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Diez sólo hay uno

Los argentinos apoyan a Maradona tras la decisión de Riquelme de abandonar la selección por discrepancias con el técnico

Argentina no ha dejado de hablar desde la noche del martes sobre la pelea entre los diez. Los programas de televisión y las web de los periódicos de Argentina han atrapado a sus audiencias con el culebrón de la renuncia de Juan Román Riquelme a la selección que dirige Diego Armando Maradona. Dos ídolos de la albiceleste y del Boca Juniors han dividido las opiniones de los hinchas, aunque la mayoría parecía inclinarse por el capitán del equipo que ganó México 86. De todos modos, Riquelme recibió ayer respaldos en el entrenamiento de los xeneizes.

Este show que tanto perjudica a la selección argentina comenzó la noche del pasado jueves, cuando Maradona criticó por televisión el estado físico del ex mediocampo del Villarreal: "Si Riquelme no se saca de encima un hombre, no me sirve. Yo quiero que tenga velocidad mental para poner pelotas a los delanteros y que también llegue él". La mayoría de los argentinos aman tanto a Maradona que le perdonan todo, hasta Lionel Messi aceptó sus cuestionamientos. Riquelme, no: tomó la decisión dejar la selección con la que el año pasado se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.

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Enterado del rumor de que el diez del Boca anunciaría la noche del martes, también por televisión, su dimisión al equipo que desde fines de 2008 conduce Maradona, el entrenador decidió aparecer por radio diciendo que lo convocaba para su debut oficial en los próximos partidos de las eliminatorias del Mundial Suráfrica 2010, ante Venezuela y Bolivia. Pero el ex rey del fútbol advirtió: "Si un jugador renuncia a la selección, conmigo no vuelve más". Riquelme no se amilanó: "El técnico y yo no coincidimos. Y tampoco tengo los mismos códigos que tiene él. Siendo él el técnico de la selección, nosotros no podemos trabajar juntos". Enseguida Maradona le contestó por una emisora radial: "Tomó una decisión desacertada y me deja una tristeza muy grande. Pero no me puedo poner a llorar". Riquelme ya había renunciado a la selección argentina en 2006 al alegar que su madre ya no soportaba las críticas que la prensa hacía a su hijo.

Uno de los pocos futbolistas que opinó públicamente del conflicto es uno de los que probablemente convoque Maradona otra vez: Juan Sebastián Verón, del Estudiantes de La Plata. "Me sorprende porque [Riquelme] es un jugador importante. Siempre pierde Argentina, pero son decisiones. Es un tema particular, personal y no corresponde que dé mi parecer", dijo. Sergio Goycochea, portero de la selección subcampeona de Italia 90 junto a su amigo Diego, defendió al ex astro: "Maradona está en todo su derecho de elegir los jugadores que quiere para formar un grupo. No argumenta problemas personales, sino cuestiones futbolísticas".

En el entorno del entrenador se comenta que varios jugadores del equipo le llamaron para felicitarlo. Se supone que no soportaban los caprichos de Román: por ejemplo, que jugara o entrenara cuándo o cómo quisiera, con todo el esquema de juego dependiendo de su toque lujoso y preciso pero lento. Ya Riquelme había tenido problemas con otros entrenadores, como Louis Van Gaal y Radomir Antic en el Barça o Manuel Pellegrini en el Villarreal. Por motivos técnicos, Marcelo Bielsa lo excluyó de la selección en Japón-Corea del Sur 2002. Además, el año pasado arreciaron los rumores de peleas con Messi.

Riquelme no es tan vital para la selección argentina como lo fue Maradona, pero sin él deberá arreglárselas de otro modo. Ya en febrero, en un partido amistoso en el que venció a Francia 0-2, Maradona lo había marginado y consiguió un fútbol rápido y efectivo que ilusionó a los hinchas, que sueñan con el tercer mundial para Argentina. "Tengo a Messi, Kun, Tevez, Mascherano, Gago, Heinze, Carrizo, Jonás...", dijo el entrenador al oficializarse la renuncia de Riquelme. "En mi cabeza hasta ahora estaba Riquelme; ahora lo borro totalmente", agregó.

Los dos diez siempre van acompañados de polémica. Y Maradona entrenador ya también tiene las suyas. No sólo ésta sino también la pelea con el eterno presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, que se resiste a que Diego lleve a su amigo Óscar Ruggeri como segundo entrenador. Además, la misma noche en que había criticado el estado físico de Riquelme disparó contra el secretario general que Grondona nombró para la selección, Carlos Bilardo: "Sé que a Bilardo lo pusieron por si yo fallaba", dijo quien tuvo tantas recaídas con las drogas y el alcohol, y continuó: "Bilardo siempre dijo que el primero que habla es Maradona y no lo cumplió. Me voy a juntar con él y vamos a hablar de esto. He tomado muchas sustancias, pero a la memoria no la afectaron".

Maradona y Riquelme se abrazan en los Juegos Olímpicos de Pekín, cuando su relación era buena.
Maradona y Riquelme se abrazan en los Juegos Olímpicos de Pekín, cuando su relación era buena.AP

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