_
_
_
_
_

Inglés y deporte, un dúo necesario (II)

La nadadora Carbonell y el taekwondista García Hemme creen imprescindible saber idiomas

La capitana del equipo español de natación sincronizada, Ona Carbonell, y el taekwondista Nicolás García Hemme, plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, hablan de la importancia de saber inglés para el desarrollo personal y profesional.  

Ona Carbonell: “Cuando pasas todo el día en el agua, es muy difícil ir a clase”

All the world through es la frase más temida por las integrantes de la selección española de natación sincronizada. “Significa que hay que repetir una vez más toda la coreografía y cuando estamos cansadas no queremos oírlo”, bromea la capitana del equipo. Ona Carbonell (Barcelona, 1990) es muy exigente, dentro y fuera del agua. Desde 2009, ha ganado unas 30 medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos. “Por mi vida laboral y por mi experiencia personal sé que tengo que mejorar mi inglés”, explica. “Me manejo bien con el vocabulario relacionado con mi disciplina, pero me faltan muchos términos en otros ámbitos”.

La nadadora Ona Carbonell.
La nadadora Ona Carbonell.MONTSERRAT T DIEZ (EFE)

Desde que entró a formar parte de la selección española, a los 13 años, ha tenido que renunciar a tomar clases de inglés, aunque ahora le gustaría retomar con una profesora particular que pueda ajustarse a sus horarios. “Cuando pasas todo el día en el agua, es muy difícil encontrar tiempo para ir a clase, pero siempre he tenido muy claro que el inglés es algo muy importante, en el deporte como en lo que sea”, recalca.

La piscina se ha convertido para ella en un lugar en el que poder entrenar también sus destrezas con el inglés. Una de sus entrenadoras, Mayuko Fujiki, es japonesa y suele dirigirse a las nadadoras en este idioma. “Es un tira y afloja, porque nosotras queremos hablar en inglés con ella y ella quiere practicar su español, así acabamos haciendo un popurrí entre español e inglés y japonés”.

Nicolás García Hemme: “Sabiendo inglés, puedo anticiparme al rival”

Aunque en el tatami de taekwondo se mezclan el coreano y el inglés con tanta naturalidad que en una misma frase se oyen los dos idiomas, el segundo destaca siempre. “El árbitro siempre se dirige a los jugadores en este idioma, por lo que es fundamental entenderlo”, dice el ganador olímpico de esta disciplina Nicolás García Hemme (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) que, además de ser bilingüe español y francés, se esfuerza por mantener el inglés. Asegura que ha seguido varios cursos de los que ofrece el Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel (PROAD). “Hace dos años tuve una profesora que me ayudó mucho a comunicarme. Practicábamos sobre todo la conversación”, recuerda. Consiguió obtener el nivel B1 (intermedio) y aunque tenía intención de sacarse más títulos y mejorar su inglés porque lo considera “vital para conseguir trabajo”, no tiene tiempo para ello. Entrena 24 horas a la semana y el resto del tiempo lo dedica a sus estudios de arquitectura.

El taekwondista Nicolás García
El taekwondista Nicolás GarcíaEFE

Su nivel de inglés le permite situarse en posiciones ventajosas en las competiciones con otros deportistas que hablan inglés. “Si el entrenador también le habla en este idioma, le entiendo y puedo anticiparme a los movimientos del rival”, explica el campeón. En sus ocho años como profesional ha visto, sin embargo, preparadores que no hablan esta lengua, no conocen el vocabulario técnico y les cuesta gestionar un entrenamiento. García Hemme asegura que, en algunas ocasiones, hace de intérprete entre miembros de la selección. “Creo fundamental que los directivos y el cuerpo técnico sepan inglés para hacer correctamente las inscripciones y comunicarse con otras federaciones”, afirma con rotundidad.

Fuera del ring, hablar la lengua también le ha ayudado al taekwondista para relacionarse con otros deportistas y los periodistas. Tras ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 concedió varias entrevistas a medios extranjeros que, asegura, le salieron bien gracias a que sabe inglés. Aunque en las competiciones de alto nivel, estos deportistas cuentan con profesionales que les asesoran y ayudan, a veces son ellos mismos los que deben resolver pequeños contratiempos: “en la Villa Olímpica todos debemos saber la hora de entrenamiento y el autobús que tenemos que coger. Quien no sabe inglés, está perdido". Con 25 años, García Hemme observa que la siguiente generación está más preparada: “los más jóvenes de los equipos junior hablan mejor inglés”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_