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A la espera de Benzema

El ariete francés, rival de España, es la única estrella que todavía no ha marcado

Jordi Quixano
Benzema, durante un entrenamiento.
Benzema, durante un entrenamiento.FRANCK FIFE (AFP)

Se le espera. Sobre todo porque es el único delantero estrella que no ha marcado, que no ha dejado su huella en la Euro. También es una deuda que tiene, toda vez que resultó anónimo en la Eurocopa de 2008, y porque fue apartado del Mundial de 2010. “Ha tenido un año difícil en el Madrid y necesitamos futbolistas con ganas de demostrar cosas. Él es muy joven”, explicó Raymond Domenech, entonces seleccionador galo. Ahora, con Blanc —“será una clave del equipo”, le definió—, se presuponía que este era su torneo. Pero Karim Benzema (Lyon; 1987) no ha marcado goles ni diferencias. Aunque nadie duda de su titularidad ante España, por más que en la rebotica aguarde Giroud, el pichichi de la Ligue 1.

Está cansado, sin su punta de velocidad" Claude Puel, entrenador

Cassano y Balotelli ya aparecieron, Ibra no perdonó, Van Persie hizo una diana, Mario Gómez es un torbellino, Torres se significó contra Irlanda, Rooney rompió a Ucrania, Ronaldo al final se desperezó y Shevchenko doblegó a Suecia. Solo falta Benzema, letal en el Madrid (32 goles este año en todas las competiciones) y apagado en la selección; en 25 partidos oficiales como bleu, cinco goles.

“A Karim no se le pone en duda, solo le falta el gol”, defiende Luis Fernández, ganador sobre el césped de la Eurocopa 84. “No se puede dudar; la competición no ha terminado”, incide Claude Puel, su extécnico en el Lyon. “Él ha demostrado que es uno de los mejores en el Madrid. Eso lo sabemos”, apostilla Bixente Lizarazu, con 97 internacionalidades y campeón del mundo en el 98 y de la Euro del 2000. “Lo que empieza mal, puede acabar bien”, interviene Corentin Martins, exjugador del Deportivo que participó con los blues en la Euro del 96; “Me recuerda a Zidane en el Mundial del 98, criticado hasta la final, cuando metió otros dos goles”. Pero a Benzema apenas se la ha puesto en el disparadero, más allá de una frase de Le Monde: “Lejos de su nivel en los partidos de preparación, el delantero está invisible desde el inicio del torneo”.

Creo que el error es que no funciona la pareja Nasri-Benzema. No le dan pases que sean goles” Bixente Lizarazu, exjugador de la selección francesa

Benzema, en cualquier caso, lo prueba a la mínima ocasión. “Recibe atrás, quiebra y remata”, señala Lizarazu. Por eso es el segundo que más veces ha chutado (17), solo por detrás de Ronaldo (22). “Está cansado, sin su punta de velocidad”, argumenta Puel. “Y que sus disparos son desde muy lejos”, remarca Luis Fernández; “además, por detrás no tiene lo que hay en el Madrid”. Pero Martins no opina igual: “A sus espaldas juega gente del Manchester City, del Bayern, del Newcastle… son futbolistas de primer nivel. Lo que pasa es que juega ligeramente retrasado porque le gusta bajar y recibir balones, y eso sucede lejos del área”. Pero Lizarazu amplía: “Creo que el error es que no funciona la pareja Nasri-Benzema. No le dan pases que sean goles”. De hecho, su incidencia en el juego es escasa, hasta el punto de que solo ha cometido dos faltas y recibido una. Pero Puel aclara: “No creo que note la presión. Tiene fuerza mental”.

Lejos del foco de la portería, Benzema sí que ha respondido como asistente; dos pases definitivos, solo por detrás de Gerrard y Arshavin (3). Algo que no ocurrió ante Suecia, donde el equipo perdió (0-2) sin decir ni pío. “No podemos volver a jugar así de mal. Hay que trabajar mucho porque nos medimos con España, que tiene a los mejores jugadores del mundo”, reflexionó Karim. Pero Valdés, que lo ha sufrido como portero del Barça, no se fía: “Es uno de los delanteros más peligrosos del mundo. Tiene una gran capacidad para definir”. Se suma Arbeloa: “Los que tenemos la suerte de verlo todos los días somos más conscientes que nadie de lo bueno que es y la inteligencia con la que juega”. Y Piqué añade: “Ha evolucionado como pocos en unos años. Muy peligroso. No le puedes dejar ni medio centímetro”. Sabe de lo que habla el central, que lo sufrió en la final de la Eurocopa Sub 17 de 2004, cuando la generación del 87 francesa, con Nasri, Menez y Ben Arfa, les ganó en la final. Benzema se quedó en el banquillo. Eso no pasará ahora, aunque siga sin gol.

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