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Jeffren, en el momento oportuno

El extremo del Barça, en negociaciones con otros clubes, brilla como revulsivo de la selección sub 21 ante Bielorrusia

Su padre, al tiempo representante, se reunió el lunes pasado en la ciudad deportiva del Barça con Andoni Zubizarreta, director deportivo azulgrana. El extremo está en venta y podría ser incluido en cualquier operación, siempre y cuando el jugador esté conforme. A Pep Guardiola, en cualquier caso, no le molesta, pero el futbolista sabe que es suplente o suplente en un equipo plagado de estrellas, en una línea donde los minutos van más que caros. Villa, Messi, Pedro y Afellay -además del fichaje de este verano- le tapan el sitio, como le ocurre al propio Bojan, que ya ha alcanzado un principio de acuerdo con el Roma. Esa es la situación de Jeffren Isaac Suárez Bermúdez (Ciudad Bolívar, Venezuela, 20 de enero de 1988), delantero del Barça formado en La Masía que disputa el Europeo sub 21 en Dinamarca con la camiseta de la selección española. Anoche, además, en el duelo frente a Bielorrusia (1-3), resultó capital: dio el pase del primer gol y marcó otro sensacional. Resulta que Jeffren siempre tuvo el don del oportunismo.

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No todo son rondos

El papel secundario e, incluso, anónimo de Jeffren en el Barcelona se entiende desde las estadísticas: en esta temporada es el futbolista del primer equipo que menos minutos ha jugado (300) en la Liga, por los 540 de Pinto; el que menos ha participado en la Champions (27), por los 35 de Milito; y el que menos ha disputado en la Copa (42), por los 102 de Puyol. Pero sus participaciones, aunque escasas, se guardan en la memoria azulgrana por lo decisivas y vitales, incluso por lo sentimentales. Aparece cuando más se le reclama. Hace dos cursos, siempre con el papel de revulsivo, salió a última hora en la final del Mundial de Clubes frente a Estudiantes, argentino, y su profundidad desatascó un encuentro que parecía perdido. En este último ejercicio, además, firmó un gol imborrable para el barcelonismo, el 5-0 definitivo frente al Madrid en el Camp Nou. "Se lo merece", resolvió Guardiola; "porque siempre trabaja para el equipo y le doy pocas oportunidades".

Esas actuaciones le valieron a Jeffren, siempre protegido por el técnico, una renovación de contrato -200.000 euros de ficha y, cada 10 duelos acumulados aumentaba la base de su ficha- hasta 2013. Una confianza que ha languidecido durante esta temporada, casi siempre en la grada, alguna ocasión en el banquillo y en contadas ocasiones sobre el césped. "Es un jugador que tiene mucho recorrido", le defiende Piqué, desde Israel, de vacaciones; "pero no ha tenido mucha suerte esta temporada con las lesiones".

Algo, en cualquier caso, que no ha difuminado su puntualidad con los momentos privilegiados. Anoche, frente a Dinamarca, cuando el partido tocaba a su fin, se marcó una finta y centró al primer palo, donde Adrián aguardaba para puntear el balón y firmar el empate, la prórroga. Tras otro gol de Adrián, Jeffren -que salió en el minuto 70, también como revulsivo- recogió el balón en la zona de tres cuartos, se perfiló para engatillar el cuero con la zurda -le pega de maravilla con las dos piernas, hasta el punto que lanza las faltas indistintamente, depende de donde esté el balón- y soltó un latigazo que apenas vio el portero. Golazo y a otra cosa, que el precio ya se le revalorizó un poco en Vilborg (Dinamarca). Lo sabe el Udinese, uno de sus pretendientes, y lo sabe el Barça, que ya tiene más argumentos para negociar.

Jeffren conecta el zurdazo que supuso el tercer gol de España.
Jeffren conecta el zurdazo que supuso el tercer gol de España.HENNING BAGGER (AFP)

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