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EL CÓRNER INGLÉS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La siguiente crisis que se avecina

La 'Football Association', tiene pensado tantear a José Mourinho y a Pep Guardiola para el puesto de seleccionador nacional inglés

Mourinho y Guardiola, durante un clásico en el Bernabéu
Mourinho y Guardiola, durante un clásico en el BernabéuCLAUDIO ÁLVAREZ

No puedo ganar, no puedo reinar / Nunca ganaré este partido / Sin ti, sin ti / Estoy perdido -De la canción Without you-, de David Guetta.

La noticia publicada en The Guardian esta semana de que la máxima autoridad del fútbol inglés, la Football Association, tiene pensado tantear a José Mourinho y a Pep Guardiola para el puesto de seleccionador nacional no se puede tomar a la ligera. Acarrea graves consecuencias para la totalidad de la nación española. Ya que se trata de un asunto de Estado, nos ponemos hoy al servicio del público, dispuestos a responder a las preguntas que consideren oportunas.

¿Qué posible interés podrían tener Mourinho o Guardiola en entrenar a una selección con pésimos jugadores y sin la más mínima posibilidad de ganar nada nunca? Le pagaron siete millones de euros anuales al último seleccionador, Fabio Capello, y él ni siquiera hablaba inglés. Como Mourinho y Guardiola sí lo hablan, y contarían con la ventaja de poder comunicarse con los jugadores, se les pagaría más. No está nada mal para un cargo en el que hay más días de vacaciones que de trabajo.

 ¿Cuál de los dos, Mourinho o Guardiola, sería mejor seleccionador inglés? Mourinho, sin duda. El modelo de fútbol de Guardiola tiene como punto débil la necesidad de contar con jugadores que se sienten cómodos con el balón en los pies.

¿Podría tener algún atractivo especial para Mourinho entrenar a la selección inglesa? Nació en Portugal, pero es un patriota inglés. “Mi pasión es Inglaterra”, declaró en la BBC hace poco. Si lograse transformar a una selección de neandertales en campeones del mundo se consagraría definitivamente como el mejor entrenador de todos los tiempos y la reina lo haría un Sir. Dado lo que hizo con el Inter de Milán, nada es descartable.

¿Hablando en serio, Mourinho aceptaría el puesto? No. El peligro de caer en el ridículo y de destruir su reputación para siempre es demasiado grande.

Guardiola es una esfinge. Ni idea de por qué querría dejar de entrenar al mejor equipo del mundo, con el mejor jugador del mundo.

¿Y Guardiola? Ni loco.

Entonces, ¿de qué estamos hablando? ¿cuál es el problema? El problema es que va calando la idea de que ambos dejarán el fútbol español. Como el lobo feroz, algún día vendrá de verdad. O, como dicen los ingleses, no hay humo sin fuego. Algo se mueve en las mentes de los dos hombres que más pasiones despiertan entre el gran público español. Los jeques, oligarcas y trillonarios varios que se han comprado los clubes de la Premier League lo saben, igual que los soñadores de la Football Association. Ya están haciendo cola todos para hacerse con sus servicios.

¿Por qué se irían? Mourinho se hace el duro pero en el fondo es un blandengue que, como todos, necesita amor. En España el amor que brindan las aficiones es más condicional que en Inglaterra. Le pitaron en el Bernabéu. Es inconcebible que en Inglaterra los fans piten a su entrenador si el equipo va primero en la Liga. No nos engañemos, a Mourinho no le gusta España.

¿Y Guardiola? A él le encanta Cataluña, ¿no? Guardiola es una esfinge. Ni idea de por qué querría dejar de entrenar al mejor equipo del mundo, con el mejor jugador del mundo, en un club que él quiere y donde todos lo quieren a él. Solo que necesite estar más tiempo con la familia, o que desee que sus niños sean trilingües... Lo único que está claro es que Guardiola is different.

¿Cuál sería el impacto sobre España si los dos se fueran? Devastador. Catastrófico. España es un país cuya identidad frente al resto del planeta se define hoy por la calidad de su fútbol. Hoy en España —como en Argentina, desde hace tiempo— no hay mucho más de qué sentirse orgulloso. Imaginar al Barcelona que deslumbra al mundo sin Guardiola es imposible. Sería como Hamlet, la obra, sin el príncipe. Imaginar a la Liga española sin Mourinho es igual de desolador. Como el cine español sin Torrente.

¿Podría resumir en dos o tres palabras qué significaría para España la posible salida de sus dos grandes entrenadores? En tres: Crisis sin consuelo.

¿Se refiere a la crisis económica? Sí. Se van esos dos y no queda nada. Ni pan, ni circo.

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