habría elegido a mi jugador, que lleva 14 o 15 años conmigo rompiéndose los cuernos y tiene una carrera y una trayectoria increíbles, de los mejores tanto cuando juega de ala-pívot como de cuatro. Para mí, el objetivo es acudir siempre a la cita del All Star. Ser titular o no depende de los votantes. Este año he estado más cerca que otros y, si continúo jugando a buen nivel o incluso un poco mejor, quizás tenga más posibilidades en los próximos".

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