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Un sudanés, icono británico

El alero Luol Deng, al que Reino Unido concedió asilo político cuando huía de la guerra, juega en la NBA, fue embajador olímpico y es el alma del rival hoy de España

Robert Álvarez
Luol Deng entra a canasta en el partido contra Brasil.
Luol Deng entra a canasta en el partido contra Brasil.C. KRUPA (AFP)

“Londres es una ciudad multicultural que nos hizo sentirnos bienvenidos desde el momento en que llegamos y es donde crecí y donde vive mi familia”. Luol Deng nació en Sudán. Su familia, huyendo de la guerra civil, logró asilo político en Reino Unido. Deng vive ahora en Estados Unidos y juega con los Chicago Bulls en la NBA. Pero es el líder del atípico equipo de baloncesto de Reino Unido, rival hoy de España (21.00, TVE), formado en 2006 y con el que ha mostrado un compromiso que justifica: “Jugar al baloncesto en Brixton me proporcionó un sentido de pertenencia. Me abrió las puertas para educarme mejor y para iniciar mi carrera. Londres siempre será mi casa”.

Brixton es un barrio del sur de Londres con un 24% de la población de ascendencia africana o caribeña. El Gobierno fomenta grandes planes de transformación de un barrio muy depauperado y con altos índices de desempleo y criminalidad, famoso por los graves disturbios que se produjeron en 1981, en 1985 y en 1995.

Deng, alero de 27 años y 2,06 metros, es de largo el mejor jugador de la selección británica y fue un embajador de la organización olímpica londinense. Las autoridades deportivas de Reino Unido apostaron fuerte por él. La Federación de Baloncesto tuvo que pagar 325.000 euros por el seguro exigido por la NBA para cubrir una posible lesión de un jugador que cobrará 10,8 millones de euros la próxima temporada en los Bulls.

"Nos costó más asegurar un mes a Luol que el programa de un año", dice un directivo de la selección británica

“El primer año nos costó más asegurar a Luol por un mes que el funcionamiento de todo el programa de la selección de un año”, afirma Ron Wuotila, directivo del equipo nacional británico. Pero Deng es el alma del equipo y su compromiso es patente. En enero pasado sufrió una lesión de ligamentos en una muñeca. Los Bulls retrasaron la operación para que pudiera jugar los playoffs. Después fue el propio Deng quien prefirió no meterse en el quirófano para poder disputar los Juegos Olímpicos.

El padre de Deng, Aldo, había sido ministro en el Gobierno de Sudán, cuando el país se sumió en el caos a principios de la década de 1990. Fue encarcelado y envió a su esposa, Martha, y a sus 12 hijos a Alejandría donde vivieron en un apartamento con dos habitaciones. Varios de ellos dormían en el suelo y allí estuvieron hasta que Reino Unido les concedió asilo político. Allí descubrió Deng el baloncesto y cuando tenía 12 años destacó en un programa llamado Brixton Topcats y se ganó el derecho a competir con la selección británica sub-15. Se marchó a estudiar a la Blair Academy de Nueva Jersey y jugó en la Liga universitaria con Duke.

El baloncesto no es un deporte popular en Reino Unido, donde no existe una liga profesional de un mínimo nivel

El baloncesto no es un deporte popular en Reino Unido, donde no existe una liga profesional de un mínimo nivel. En 2006 se puso en marcha un programa de desarrollo con el objetivo de formar el equipo para Londres 2012. Lo habitual es que el anfitrión se clasifique de oficio, pero en este caso la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) exigió a Reino Unido que se ganara el derecho a participar. La selección británica logró clasificarse para la máxima división europea gracias a Deng y también a Ben Gordon, otro jugador de la NBA que militó en Detroit Pistons antes de fichar por Charlotte, pero que no ha vuelto a jugar con Reino Unido.

La selección británica participó en el Eurobasket de 2009 en Polonia y en la primera fase estuvo a punto de dar la sorpresa y eliminar a España. No lo consiguió y tampoco ha logrado elevar su nivel de juego lo necesario para evitar las dos primeras derrotas en Londres 2012, ante Rusia (95-75) y ante Brasil (67-62). Hoy, la selección española se medirá a Reino Unido, el equipo que lidera Deng, el jugador cuya biografía resume el lema de los Juegos Olímpicos: “Inspirar a una generación”.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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