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PSY, el artífice del fenómeno ‘Gangnam style’

El artista del vídeo viral se confiesa vago, bebedor y con buena mano para las coreografías pop

Iluminación navideña al ritmo de PSYFoto: atlas

Ni siquiera el caballo imaginario sobre el que baila PSY pudo soñar con cabalgar para tantos cientos de millones de espectadores. El videoclip de Gangnam style, la alocada composición de este cantante pop, que juega a rapero y desea ser rockero, ha batido todos los récords y ha convertido en fenómeno global a su autor, cuyo verdadero nombre es Park Jae-sang, aunque él prefiere que le llamen por las tres primeras letras de psycho (psicópata).

Corea del Sur, que en los últimos años ha hecho un ímprobo esfuerzo por internacionalizar su industria cultural, no cabe en sí de gozo. Desde China hasta Brasil, pasando por Estados Unidos o Marruecos, sin olvidar España, PSY ha colocado por primera vez en la historia una canción de su país en la cima de lo más escuchado. El furor que desató Macarena ha quedado eclipsado por el ritmo de Gangnam style, que también ha destronado en YouTube a Baby, del canadiense Justin Bieber.

El vídeo comienza con un PSY disfrutando del sol en un supuesto paraje tropical y con un niño que se le acerca bailando frenético. Esto ha provocado que cientos de miles de guarderías por todo el mundo hayan adoptado Gangnam style para entretener y enseñar a los pequesa moverse.

Según la agencia de medición del tráfico en la web Visible Measures, el clip original de Gangnam style, con más de 805 millones de visitas, unido a sus diferentes versiones y a otros relacionados –entre ellos, el del artista y disidente chino Ai Weiwei– suman más de 2.200 millones de visitas en Internet, en los cuatro meses y medio transcurridos desde que el 15 de julio lo colgó en la Red. Los censores surcoreanos, que hasta hace poco habían prohibido para menores de 18 años varias de las canciones y vídeos musicales del artista, por lenguaje inapropiado o por considerar sus letras demasiado sexuales, jamás pensaron que estaban coartando la creatividad de su estrella más popular.

Hijo del presidente de una compañía de semiconductores, el joven Jai-sang fue enviado a estudiar música a Estados Unidos, pero no se graduó porque, según declaró a The New York Times, “las clases empezaban muy temprano”. A sus 35 años, y casi sepultado por el alud de su éxito, PSY lamenta no haber aprovechado aquella oportunidad y asegura que le cuesta mucho componer.

“El indiscutible rey del pop”, como le calificaron en la entrega, el mes pasado, del premio europeo MTV al mejor videoclip,asegura que su única afición después de la música es beber. Confiesa que su ídolo es el desaparecido cantante británico de origen indio Freddie Mercury, y dice que para inventarse el ritmo de Gangnam style estudió los movimientos de distintos animales, y cuando finalmente se decantó por la danza del caballo, se pasó un mes junto con sus coreógrafos elaborando los compases del baile.

La fama ha llevado a PSY a Naciones Unidas, donde el secretario general, Ban Ki-moon, tras nombrarle embajador de Unicef, reconoció haber sido derrotado por el cantante en el hit parade de las celebridades surcoreanas. Después de imitar con las manos algunos de los movimientos de Gangnam style, Ban Ki-moon aseguró que si durante las arduas discusiones que se desarrollan en la ONU se escuchara esa canción, “los negociadores serían más cooperativos y amistosos”.

Los presos filipinos tampoco han sabido resistirse al encanto de este excéntrico gordito con gafas de sol de exótica montura que pretende criticar con su canción el consumismo de uno de los barrios más chicde Seúl: el que da nombre a la canción. La letra es en coreano, a excepción del estribillo en inglés: sexy lady.

No hay duda de que para el país este baño de celebridad es un regalo. La página webdel Ministerio de Exteriores señalaba hace un mes que “aunque Corea es el undécimo país más rico del mundo, está por debajo del 60º en relevancia cultural”. Pero 2012 ha supuesto un salto exponencial. En septiembre, Kim Ki-duk, uno de sus directores de cine más renombrados, recibía el León de Oro del Festival de Venecia. Y estos días se encuentran en la Feria Internacional de Guadalajara (México) dos importantes escritores surcoreanos: Han Kang y Kim Young-ha. Sus obras han sido traducidas al castellano tras el impulso dado a la internacionalización por el Instituto de Traducción de la Literatura Coreana, fundado en 2001.

“Estoy muy contenta por el éxito de PSY, porque ha permitido que mucha gente conozca el nombre de nuestro país”, afirma Yun Seu-jung, de 18 años, que estudia quinto curso de danza española en el Conservatorio de Madrid. Seu-jung señala que el Korea-pop (K-pop) ya se había extendido bastante por Asia y América Latina, aunque lamenta que en España aún no sea muy conocido. “Pero las cosas están cambiando gracias a PSY”.

El K-pop se ha convertido en una fiebre en todo Oriente, donde la penetración de la cultura coreana comenzó por las telenovelas, que siguen con pasión millones de chinos, japoneses y vietnamitas. Las teleseries fueron las primeras en cruzar el Pacífico y extenderse por todo el planeta. “La cultura pop estadounidense contemporánea resulta cínica y áspera para buena parte del mundo; en contraste, la de Corea muestra familias, fuertes conexiones sociales y amoríos inocentes”, señala la página web puertorriqueña semana.com.

El Gobierno surcoreano concedió en noviembre a PSY una de las mayores condecoraciones culturales del país, por promover la imagen nacional. “Reconocemos su contribución al desarrollo de la cultura y el arte nacionales. Con la expansión del K-pop por el mundo, su canción [Gangnam style]ha logrado elevar la marca Corea”, señaló un portavoz del Ministerio de Cultura al efectuar el anuncio. Con todo, el gesto ha generado cierto malestar entre algunos de sus paisanos, que consideran a PSY demasiado joven para tal honor.

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