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El problema Coentrão

Los jugadores del Madrid lamentan que el error en el 2-1 del lateral, titular en siete partidos de la ‘Champions’, pero solo una vez en el Bernabéu, complique la eliminatoria con el Bayern de Múnich

Diego Torres
Coentrão trata de evitar un cabezazo de Ribéry durante el partido del martes en Múnich entre el Bayern y el Madrid
Coentrão trata de evitar un cabezazo de Ribéry durante el partido del martes en Múnich entre el Bayern y el MadridPETER KNEFFEL (EFE)

La evidencia de que un compañero que no ha hecho méritos escale posiciones solo porque es el protegido del jefe conmueve cualquier empresa. Esta realidad, la del portugués Coentrão, también trastornó al vestuario del Madrid en Múnich antes, durante y después del partido más importante que ha jugado el equipo esta temporada. De modo que la mayoría de sus colegas se congraciaron con el perjudicado, que no fue otro que Marcelo. Cuando acabó el calentamiento en el Allianz Arena, el lateral zurdo brasileño, considerado por la plantilla blanca como el mejor en su puesto, se encontró en un pasillo con uno de sus amigos. Al verle, sabiendo que Marcelo es de los que afrontan las inclemencias riéndose, le hizo un comentario pretendidamente jocoso a propósito de la titularidad de Coentrão en vez de la suya.

—¿Qué pasa? ¿Que hoy no juegas? No te preocupes, que jugarás en el Bernabéu para sacar la eliminatoria adelante. Pero no te confundas, que la final no la vas a jugar tú.

Marcelo es un tipo expresivo que trasluce un estado de alegría permanente. Al escuchar el comentario, sin embargo, los presentes aseguran que nunca antes le vieron una expresión de frustración como la que reflejó en su gesto. Tan solo atinó a encogerse de hombros y asumir con tristeza los comentarios de ánimo de los compañeros que le abrazaban y reconfortaban. “De verdad, lo tuyo es muy injusto”, le decían; “de no ser por ti, no habríamos jugado con tanta tranquilidad el partido de vuelta contra el Apoel”.

El vestuario cree que Mourinho se empeña en justificar un fichaje ‘suyo’ de 30 millones

Si la titularidad de Coentrão (es el único, junto a Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso, que ha jugado completos los cinco encuentros que el Madrid ha perdido este temporada entre todas las competiciones) fue percibida como un acto arbitrario por parte de su entrenador y valedor, José Mourinho, el gol que cerró el partido con victoria para el Bayern (2-1) fue atribuido directamente por sus compañeros a la problemas defensivos del luso, incapaz de cerrar la banda izquierda.

Casillas y Alonso le leyeron la cartilla en el campo. Una vez dentro del vestuario, el sentimiento de rabia se extendió por el hecho de que Mourinho, según la mayoría, se haya obstinado en tratar de justificar un fichaje de 30 millones de euros. En el corrillo estaban, entre otros, Higuaín, Callejón, Ramos, Casillas, Sahin, Lass y Arbeloa. Entre todos enumeraron las actuaciones de Coentrão asociándolas a desgracias puntuales en partidos clave. Se las saben de memoria: la vuelta de la Supercopa española, en la que se desacreditó como volante; el clásico de la Liga contra el Barcelona en el Bernabéu, en el que ejerció de lateral diestro y posibilitó los goles azulgrana; la ida del clásico de la Copa, la ida de los octavos de final de la Champions contra el CSKA de Moscú, cuando provocó la falta previa al 1-1, y la ida de los cuartos en Nicosia frente al Apoel, recordada porque el equipo se atascó hasta que fue sustituido por Marcelo.

“El problema”, explicó un jugador, “es que ahora esto nos puede costar caro. El Bayern no es el CSKA ni el Sporting. No nos podemos engañar: nuestro fuerte es jugar al contragolpe, con espacios. Para nosotros, la diferencia entre el 1-1 y el 2-1 es la vida o la muerte. Con el 1-1, el Bayern se tendría que abrir. Ahora, con el 2-1, ellos podrán cerrarse. El gol de Mario Gómez no es un gol más. Nos va a condicionar los 90 minutos de la vuelta en el Bernabéu”.

Un compañero, a Marcelo:

Los jugadores consideran que Mourinho está lastrando al equipo con un problema personal. Lamentan que intente imponer a un futbolista suyo a sabiendas de que es más limitado que Marcelo incluso para las labores defensivas. Los esfuerzos del técnico por restituir la figura malograda de su compatriota le han llevado a alinearlo en los cinco clásicos de la temporada. Además, ha sido titular en siete partidos de la Champions, de los cuales solo uno fue en el Bernabéu, contra el Dinamo de Kiev. Para protegerle, Mourinho no le hace jugar en su estadio, en el que los aficionados le pitan. En él todos esperan que el técnico ponga a Marcelo.

Pero Marcelo estuvo a punto de ser expulsado en Múnich. Sus compañeros advirtieron que, tras entrar a la hora de partido, empleó los minutos del descuento para hacer faltas absurdas, fuera de sí, como si no le importase ver la tarjeta roja. El brasileño desahogó su furia pateando a Müller. El árbitro solo le mostró la amarilla.

Al acabar el partido, mientras sus futbolistas le maldecían, Mourinho se dirigió al micrófono de Sky Italia para acusar veladamente a su homólogo del Barcelona, Pep Guardiola, de ser consciente de haber ganado títulos de manera fraudulenta. “Yo no hablo sobre él”, comenzó; “es un chico inteligente y sabe cómo ha ganado tantos partidos en la Liga y en la Champions. Sabe perfectamente cómo lo ha hecho”.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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