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El Real Madrid traspasa a Robinho al Manchester City por 42 millones de euros

La salida del extremo brasileño, que había anunciado su intención de jugar en Inglaterra, fuerza al Madrid a buscar un recambio

A una hora de que cerrara el mercado de fichajes, Robinho pudo salirse con la suya. Tras protagonizar uno de los culebrones más sonados de la pretemporada, el brasileño ha conseguido lo que buscaba: abandonar el Real Madrid para jugar en la Premier League. Pero finalmente no recalará en el Chelsea, como el propio Robinho había anunciado, sino en el Manchester City, club que pagará 42 millones de euros al Real Madrid por el traspaso, según ha podido saber EL PAÍS de fuentes próximas a la directiva del Real Madrid.

El Chelsea, interesado en el brasileño durante todo el verano, había hecho una oferta de 32 millones por el extremo brasileño, pero Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, la había rechazado.

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El Real Madrid no tenía intención de fichar a ningún refuerzo para esta temporada, como dejó bien claro el propio Calderón al término del encuentro del domingo contra el Deportivo, que terminó en derrota, pero tras la salida de Robinho, su jugador con más talento y proyección, el club de Chamartín ha quedado en una situación comprometida, sin un refuerzo de última hora para compensar la salida de Robinho.

Entrevistado en El Larguero de la cadena SER, Calderón ha justificaod el traspaso de Robinho "por un problema anímico". "Si un jugador no está contento no debe permanecer en un equipo en el que no quiere estar", ha defendido.

Deseado por Schuster

El alemán Bernd Schuster, técnico del Madrid, tuvo palabras fraternales estos últimos días para intentar que uno de sus jugadores preferidos siguiera vistiendo de blanco. Pero el idilio entre el jugador y el entrenador blanco se rompió el domingo, cuando el brasileño convocó a la prensa para reiterar, una vez más, que su idea era irse del Real Madrid, y para renegar de las palabras que le había dedicado su entrenador. "Al final se dará cuenta de lo que es mejor para él. Nosotros lo sabemos, como lo sabe un padre de un hijo"., dijo Schster. "Él no es mi padre, es mi entrenador", replicó un Robinho enfadado, que veía cómo se le acababa el plazo para fichar por otro equipo y amenazaba por tanto con "no jugar en todo el año" si se quedaba.

El presidente del Real Madrid lo había dejado claro: si quiere irse que pague su cláusula de rescisión. Si no, el jugador se queda. Según el mismo Robinho este ultimátum del club se llevaba a cabo por el entrenador alemán, que se negaba a dejarle marchar. "El presidente y Mijatovic me entienden, sé que el que está haciendo para que no me vaya es Schuster", explicó, resentido. Y es que aunque el alemán creyera que el brasileño era "recuperable", lo cierto es que el jugador no se quería "recuperar" en el equipo blanco. Su enfado por haberse sentido una moneda de cambio cuando el club pretendía hacerse con Cristiano Ronaldo no lo olvida, e insiste en que "me tengo que hacer valer". "Cuando mi representante fue al club para hablar sobre mi renovación, le dieron largas. Y como ahora no pueden fichar me quieren retener aquí", insistió el jugador ante la prensa.

El jugador no sólo quería irse para castigar al Madrid por no haberle valorado lo suficiente, también, según explicó, porque quería jugar en la Premier y lograr ser el "mejor jugador del mundo".

Diego Milito jugará en el Génova

El de Robinho no fue el único nombre que sonó a lo largo del día. Otros equipos movieron el mercado. El Zaragoza finalmente vendió al argentino Diego Milito al Génova italiano por una cantidad cercana a los 8 millones. Por la tarde se conocía la cesión del marfileño del Lens Kanga Akalé por el Recreativo de Huelva y el fichaje del irlandés del Liverpool Steve Finnan por el Espanyol.

Poco después, fue Sobis, el delantero brasileño del Betis, quien abandonó la disciplina verdiblanca para fichar por el Al Jazzera de los Emiratos Arabes. Otro de los equipos que registró muchos movimientos fue el Valladolid, que renovó al veterano portero Alberto y fichó a Pedro León y al jugador del Betis Nano. Con estas adquisiciones, el conjunto vallisoletano alcanzó la suma de 14 nuevas caras para el nuevo curso. Por su parte, el Valencia, vendió a Butelle al Lille francés; el Racing se llevó cedido a Varela del Atlético de Madrid. Mientras, el Betis, tras deshacerse del brasileño Sobis, fichaba al zaragocista Sergio García, que a su vez era sustituido por Jorge López del Racing. Por su parte, el Málaga cerraba la contratación del delantero Albert Luque.

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