Conjura contra lo improbable

Los avellanos estaban florecidos alrededor de White Hart Lane y una brisa primaveral recorría las callejuelas. Ayer hizo un día inusualmente apacible en Londres y José Mourinho, el técnico del Madrid, no hizo nada por agitar la atmósfera tranquila. Se presentó en el estadio del Tottenham un poco ojeroso, pero sereno, con Zidane, a quien pide que le acompañe en los actos públicos de la Liga de Campeones, y Xabi Alonso, que habló en nombre de los jugadores en cumplimiento del protocolo de la UEFA. Como la eliminatoria está prácticamente sentenciada y en el seno de la expedición se habla más del cuádruple duelo con el Barça que de otra cosa, los comparecientes debieron esforzarse por dar solemnidad al acontecimiento.

El luso dice que no es su intención proteger a los jugadores advertidos de sanción

"Hemos entrenado los penaltis toda la semana", advierte el técnico del Tottenham

"Para mí, los partidos contra el Barça no significan nada porque en este momento no significan nada", respondió Mourinho, remando contra la marea, a un periodista de Brasil; "el más importante es el de mañana. No sé cuántos años hacía que el Madrid no jugaba una semifinal de la Champions. Ante el Tottenham nos espera un gran encuentro".

La plantilla del Madrid aterrizó en Londres hablando del clásico del sábado. Respecto a los enfrentamientos que se vislumbran contra el Barça, oscila entre el optimismo inconsciente y la prudencia sombría. Hay de todo. La victoria en San Mamés ha elevado el espíritu de Kaká, Marcelo, Pepe u Özil. Alguno se aproxima a la euforia. Los españoles son más cautos. Conocen demasiado al Barça para sentirse vencedores de antemano. Más bien, al contrario. Creen que les espera un camino tortuoso. Los planes de Mourinho, que ha pedido discreción a sus futbolistas para que no se filtren altas ni bajas, ni alineaciones ni tácticas, no son muy alentadores. Especula con recibir al Barça bien parapetado, con tres centrocampistas atentos a proteger la zaga. No tiene nada decidido, pero es su primera intención.

En el Madrid, todos tienen la mente clavada en los acontecimientos a partir del sábado. Plantearse salir a jugar en Londres, tras el reconfortante 4-0 de la ida, es poco estimulante. Mourinho se encarga de aligerar el trámite mentalizando a sus jugadores de ir paso a paso. Tiene experiencia para hacerlo. Como recordó el diario As, si su equipo elimina al Tottenham, el portugués logrará 14 cruces sucesivos con éxito, entre la Copa y la Champions, desde 2009.

El entrenador del conjunto inglés, Harry Redknapp, dirigió su última sesión animando a sus futbolistas a creer en sus posibilidades. "Esto es fútbol", dijo, "y en el fútbol, a veces, ocurren milagros. Necesitamos empatar a goles. Me conformo con que lleguemos a los penaltis. Nos hemos entrenado para ellos toda la semana".

Mourinho asintió cuando le recordaron las declaraciones de su viejo colega británico: "Estoy de acuerdo con él. Por eso digo que tenemos que respetar al Tottenham y al fútbol. Este juego, a veces, puede traicionarte. Por eso hemos venido a jugar seriamente. La gente como yo y Xabi conoce la mentalidad de los equipos ingleses y las hinchadas inglesas. Pero aviso de que, si quiere eliminarnos, al Tottenham no le valdrá con meternos cinco goles. Saldremos con una mentalidad positiva. Intentaremos marcar más".

Zidane terció con una admonición: "El mejor consejo que puedo dar a los jugadores es que no basta con salir a jugar un partido, sino que hay que salir a ganar para asegurar el pase a las semifinales".

"Lo esencial es tener un buen equilibrio entre la defensa y el ataque. Si nos lo aseguramos, no tendremos problemas", opinó Alonso; "la afición apretará mucho. Pero marcando un gol lo haremos muy complicado para ellos. No es solo cuestión de defendernos. Tenemos que jugar en su campo".

Mourinho dejó claras sus intenciones de evitar descuidos cuando anunció que alineará a Cristiano Ronaldo, Özil, Xabi Alonso, Carvalho y Adebayor, a quienes dio descanso ante el Athletic en Bilbao. El técnico, que dará cancha a muchos de sus jugadores favoritos, advirtió de que no hará la alineación pensando en proteger a los que están apercibidos de sanción por la tercera tarjeta amarilla: Carvalho, Marcelo, Sergio Ramos, Albiol, Cristiano y Di María. "No quiero pensarlo", dijo; "los jugadores tienen que ser inteligentes. Tenemos que confiar también en que los adversarios se van a preocupar de jugar y no de crear situaciones difíciles. Yo no voy a cambiar jugadores por que tengan dos tarjetas. Jugaré con los que crea mejores. Tenemos que terminar un trabajo. Hay que respetar al fútbol y al adversario. El resultado es muy bueno, pero no definitivo".