“No nos quieren, no vamos”

Pocos hablan tan claro como Guardiola cuando se lo propone. Entre regates a las preguntas sobre su renovación, el entrenador del Barça se olvidó de los circunloquios y no escatimó palabras al ser preguntado por la supuesta negativa del Madrid a acoger la final de Copa del Rey que enfrentará a los azulgrana y al Athletic: “A mí me apetece ir a un sitio donde nos quieran recibir. No me apetece ir a un lugar en el que no nos quieren cuando vamos a dignificar la final de la Copa. Si ellos no nos quieren, no vamos. Le doy las gracias al Valencia por querer acogernos”, sentenció. Fue el único momento en que se endureció su gesto. El resto de su discurso destilaba optimismo. “Desde fuera siempre pienso: ‘qué suerte tenemos de ser contemporáneos de estos jugadores. Es un privilegio poderlos disfrutar cada día’”, dijo sobre sus futbolistas.

No recordaba el entrenador qué les dijo antes de empezar el partido, cuando el Barça descansaba a 13 puntos del Madrid. Sí sabía que conjugó el verbo remontar: “No podemos pensar en grandes remontadas. Solamente tenemos que competir como siempre lo hemos hecho, como en los últimos minutos en Pamplona. Queda lo que queda, así que no podemos dejarlo ir. Si no, se nos hará todo muy largo, se hablará de altas y bajas, de entrenadores que vienen y que se van”, bromeó, al tiempo que asumió que mientras el equipo siga jugando como ayer su continuidad en el banquillo no acaparará la atención.

A mí me apetece ir a un sitio donde me quieran recibir

“Estamos a 10 puntos, pero no hemos jugado para estar a una distancia que es, probablemente, muy difícil de recuperar. Hemos hecho mucho más como para estar tan lejos”, añadió Guardiola, de quien todos siguen esperando una respuesta. Por si acaso, el director deportivo, Andoni Zubizarreta, advirtió de que nadie le ha puesto un plazo límite: “El tiempo de espera para que Pep se decida nunca será el problema para renovar”. Tampoco los jugadores tienen mucho más que decirle, pues, como apuntó Messi, el técnico “ya sabe” lo que piensan; todos quieren que siga: “No tenemos nada que demostrarle, sabe que seguimos teniendo la misma hambre y que trabajamos como el primer día”, añadía Busquets.

“Llegan retos muy bonitos y el equipo estará para competir. Las sensaciones no pueden ser mejores, hemos jugado muy bien”, indicaba Iniesta. “Hemos hecho un gran partido, pero no tenemos margen de error”, terciaba Pedro. Pese al buen juego, a Guardiola siempre hay algún detalle que le chirría. Frente al Valencia fue la falta de puntería de Cesc. Y así se lo recriminó cuando le sustituyó: “Le he dicho que tenía que hacer gol en las ocasiones que tuvo. No puede ser que un jugador con tanto talento no marque. Hemos hecho triunfar a no sé cuántos porteros de la Liga este año. Este domingo generamos muchas ocasiones; es el único pero del partido”.

Débil y sin personalidad, así vio el entrenador del Valencia, Unai Emery, a su equipo: “Se ha visto la mejor versión del Barcelona y una de las peores del Valencia. Es una derrota dolorosa”.