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Ganso conduce al Sevilla ante un Granada sin alma

Los de Jorge Sampaoli alcanzan al Atlético, que juega contra el Espanyol en Barcelona

FOTO: Ganso celebra su primer gol en Liga con el Sevilla. / VÍDEO: Declaraciones de los entrenadores.Foto: atlas | Vídeo: JULIO MUÑOZ (EFE) / ATLAS
Rafael Pineda

Cómodo triunfo del Sevilla, que supera su ansiedad y sacude los miedos con victorias balsámicas como la obtenida ante el Granada, que enfila la senda del descenso. Sin el juego y el desborde de la primera parte de la Liga, ya olvidados, pero con una superioridad incontestable, el Sevilla ganó y alcanzó al Atlético de Madrid en la tercera plaza en espera de lo que hagan los de Simeone en el campo del Espanyol. Un aliciente incuestionable para los cinco partidos que le restan en la Liga, más allá del debate en torno al futuro de Jorge Sampaoli.

El Granada, por su parte, toma el camino de la Segunda División. Es un equipo triste y sin alma. El Sevilla no necesitó su mejor versión para derrotarlo. Es más, la ansiedad de sus jugadores por marcar y la excelente actuación de Ochoa evitaron la goleada. El Sevilla llegó más que jugó, fallando una cantidad alta de ocasiones, pero, en el camino, encontró a Ganso. Cuatro meses después de su última titularidad, en enero en la Copa ante el Madrid, el brasileño regresó al equipo. Sus dos goles fueron la mejor aportación de un futbolista de excelente técnica, pero con un ritmo poco adecuado para el alto ritmo del fútbol europeo. No obstante, en partidos de escasa exigencia, como este choque ante el Granada, Ganso tiene la oportunidad de mostrar su indudable talento. El Sevilla apretó en los inicios de cada parte y anotó dos goles ante la falta de carácter de un Granada a años luz de ser competitivo. Fue tanta la superioridad que el partido llegó a ser, en algunos tramos, hasta aburrido.

El resultado fue lo mejor que se llevó el Granada al descanso. El conjunto andaluz paga una mala planificación deportiva. Un equipo sin alma al que Tony Adams intenta revitalizar. De momento, con escaso éxito. Quizás porque la empresa sea de demasiado tamaño para el técnico inglés. Lo que sí está en su mano es evitar una puesta en escena tan cruda como la que tuvo el Granada ante el Sevilla. En tres minutos perdió por lesión a un jugador, Saunier, concedió un remate al larguero de Iborra y recibió un gol de Ganso, recuperado para la causa por Sampaoli.

Superioridad local

El Granada se convirtió en un muñeco en manos del Sevilla, que, sin embargo, apenas supo rentabilizar en el marcador su abrumadora superioridad en el juego. La continuas llegadas de los de Sampaoli se estrellaron contra Ochoa, en ocasiones, y en otras, con su ineficacia. El Granada, entregado, con un cambio táctico a los 21 minutos, de Cuenca por Gastón Silva, solo despertó algo en el tramo final de la primera mitad. Tal y como ocurriera en la primera mitad, el Sevilla se adelantó en el marcador, otra vez por mediación de Ganso, a los dos minutos de la reanudación. La combinación entre Jovetic y Sarabia fue excelente. El resultado, otro pase de gol más de Sarabia, pieza muy importante en esta temporada.

Ahí acabaron las esperanzas del Granada, rendido, mientras que el Sevilla entró en una espiral de llegadas en las que sus jugadores pecaron de precipitación. Los de Adams, al menos, merecieron un gol que aliviara algo sus penas. Ponce la tuvo, pero falló.

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