_
_
_
_
_
SIN ESPINILLERAS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La Liga está donde quería Pep

La aspiración del entrenador era que su equipo obligara al Madrid a tener que jugarse el título en el Camp Nou

Ramon Besa
Guardiola gesticula en la banda del Ciutàt de Valencia
Guardiola gesticula en la banda del Ciutàt de ValenciaDavid Ramos (Getty Images)

El Barcelona y el Madrid llegan al clásico de la misma manera, tras remontar dos partidos difíciles por la intervención de sus figuras, Messi y Cristiano, monumentales, protagonistas ambos de un asombroso mano a mano en la Liga. La Pulga firmó los goles de su equipo en el Ciutat de València, el último de penalti, excesiva sanción por un empujón de Botelho a Cuenca que solo el linier advirtió como punible en la cancha antes de que las televisiones se recrearan con las imágenes y propiciaran el debate de cada jornada sobre la influencia de los árbitros en la suerte del campeonato.

No hay jugada del Barça en la que no aparezca Messi, como si fuera imposible cantar un gol sin la participación de La Pulga, el delantero en el que necesariamente se apoyan los extremos, los volantes y los zagueros para entrar en el área. Guardiola supo corregir los movimientos de su equipo y generar las mejores condiciones para activar a Messi, largo rato desconectado, sin posibilidades de pisar el área y armar el tiro, por la excelente defensa de ayudas del Levante. La salida al campo de Cuenca fue tan capital como el cambio de posición de Alexis, así como la participación final como falso extremo de Iniesta y el partidazo de Mascherano.

Alexis funciona bien como falso nueve porque sabe dejar la pelota de cara para la llegada de Messi y Cuenca da amplitud y uno contra uno al ataque. No tiene el Barça ni tiradores de media distancia ni arietes capaces de cazar goles. Ayer redundó demasiado en un ataque estático que no provocaba situaciones de superioridad ante un Levante muy puesto y organizado. El fútbol azulgrana fue racheado: excelente al inicio; intenso después del descanso hasta que se contaron los dos goles; retórico, excesivo en las conducciones e insulso en el entretiempo, y timorato al final, cuando defendió la ventaja en el área de Valdés.

Acostumbrado a que los protagonistas del juego sean los centrocampistas, anoche le redimieron los delanteros, sobre todo porque a Thiago y Cesc les faltó agresividad y remate y Xavi actuó media parte. Messi, en cualquier caso, resultó de nuevo definitivo: ha marcado 25 goles en los últimos 14 partidos y suma 41 en la Liga, 63 en la temporada. Ayer, además, igualó a Mariano Martín y Ronaldo: diez partidos consecutivos dejando por lo menos un gol. Messi y el Barça han sabido competir como perseguidores del Madrid y, tras 11 victorias seguidas y descontar seis puntos, Guardiola ya tiene la Liga donde quería.

La aspiración del entrenador era que su equipo obligara al Madrid a tener que jugarse el título en el Camp Nou de la misma forma que en los últimos tres años el Barça tuvo que hacerlo en el Bernabéu. Así las cosas, a Guardiola la Liga le parece ahora “menos imposible” que tras la derrota en Pamplona, cuando le parecía “imposible”: 11 partidos después, la diferencia se ha reducido a cuatro puntos, un partido y medio, cuando quedan seis para finalizar el campeonato. Justamente en el estadio Ciutat de València, en el que cantó el alirón en 2005 y 2011, el Barça coronó una remontada espectacular para disputar el torneo de 2012.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_