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El comodín de la defensa

Arbeloa, poco dado a las aventuras ofensivas, puede actuar en cualquier posición de la zaga

Arbeloa, en un amistoso contra Inglaterra.
Arbeloa, en un amistoso contra Inglaterra.Darren Staples (REUTERS)

La versatilidad de Álvaro Arbeloa (Salamanca; 1983) no tiene que ver con las distintas posiciones en el campo, sino en la línea defensiva: bien en la derecha, bien en el centro, bien por la izquierda. En cierto modo, es un especialista en labores defensivas, poco dado a aventurarse en acciones ofensivas, aunque no rehúye la posibilidad de abrir el campo cuando su equipo ataca. Sin embargo, se le nota más feliz cuando destruye que cuando evita, cuando corta el juego del rival que cuando construye en la medida de sus posibilidades el de su equipo. Poco dado al lujo con el balón, más proclive al oficio de futbolista, Arbeloa tuvo que dar muchas vueltas por Europa antes de regresar al club del que había salido, el Real Madrid, que lo adquirió en categorías inferiores del Zaragoza, su ciudad adoptiva.

En el Madrid solo disputó dos partidos oficiales antes de fichar por el Deportivo de la Coruña, donde solo jugó 20 partidos antes de que el Liverpool lo fichase en enero de 2007, desde donde regresó al Madrid, ya curtido y convertido en el especialista defensivo que es, contundente siempre, volcánico en ocasiones y bien dotado para el juego aéreo. 23 veces internacional, se ha convertido en un fijo de las listas de Del Bosque, más que de sus alineaciones, recambio habitual de los laterales o refuerzo de la zaga por los avatares del partido. Debe estar acostumbrado a resolver los agobios en el área; no en vano, su ciudad favorita es Nueva York y a la hora de contar manías confiesa una que no tiene explicación aparente: siempre se ata la bota izquierda antes que la derecha.

Con Mourinho, la temporada recién concluida, ha disputado 26 partidos, todos ellos de titular, nueve en la Champions y tres en la Copa. El gol no ha salido a recibirle y su versión ofensiva más habitual han sido los centros al área. Sin duda, Del Bosque apuesta por un especialista nato en las labores defensivas, tanto para aguantar los partidos, como para dar soporte a la vocación netamente ofensiva de La Roja.

La opinión de Andoni Goikoetxea

Es un defensa contrastado, con un posicionamiento claramente defensivo aunque no evita subir por su banda cuando juega de lateral".
"La polivalencia juega a su favor; puede jugar tanto en los laterales como en el centro de la defensa en función del guion, los acompañantes o las necesidades del partido".
"Al ser derecho, le cuesta salir por la izquierda. Le ocurre cuando se alinea con Pepe en el Real Madrid".

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