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Nadal ya piensa en 2013

El mallorquín, que no juega desde Wimbledon, renuncia a las semifinales de la Davis, anuncia que necesita otros dos meses para recuperar su rodilla izquierda y da casi por cerrado el curso

J. J. MATEO
Nadal, en el Open de Golf de Baleares.
Nadal, en el Open de Golf de Baleares.DIARIO AS (DIARIO AS)

Tras renunciar por lesión a los Juegos Olímpicos de Londres y los torneos de Toronto, Cincinnati y el Abierto de EEUU, Rafael Nadal anunció que estará al menos dos meses más de baja y que tampoco competirá en las semifinales de la Copa Davis, que enfrentarán a España con Estados Unidos entre el 14 y el 16 de septiembre en Gijón, donde Álex Corretja contará con Almagro, Ferrer, Granollers y Marc López (Feliciano López y Andújar también estarán como apoyo).  El mallorquín confirmó a través de un comunicado lo que él ya supo en junio, cuando se sometió a varias ecografías y resonancias en Wimbledon, su último torneo hasta la fecha: sufre una rotura parcial del tendón rotuliano a nivel de su inserción en el polo distal de la rótula, que luego se ha unido a una hoffitis, una molesta inflamación en la misma articulación. Descartado por ahora el paso por el quirófano, queda abierta la posibilidad de que el campeón de 11 grandes no vuelva a pisar las pistas hasta 2013, lo que estiraría el periodo de baja hasta los seis meses.

“Tengo muchas ganas de volver a competir y disfrutar del circuito, pero tengo muchos años por delante y mi rodilla necesita un descanso”, explicó el tenista, que probablemente pierda el número tres mundial a favor del británico Andy Murray. “Volveré cuando no duela y pueda competir con garantías”, continuó, dejando abierta la puerta a no competir más esta temporada. “Estoy tranquilo, después de la reunión con los médicos me alegré al saber que la evolución ha sido positiva en las últimas semanas y se ha podido descartar una intervención. Seguiré trabajando como me indican los médicos para poder estar en condiciones de retomar la competición lo antes posible”, cerró el tenista, que este fin de semana terminó decimotercero de 54 participantes en el campeonato absoluto balear amateur de golf.

Volveré cuando no duela y pueda competir con garantías

Nadal, que diariamente se trata con Rafael Maymò, su fisioterapeuta, y que pasa consulta semanal con los doctores Cotorro y Sánchez, piensa ya en 2013. De aquí a final del año queda la parte más incómoda de la temporada para él: la gira de cemento bajo techo, en la que siempre cosechó sus peores resultados, y que se cierra con la Copa de Maestros, que reúne a los ocho mejores del curso en Londres. Aunque el nuevo plazo de baja le permitiría comparecer en esa cita, para la que ya está clasificado, y en una hipotética final de la Davis, el objetivo es el Abierto de Australia 2013. Si Nadal esperara a competir hasta Melbourne, rebasaría los seis meses de baja y no tendría que preocuparse de las posiciones perdidas en la clasificación de cara al primer grande del curso: según le confirmaron a este diario tanto la ATP como la ITF, podría usar un ránking protegido en ese y otros ocho torneos, con lo que competiría como número tres, que es la posición que ha ocupado durante los tres primeros meses de su lesión.

Mientras tanto, y más allá de los ejercicios de recuperación muscular y articular, aplicados principalmente por Maymò y Joan Forcades, su preparador físico, el equipo de Nadal se centra en su recuperación emocional. Jamás estuvo el mallorquín tanto tiempo de baja. Nunca debió enfrentarse a un periodo de inactividad tan prolongado, con los puntos volando de su casillero, el ránking bajando y la perspectiva de la vuelta a la actividad cada vez más complicada.

En consecuencia, sus allegados le enviaron los artículos de prensa que apostaban por su recuperación, argumentando que tras sus prolongadas bajas de 2008 y 2009 había vuelto más fuerte y poderoso que antes. Toni Nadal, su tío y técnico, le recordó los casos del argentino Juan Martín del Potro y Carlos Moyà, capaces de retornar a lo más alto tras sufrir lesiones graves. Él mismo se empapó de los mensajes de sus seguidores. En las redes sociales reprodujo dibujos al carboncillo de puños apretados con mensajes reconfortantes (“Ventaja Rafa”). Le dio eco a las palabras de ánimo que le dedicaban los aficionados (“Me ayudan mucho en este momento”, dijo) y a comparaciones subliminales con el Liverpool y su cántico (“You’ll never walk alone [nunca caminarás solo]”). Buscó fuerzas allí donde se las ofrecieron. Vivió entre el gimnasio, donde trabaja para no perder la forma, y el mar, a donde acudió con los suyos. La raqueta, mientras tanto, espera en una esquina a que la vuelva a empuñar el ogro de la tierra.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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