_
_
_
_
_

Rusia rompe la banca

El Zenit desplaza el poder económico del fútbol mundial tras fichar a Hulk y Witsel por 100 millones

Hulk, en agoso pasado con el Oporto.
Hulk, en agoso pasado con el Oporto.MIGUEL RIOPA (AFP)

El poder económico del fútbol mundial se ha desplazado. Ya no está en Italia, obligado el Milan a vender a Ibrahimovic y a Thiago Silva al París Saint Germain; limitado el Inter a las contrataciones de Handanovic, Cassano o Palacio. Ni, por supuesto, en España, incapaz de retener la fuga de talentos: Javi Martínez, Cazorla, Mata, Silva, Reina o Fernando Torres. Inglaterra y Alemania siguen siendo grandes potencias, Francia presenta una anomalía (los caprichos inversores de un príncipe catarí en el PSG), China parece el destino dorado de viejas glorias (Drogba y Anelka), pero la verdadera fuerza emergente es Rusia.

El Zenit no ha dejado ninguna duda tras fichar de una tacada a Hulk, del Oporto, y a Witsel, del Benfica, por cerca de 100 millones. El club de San Petersburgo enseña el músculo financiero de su máximo accionista, Grazprom, la empresa estatal de extracción de gas natural que patrocina a su vez al Schalke 04, alemán, y a la Liga de Campeones. Por el extremo brasileño Hulk, de 26 años, ha pagado 40 millones al Oporto más otro 15% a un fondo de inversión. El rapidísimo y potente Hulk ha ganado tres Ligas, tres Copas y una Liga Europa con el equipo de Do Dragão, que abonó por él 19 millones (5,5 al Tokio Verdy, japonés, y 13,5 al Rentistas Atlético, uruguayo). Por el mediocampista Witsel, de 23 años y procedente del Standard de Lieja, el Zenit ha desembolsado su cláusula de rescisión al Benfica (otros 40 millones).

Witsel, con el Benfica en julio pasado.
Witsel, con el Benfica en julio pasado.FABRICE COFFRINI (AFP)

Actual campeón de la Liga rusa, el Zénit está dirigido por el italiano Luciano Spaletti y presenta la columna vertebral de la selección rusa (Malafeev, Shirokov, Semak, Denisov y Kerzhakov) adornada por el central portugués Bruno Alves, el lateral italiano Criscito (excluido de la Eurocopa por su implicación en la trama de amaños) o el delantero luso Danny. Encuadrado en la Champions en el grupo del Milan, el Anderlecht y el Málaga, Spaletti confía en repetir los éxitos de su antecesor, Dick Advocaat, vencedor en 2008 de la Liga Europa ante el Rangers y de la Supercopa frente al Manchester United. A la espera de acabar este año un campo nuevo (el Grazprom Arena, 60.000 espectadores), el Zenit sigue en el estadio Petrovsky, de 21.383.

Pero el Zenit no es el único sobrado de dinero en Rusia. El dueño del Anzhi, el oligarca Suleiman Kerimov, gastó 150 millones en fichajes la pasada campaña. Entre otros, adquirió a Roberto Carlos (que ha anunciado su retirada a finales de año), a Zhirkov y a Eto’o, el futbolista mejor pagado del planeta con 20 millones anuales. Guus Hiddink, forrado en oro, ocupó el banquillo a principios de 2012. El último en llegar ha sido el mediocentro Lass Diarra, del Madrid, por cinco millones. Los jugadores viven y se entrenan en Moscú y solo viajan a la sede del club, a 2.000 kilómetros, en Majachkalá (Daguestán), para actuar como locales. El Anzhi jugará por primera vez en Europa con el inconveniente, obligado por la UEFA, de disputar los partidos de la Liga Europa fuera de su ciudad por motivos de seguridad.

El dueño del Anzhi, el oligarca Suleiman Kerimov, gastó 150 millones en fichajes la pasada campaña

En este contexto de opulencia, Unai Emery ha firmado un suculento contrato de dos temporadas con el Spartak de Moscú, el más popular de Rusia y el más laureado (nueve títulos de Liga). Emery ha sustituido a Valery Karpin, ahora director general, y acaba de incorporar al volante español Jurado, del Schalke, pero su plantilla está lejos de la del Zénit en una Liga que, por primera vez, se celebra bajo el calendario de otoño a primavera (hasta ahora era de primavera a otoño) con 16 equipos. El campeonato ruso trata de encontrar a los mejores técnicos europeos. Y el Lokomotiv, propiedad de los ferrocarriles del Estado, ha elegido al exseleccionador croata Slaven Bilic, acompañado por Corluka, el espigado exdefensa del Manchester City. Por su parte, el campeón de Copa, el Rubin Kazan, ha contratado al delantero venezolano Rondón, del Málaga, por 10 millones, y al mediocentro Orbaiz, procedente del Olympiacos y antes en el Athletic.

Unai Emery ha firmado un suculento contrato de dos campañas con el Spartak de Moscú

Rusia no pasó de la primera fase en la Eurocopa de Ucrania y Polonia, propiciando la dimisión del presidente de la federación, Sergei Fursenko, después de una breve charla con el presidente del país, Vladimir Putin. Los clubes aprovecharon el vacío de poder para cambiar el límite de extranjeros en la Liga: aumentando el número de no rusos sobre el campo de seis a siete. El cambio perjudica a los jóvenes talentos rusos, según el ministro de deportes, Vitaliy Mutko. Uno de ellos, el único triunfador de la pasada Eurocopa, el volante Alan Dzagoev, es el principal valor del CSKA de Moscú, tercero la pasada Liga. El CSKA ha fichado a su vez al joven lateral brasileño Mario Fernandes, de 21 años, del Gremio de Portoalegre, por 15 millones. Nadie quiere rezagarse en una Liga dispuesta a trastocar el viejo orden económico en el fútbol.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_