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De Artest a World Peace, incorregible con uno y otro apellido

El tremendo codazo a Harden vuelve a dejar en evidencia a un jugador con un terrible historial

Robert Álvarez
World Peace, tras una canasta.
World Peace, tras una canasta.MICHAEL NELSON (EFE)

Ron Artest acudió el pasado mes de septiembre al registro civil. Allí tramitó el cambio de su nombre y apellido por el de Metta World Peace. El nombre es un término budista que viene a significar dulce amabilidad y World Peace, obviamente, paz mundial. Con su nuevo y extravagante nombre y apellidos, Artest continuó su intento de redención de una carrera plagada de incidentes.

Pero, en el partido ante los Thunder de Oklahoma, tras lograr una canasta y cuando iniciaba el camino de regreso a su cancha, se topo con Harden y le propinó un salvaje codazo. El incidente le costó la expulsión y dejó aturdido a Harden, que intentó regresar a la cancha pero tuvo que desistir para ser sometido a observación médica.

Desde que llegó a los Lakers, en 2009, World Peace o Artest, como se quiera llamarle, emprendió el camino de la redención. Sin embargo, algunas veces volvió a exhibir gestos y comportamientos, aunque fuera de manera puntual, que le dejaron en entredicho. Hace poco menos de un año, por ejemplo, fue expulsado por golpear con su antebrazo en la cara a Barea, cuando este jugaba con Dallas.

Pero, en general, se había mantenido al margen de las peleas y las faltas flagrantes en las que siempre se había envuelto en los años anteriores. Es más, había sorprendido, incluso, que en muchas ocasiones había intentado mediar y poner paz cuando alguno de sus compañeros discutía con algún rival.

Artest, muy concienciado de sus problemas psicológicos, cuando los Lakers ganaron el anillo de campeones en 2010 lo primero que hizo fue dar las gracias a su psiquiatra en declaraciones a la televisión nacional. Más tarde subastó su anillo y consiguió medio millón de dólares para ayudar a concienciar a la sociedad en torno a los problemas relacionados con este tipo de enfermedades.

Parecían olvidados por completo el rosario de episodios violentos, empezando por el más conocido, cuando fue protagonista principal de una monumental reyerta en un partido entre Detroit e Indiana en 2004, en Auburn Hills, Michigan. Subió a las gradas y se enzarzó a puñetazo limpio con los espectadores. Fue duramente sancionado y estuvo más de una temporada sin jugar, 86 partidos, antes de ser traspasado a Indiana.

Sus incidentes se sucedieron, con el entrenador del equipo al que fue traspasado, los Kings de Sacramento, por entonces Rick Adelman. En los playoffs de 2006 le propinó un codazo a Manu Ginóbili y fue suspendido por dos partidos. Luego fue traspasado nuevamente a Houston, donde se las tuvo con su compañero Yao Ming. Y en los playoffs protagonizó incidentes con los que ahora son sus compañeros, Kobe Bryant y Pau Gasol.

El pasado mes de septiembre, tras cambiar de identidad, World Peace, hizo público un comunicado en el que decía: “Cambio mi nombre por otro que está destinado a inspirar y unir a la juventud en todo el mundo”. Su codazo a Harden le pasará una cara factura y hará que se recuerde lo peor de sus viejos tiempos. Es un jugador marcado de por vida, desde su dura infancia en Queens, el condado de Nueva York donde nació en 1979. Ahora le aguarda una dura sanción por parte de la NBA y posiblemente también por parte de los Lakers.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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