_
_
_
_
Tentaciones
_

Mabel quiere que la conozcas mejor

Hija de Neneh Cherry y el productor de Massive Attack Cameron McVey, el mejor aval de esta cantante de soul es su música

Enrique Alpañés

El marcado acento británico de Mabel se rompe cuando pronuncia “Alhaurín de la Torre” con una contundencia que tiene mucho de española. No en vano, esta cantante nació en el pueblo malagueño hace 19 años pero, asegura, ya ha olvidado casi todo el español. “Mis padres viajaban mucho”, comenta para explicar que el resto de su infancia transcurriera a medio camino entre Londres y Estocolmo. Este impulso viajero cobra sentido al ver quiénes son sus padres: la cantante Neneh Cherry y el productor Cameron McVey, que ha trabajado para gente como Massive Attack, Sugababes y All Saints. Fue precisamente el currículo de sus progenitores lo que mantuvo alejada a Mabel durante un tiempo de los micrófonos. “No quería que la gente pensara que estoy aquí por ellos”, defiende. “Pensé que estaría siempre en la sombra, sin atreverme a dar el paso, pero he llegado un punto en el que me da igual”. Ese punto llegó hace un año, cuando Mabel se mudó definitivamente a Londres para trabajar en su música.

Con solo dos singles a sus espaldas Mabel fue nominada al BBC sound of the year, el prestigioso galardón británico que vaticina -con mucho acierto- quién será el grupo o cantante revelación del año. Al final el afortunado ha sido Jack Garratt, pero teniendo en cuenta la aceptación que está teniendo Mabel en los medios especializados eso poco importa ya. Know me better, un medio tiempo que fusiona la calidez del R&B con los ritmos del hip hop, ha sido su carta de presentación. “He compuesto muchas canciones”, comenta Mabel, quien empezó a juntar notas con apenas cinco años, “pero sabía que esta era una canción importante”. Este presagio era más en lo personal que en lo comercial, por eso el éxito le pilló por sorpresa, de vacaciones. “La colgué en Soundcloud y pensé: ‘voy a ser feliz pase lo que pase, en cualquier caso voy a tener ahí fuera algo que es 100% mío”.

Lo que pasó es que el éxito llamó a su puerta. Su manager tuvo que avisarla para que regresara a Londres y se pusieron a trabajar. En ello siguen. Mabel anuncia que tiene un álbum en camino, pero avisa de que llevará su tiempo. “Quiero que tenga subidas y bajadas, que tenga distintas influencias”, defiende. Las que se intuyen en sus primeros singles remiten, inevitablemente, a sus padres. “Claro que me han influido”, reconoce, “especialmente el disco de mi padre con Massive Attack [el mítico Blue Lines de 1991]”. Más allá de su familia, sus referentes vocales son dos grandes de la música negra: Lauren Hill y Beyoncé, pero Mabel quiere encontrar un estilo propio. Y va camino de conseguirlo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Enrique Alpañés
Licenciado en Derecho, máster en Periodismo. Ha pasado por las redacciones de la Cadena SER, Onda Cero, Vanity Fair y Yorokobu. En EL PAÍS escribe en la sección de Salud y Bienestar

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_