Quince detenidos y 153 policías heridos tras la suspensión del Lazio-Roma
El rumor de que la policía había atropellado a un niño suspendió el derby-. A la salida del estadio Olímpico se registraron enfrentamientos entre la policía y grupos violentos
Quince detenidos, 23 denuncias cursadas y 153 policías heridos es el resultado de los graves incidentes registrados anoche tras la polémica suspensión del derby Lazio-Roma, a raíz del falso rumor difundido por seguidores radicales de que la policía había atropellado a un niño.
Además, hubo varios heridos entre los hinchas que desataron los enfrentamientos, aunque ninguno de ellos acudió a centros sanitarios. Sólo se recogen 14 casos de personas que sufrieron daños sin participar directamente en los hechos.
Paralelamente, las fuerzas del orden público intervinieron cartas bomba que contenían clavos, tornillos y esquirlas de metal y que estaban escondidas entre setos en las inmediaciones del estadio Olímpico de Roma.
La Jefatura de Policía de Roma ha informado hoy de que el número de detenidos podría aumentar en las próximas horas, ya que se están visionando las filmaciones de las cámaras internas y externas del campo para tratar de localizar a los hinchas violentos. La ley italiana contra la violencia en los estadios permite que las detenciones de personas implicadas en este tipo de actos puedan llevarse a cabo durante las 36 horas sucesivas.
A los detenidos se les acusa de delitos de resistencia, lesiones, desobediencia y ultraje a funcionario público, lanzamiento de objetos y ofensas. De los 153 miembros de las fuerzas del orden heridos, 95 son de la Policía, 35 del Arma de Carabinieri y 23 de la Guardia de Finanzas. Ninguno de ellos fue hospitalizado y sólo tres presentan heridas consideradas menos graves, mientras que el resto resultaron con lesiones por golpes y cortes.
Indignación del ministro de Trabajo
El ministro italiano de Trabajo, Roberto Maroni, ha expresado su perplejidad por la suspensión del partido Lazio-Roma y su posterior enfrentamiento entre hinchas y policías, y ha afirmado que "o están todos locos o detrás de lo ocurrido se esconde una operación para chantajear al Gobierno".
"No entiendo la posición de Adriano Galliani (presidente de la Liga Profesional Italiana de Fútbol). Sorprende que suspendiera por teléfono un partido por motivos de orden público cuando el Prefecto y el jefe de policía, que representan al Estado, decían lo contrario, alegando que si se suspendía se podían crear motivos de orden público", ha dicho Maroni en declaraciones a Radio Padania.
