Y la federación vota en contra del RSX

Definitivamente, estos son los Juegos de las mujeres para España. Lo refrenda este maravilloso oro de Marina en una disciplina, la del windsurf, en la que parecía que estábamos gafados. A los Juegos de Pekín llegamos con muchas posibilidades y no salieron las cosas. Pero ahora el dominio de Marina ha sido aplastante, con una autoridad total sobre sus rivales, desde el principio hasta la última regata.

Alabau ha demostrado una mentalidad muy fuerte. Igual que Blanca Manchón, ha hecho un gran trabajo en esta clase. Las dos se han estimulado una a la otra. Así que no podemos entender cómo la federación española ha votado en contra de que esta modalidad siga siendo olímpica en los Juegos de Río 2016. Error o no en las votaciones, es algo que no se puede explicar nadie. Como mínimo, digamos que es anecdótico…

El oro de Marina demuestra también que quienes hacen la preparación por su cuenta tienen la mente más limpia. Trabajan en el ambiente que más les apetece, no siempre en el Centro de Alto Rendimiento. Lo hace Marina, lo hace Rafa Trujillo… Es importante también cambiar la filosofía para que los deportistas se sientan cómodos en el ambiente que mejor les sienta.

Otro oro y otro paso en un camino que empezamos hace mucho unos cuantos pioneros. ¡Y cuánto ha cambiado el deporte desde entonces! Yo estaba becado por la federación española al mismo tiempo que estudiaba, porque no se podía vivir de la vela. Yo navegaba y a la vez cursaba Informática. Cuando gané el oro en Los Ángeles 84 la beca que recibía era simplemente no pagar la Residencia Blume y no pagar la comida. El gran cambio fue Barcelona, aunque incluso aquellas ayudas no tenían nada que ver con las de ahora. Hoy los regatistas como Marina tienen psicólogos, preparadores físicos… todo es mucho más profesional. Aunque también nosotros estábamos más limpios de mente, sin tanta presión por las becas. Eran otros tiempos. Hoy es el día de Marina, reina del windsurf.

Luis Doreste ganó el oro en los Juegos de Los Ángeles 84 y Barcelona 92 en la clase Flying Dutchman.