La guerra civil del Alavés

Hace 11 años, unos 11.000 mil alavesistas dormían en Dortmund. 11.000 gargantas gritaban para arengar a su equipo y 22.000 manos frotaban el mismo número de ojos para descartar cualquier tipo de espejismo que los despertara de la realidad: el Deportivo Alavés jugaba contra el Liverpool la final de la UEFA. Ahora, en 2ª B, los aficionados sí que desearían que todo fuese un espejismo. A menos de una semana para que comience la pretemporada solo hay nueve jugadores en plantilla y hace poco más de dos semanas solo contaban con uno.

De los 22 que conformaban el plantel de la temporada pasada, solo dos de ellos permanecerán en el equipo, y el resto se encuentra inmerso en un proceso judicial después de que el club abriera un expediente disciplinario a toda la plantilla por “falta de compromiso y profesionalidad”, tras una mala racha de partidos.

Estos dos jugadores, Asier Salcedo y Oscar Rubio, son lo únicos que no figuran en la denuncia que los jugadores interpusieron al club tras el expediente, según un portavoz del Alavés. En Mendizorroza lo tienen claro: “Ya lo dijo el presidente: ningún jugador que denuncie al club jugará en el equipo”.

Ya lo dijo el presidente: ningún jugador que denuncie al club jugará en el equipo”.

Todo empezó el pasado abril, tras perder contra el Logroñés después de una mala racha de partidos, cuando el consejo de administración tomó la medida de sancionar a sus jugadores. La apertura de expediente acarreaba una multa que podía oscilar entre los 600 y 3000 euros, según la ficha del jugador. No importó si el jugador era convocado o no, si jugaba muchos o ningún minuto. “Al consejo se le fue la mano”, opina un miembro de Accionistas Albiazules, que agrupa a pequeños accionistas de la entidad. “El club tiene las de perder”, explica.

Por eso, la plantilla, al amparo de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), decidió denunciar al club. “No es habitual que se abra un expediente a todos los jugadores”, mantiene un portavoz del sindicato. El pasado viernes, se celebró un acto de conciliación en Vitoria que sirvió para acercar posturas. En el juzgado se personó el presidente del Alavés, Avelino Fernández de Quincoces, algo que sorprendió gratamente a la AFE, que lo considera “una buena noticia”. Las dos partes aseguran que las conversaciones van a continuar, a la espera de que se pueda llegar a un acuerdo.

En el plano deportivo al club no le queda mucho tiempo para configurar el nuevo plantel. Tras ocho nuevas incorporaciones, ahora la platilla cuenta con 10 jugadores a solo una semana de que empiece la pretemporada. “No tenemos prisa”, afirman, sin embargo, en el Alavés.

No es habitual que se abra un expediente a todos los jugadores”

Este año va a ser la cuarta temporada del equipo en 2ª B. En este tiempo han desfilado por el club tres secretarios técnicos, cinco entrenadores y tres presidentes. “La continuidad tiene que darse a partir de ahora”, desliza un portavoz del club, que defiende que el nuevo consejo de administración llegó “tardísimo” la temporada pasada y que no se puede hacer más.

Desde hace poco más de un año el club de baloncesto vitoriano Saski Baskonia es el accionista mayoritario del equipo. En 2007 el Alavés se acogió a un concurso de acreedores después de la herencia que dejó la presidencia de Dimitry Piterman. Su mandato, entre 2004 y 2007, generó una deuda de 25 millones de euros que llevaron al club al borde de la liquidación económica, situación de la que todavía se está recuperando. El presupuesto de este año será de medio millón de euros menos, según el club.

Tiempos convulsos en Mendizorroza, donde hubiesen deseado no despertar del sueño de Dortmund.