_
_
_
_
_

¿Preparado para la Navidad?

Su estómago le pide mimos ante los inminentes atracones. Haga deporte para evitar los gases que están por venir. Y coma espárragos, piña y yogures

Canapés, embutidos, cremas, cordero, cochinillo, tartas, turrón y mucho más turrón. Pocos se salvan de la encerrona navideña alrededor de la mesa. Pero, afortunadamente, hay fórmulas eficaces para preparar y proteger nuestro sistema digestivo antes de cada ansiado banquete y minimizar sus resacas. Estamos a las puertas de inaugurar ese periodo anual en el que todos comemos más de lo que deberíamos. Según los expertos, no todo el mundo necesita tomar las mismas precauciones, del mismo modo que no todos saldremos mal parados de estas fiestas.

Ángel Álvarez Sánchez, médico del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, aclara: “El aparato digestivo, aunque parezca lo contrario, está siempre trabajando. De hecho, antes incluso de ingerir cualquier alimento, su misión ya ha empezado (con la secreción gástrica y de saliva), y seguirá digiriendo la comida horas después, a veces incluso días, en función de lo que se haya comido”.

Hay medicamentos como los antidepresivos, los ansiolíticos o los analgésicos que afectan a la digestión" (Ángel Álvarez, médico)

Este especialista reconoce que no todas las personas tienen la misma vulnerabilidad a pagar los excesos culinarios. “No es lo mismo enfrentarse a un banquete si no se toma ningún tipo de medicación, se realiza ejercicio y se carece de problemas digestivos, que hacerlo cuando se consumen determinados fármacos o se padecen enfermedades como la diabetes. De hecho, hay medicamentos como los antidepresivos, los ansiolíticos o los analgésicos que afectan a la digestión, y este hecho se debe tener en mente antes de sentarse a la mesa [consulte el modo con su médico]”. El experto recalca: “Un 20% de la población sufre problemas digestivos de diversa índole, aunque muchos no consultan con el especialista. No es normal tener siempre gases, pero los ciudadanos creen que sí”. En esto, obviamente, influye una mala alimentación; y si conserva estos hábitos en Navidad, estará algo más lejos de solucionarlo.

Sin embargo, si su salud estomacal es la adecuada, también hay trucos que le mantendrán lejos de las molestias derivadas del atracón. Hay dos básicas: comer despacio y masticar adecuadamente. "El problema de la Navidad no es solo que comamos más alimentos de los que consumimos habitualmente, sino que lo hacemos en un corto espacio de tiempo, mientras estamos hablando, riéndonos… Todo ello puede afectar a la digestión. Y aunque las personas crean lo contrario, es importante no ir en ayunas a estas celebraciones. Quedarse sin comer para poder cenar en abundancia no es una buena estrategia”, subraya Ángel Álvarez. Hacer ejercicio de manera regular antes de la temporada de banquetes le servirá para evitar la aparición de gases.

Roberto San Antonio-Abad, presidente de la Asociación de Profesionales de las Terapias Naturales (APTN_COFENAT), admite: “El inconveniente más frecuente en la época navideña reside en las digestiones pesadas que provocan, entre otras cosas, pesadez, acidez y cansancio, debido, básicamente, a que nuestro organismo debe esforzarse más por digerir los alimentos. Y no solo por su consumo en exceso, sino también, por la mezcla y combinación de los mismos: tomamos proteínas (carnes, pescados), junto con hidratos de carbono, grasas, salsas, refrescos, bebidas alcohólicas. Todo ello hace que el aparato digestivo sufra distintas alteraciones”.

¿Existe algún plan de choque previo para prepararse para lo que está por venir? San Antonio-Abad propone: "Durante 15 días, ingiera complementos ricos en prebióticos (espárragos, alcachofas o patatas), probióticos (microorganismos vivos, bacterias o levaduras, presentes en alimentos como el yogur, la sopa de miso o las microalgas) y enzimas digestivas (kiwi, piña o papaya). Es la mejor manera de poder disfrutar de estas fechas sin padecer graves trastornos digestivos, como recogen diversos estudios de la literatura científica”. Según este experto, los prebióticos tienen un efecto fisiológico en el intestino que estimula de manera selectiva el crecimiento y actividad de bacterias beneficiosas, como son las bifidobacterias y los lactobacilos. "Reducen los trastornos digestivos, como los gases, ya que ayudan a mantener el equilibrio intestinal", apunta. 

Y después del atracón, ¿qué? Si el exceso fue de alcohol (esperemos que lo haya alternado, al menos, con algún vaso de agua), sepa que aquí tiene una recopilación de remedios para aliviar la resaca. Sin embargo, si fue de comida, decántese por adoptar las claves que ofrece el médico digestivo Ángel Álvarez Sánchez: una dieta posterior rica en fruta, verduras, pescado, pollo, pavo, ensalada y cereales; eliminar el consumo de alcohol durante una semana, reducir la ingesta de azúcares y hacer deporte diariamente (30 minutos caminando a paso ligero). Para un efecto más inmediato, concluye el debate San Antonio-Abad: "Beber infusiones digestivas de hinojo, alcachofera o anís en grano también aliviará la pesadez".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_