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10 Momentos que te empujan al Rage Quit

Te enfadas tanto que apagas la consola o abandonas la partida con la rabia más amarga. Tranquilo, a todos se nos cruzan los cables con ciertas situaciones en los videojuegos. Y estas son las que nos los cruzan a nosotros. ¿Qué puede ser tan frustrante para provocarte un Rage-Quit? Aquí nuestra lista.

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10 Momentos que nos obligan al Rage Quit

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¿Tan difícil es caer en el maldito heno?

Saltos de Fé en Assassin's Creed

Vamos a ver. La mecánica, de base, es sencilla de narices. Escalas un edificio alto, sincronizas el mapa y localizas un carro de heno para saltar de una de las formas más épicas que hemos visto nunca en un videojuego. El tema está en que, bueno, lo difícil es aterrizar en el carro. Es algo que se ha ido mejorando mucho en las entregas posteriores a la primera, pero es que en la aventura original de Altaïr era para cortarse las venas. Menudos bofetones que nos pegábamos intentando aterrizar en los carritos del demonio. ¡Salta, Altaïr, maestro asesino del credo, vamos a matar…! ¡Pero ahí no, en el carritos, tío, en los…! Venga, adiós a esa media hora escalando la atalaya.

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Adiós a tu casa en cinco minutos

Los Creepers en Minecraft

El consenso en esta es indiscutible en cualquier término. Ya sea porque vas cargado de objetos valiosísimos y te explota uno en la cara, o porque uno de esos bichos se cuela en la casa que llevabas días diseñando para cargarse un par de pisos, los creepers son sinónimo de odio visceral. O de troleos épicos. Los hay que se dedican a juntar a unos cuantos cual rebaño de no muertos de The Walking Dead para guiarlos a las casas de otros jugadores y darles una sorpresita. Malditos bastardos. Vosotros lo que os merecéis es que os ahogen en un cuadradito de lava con todo vuestro diamante, veréis qué gracia os iba a hacer entonces…

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Humillación instantánea

Las conchas azules en Mario Kart

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Ejercitando la tolerancia al fracaso 

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Dark Souls... en todo momento

De verdad que os diríamos un momento en concreto, pero no existe. Los que habéis jugado a un Dark Souls lo sabéis. Hay que estar muy curtido en esto de la tolerancia al fracaso y la frustración para no apagar la consola cada cinco minutos. Pero, aún con todo, algún Rage Quit de escapa. Más que alguno. Horas perdidas por un jefe final que lo estropea todo, enemigos de más nivel que aparecen de la nada, precipicios y cornisas que no vemos hasta el último momento. Todo en Dark Souls está hecho para poner a prueba la integridad física de tu consola. Por algo es el juego que más Rage Quits provoca. Con diferencia.


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Teleports Everywhere

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El Lag en Street Fighter V

Ah, el Lag. Es especialmente molesto en cualquier título multijugador, pero si tenemos que poner sobre la mesa uno de los casos más llamativos de los últimos meses ese es sin duda Street Fighter V. Los que habéis tenido la desgracia de experimentarlo sabéis de lo que hablamos. Te puedes considerar a ti mismo un jugador competente, bueno incluso, en el título de Capcom. Pero ahí llega, ese tipejo o tipeja con sus teletransportes y su vida infinita. Y lo peor es eso, que no es un glitch o un hack que el otro jugador esté explotando para hacer trampas, sino un fallo de la propia compañía con los servidores. Por lo menos, la parte buena: Street Fighter V no penaliza los Rage Quit. Que no decimos que lo hagáis, pero esos teleports sientan muy mal, vaya.

Por la espalda 

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Los Spawns rotos en Call of Duty

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  Imposible de pilotar

El caza militar de GTA V

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Oh, sabéis por qué está aquí. Lo sabéis de sobra. Conseguir el caza en GTA V es una de las mayores proezas que podemos realizar en el título de Rockstar. Tenemos que conducir hasta la base militar, que no es que esté cerca. Y al llegar, colarnos. Y eso no es que sea muy fácil. Podemos intentarlo de varias maneras, pero de cada diez veces que tratemos de infiltrarnos y correr hacia el caza, nueve vamos a acabar muertos. A veces, la mayoría de las ocasiones, diez de cada diez veces. Pues bien, por si llegar al caza no fuera suficiente, escapar con él y pilotarlo es infame. Debemos despegar, evitando los misiles y tanques, y después esquivar los antiaéreos. Si conseguimos todo eso, luego nos terminamos empotrando con una cordillera porque pilotarlo es complicado de narices. Como os gusta la tortura, Rockstar…

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Que no cojan en sniper...

Los Headshots en Gears of War

En todos los juegos hay jugadores que no nos dan un respiro. Son tan hábiles que no sólo enfrentarse a ellos es un suicidio seguro, sino que la mayoría de las veces terminamos siendo víctimas de sus bajas más espectaculares. Es precisamente lo que ocurre en los Gears of War. Deja que un francotirador experimentado se haga con el arma, y estás perdido. Da igual que corras, que ruedes, que te cubras. Te van a hacer quick-scopes, no-scopes y headshots espectaculares a cascoporro. A saber cuántos de nosotros estaremos ahora mismo en algún vídeo montaje de YouTube siendo totalmente humillados por un Pro-Player del Gears.

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¿Tanto cuesta avisar?

Gankeos en League of Legends

Te estás encargando de tu línea. Cuesta mantenerla, sí, pero haces lo que puedes y no te sale del todo mal. Pero claro, sin previo aviso, llega un enemigo de otra línea y líquida sin previo aviso. ¿Tanto les cuesta avisar a los compañeros de equipo de que su rival de línea ha escapado y nos va a gankear? Sin duda, una de las situaciones que más infla las narices. Y otras partes menos nobles. No hay nada peor que los que no saben jugar en equipo.

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¿Como en la vida real?

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Los árbitros comprados en FIFA

A ver, Electronic Arts. Sabemos que vuestra intención es que los FIFA vayan más allá del mero entretenimiento y sirvan para instruir a futuras generaciones de potenciales futbolistas, pero vuestro amaño de partidos alcanza cotas de escándalo. Los árbitros de vuestro juego están más comprados que la edición coleccionista de Final Fantasy XV. Ya está, no pasa nada. Pero a ver si les echáis un ojo porque son los culpables de millones de Rage-Quits y discusiones de sofá por todo el planeta.

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