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Wiggins y los hijos del velódromo

El trazado y los números del británico, que contabiliza sus cronos por triunfos y depuró su técnica en la pista, le conceden el cartel de favorito ● Luis León y Castroviejo, bazas españolas

Alejandro Ciriza
Wiggins, rodeado por sus compañeros de equipo.
Wiggins, rodeado por sus compañeros de equipo.Bryn Lennon

Algo ha cambiado en el Reino Unido. Con el fútbol, el críquet y el rugby como referencias hegemónicas, la bicicleta apenas ocupaba un espacio residual en el horizonte deportivo de Las Islas hasta hace bien pocos años. El escenario, sin embargo, ha dado un giro de completo. Una sobresaliente hornada de corredores forjados en los velódromos, curtidos después en el asfalto, han logrado que los británicos pongan la lupa por fin sobre las dos ruedas. Desde la irrupción de Chris Boardman, récord de la hora en 2000, la nómina de ciclistas y su repercusión mediática se han multiplicado. Solo así se explica que Chris Hoy, coleccionista de una hilera de medallas y títulos en pista, fuese el encargado de portar la Union Jack, la bandera británica, en la puesta en escena inaugural de los Juegos de Londres. Solo así se explica también que Bradley Wiggins tuviera su momento de gloria en la ceremonia de apertura, cuando el flamante ganador del Tour de Francia, encaramado a lo alto de un podio, con todos los focos apuntándoles, diese la campanada oficial para dar comienzo a la cita olímpica.

Wiggins contabiliza por triunfos todas las cronos que ha disputado este año

Hoy, de nuevo, Wiggins será el objetivo principal de los flashes en la prueba contrarreloj masculina (15.15, TVE1 y Teledeporte), que podría poner un lazo de oro a su curso después de convertirse en el primer británico que se coronase en París. “El trazado le favorece mucho”, subraya a través del teléfono Miguel Indurain, pentacampeón de la ronda francesa y ganador del oro olímpico en Atlanta 1996; “Cancellara era el único que podía hacerle sombra, pero la caída del otro día puede pasarle factura y hacerle que no esté del todo fino”. Apunta el navarro al recorrido. Poco más de 44 kilómetros, prácticamente llanos, sin que la carretera se incline, amoldados a la pedalada y la fuerza de los especialistas. Un itinerario que trascurre en Hampton, 20 kilómetros al suroeste de Londres, con inicio y final en la ribera del Támesis. Una senda estudiada al milímetro por Wiggins. “Es el hombre a batir”, señala Tony Martin, junto a Cancellara –oro en Pekín 2008– y Chris Froome, los otros nombres que barajan los pronósticos para completar el reparto de metales, toda vez que el australiano Cadel Evans ha desaparecido del mapa por la “fatiga”.

Cancellara, durante un entrenamiento en Londres.
Cancellara, durante un entrenamiento en Londres.J.C.BOTT (EFE)

Solo se cierne un interrogante en torno a Wiggins. El mismo que ha relegado a Evans. El desgaste físico que acumuló hace cuatro días en la prueba de ruta, en la que el corredor del Sky trabajó a destajo en busca del triunfo baldío de Cavendish. “Los chicos no están cansados, él está en muy buena forma y se ha recuperado bien”, precisa el técnico del equipo británico, Rod Ellinworth, aferrado al expediente de su pupilo este año, en el que contabiliza por triunfos todas las cronos que ha disputado: Vuelta al Algarve, París-Niza, Vuelta a Romandía, Dauphiné Liberé y dos etapas del Tour de Francia. “Si no me han batido es porque hemos trabajado muy duro”, matiza Wiggins, otro hijo de la velocidad que concede el piñón único de la pista, en su caso, la de pino siberiano con la que se fabricó el velódromo de Manchester.

Cancellara era el único que podía hacerle sombra, pero la caída puede pasarle factura y hacerle que no esté fino" Miguel Induráin, oro en contrarreloj en Atlanta 1996

“Corre en casa, es el favorito”, admite Luis León Sánchez, que ahora aspira a colarse en el podio. “Estoy bien, con ganas, no tengo nada que perder. El sábado no llegué bien a los últimos 10 kilómetros, pero la última crono del Tour –finalizó tercero, por detrás de su rival y Froome– me da motivación”, señaló el ciclista del Rabobank, que tampoco descarta ni mucho menos a Cancellara: “su caída fue aparatosa, pero no creo que tenga ningún problema. Estará bien”. Confía el murciano en sacar partido a las visitas que hizo al túnel del viento, en Boston y Londres. Un privilegio aerodinámico del que no ha podido gozar el otro representante español, Jonathan Castroviejo. Alistado a última hora por una aparatosa caída en el Tour de Samuel Sánchez, el vasco estuvo pletórico el pasado sábado y pretende ofrecer de nuevo una buena imagen en el gran escaparate de los Juegos. “Intentaré meterme entre los 10 primeros. En cuanto a desarrollos, puede ser una crono muy parecida a la última del Tour”, detalla. Una cita en la que Wiggins pasó como un rodillo. Como entonces, él es la referencia. Todos irán contra el británico.

Campeones olímpicos contrarreloj


2008

ORO
Fabian Cancellara


(Suiza)
PLATA
Gustav Larsson

(Suecia)
BRONCE
Levi Leipheimer

(USA)
2004 Tyler Hamilton (USA) Vjatceslav Ekimov (Rusia) Bobby Julich (USA)
2000 Vjatceslav Ekimov (Rus) Jan Ullrich (Alemania) Lance Armstrong (USA)
1996 Miguel Indurain (España) Abraham Olano (España) Chris Boardman (GB)

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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