El peor cuarto de hora de Vilanova

Fue en mayo de 2010. El Barcelona de Guardiola estaba a punto de poner el broche a su segundo título consecutivo en el Sánchez Pizjuán. Ya en la segunda parte, el árbitro expulsó a Konko y, poco después Pedro puso el 0-3 en el marcador. Pero Kanouté y Luis Fabiano marcaron en apenas cinco minutos y el Barça sufrió lo indecible para mantener el triunfo que le ponía en franquía el título a falta de una última jornada en la que recibió al Valladolid, que consumó su descenso.

No se le olvidan a Tito Vilanova los últimos minutos de aquel partido ante el Sevilla, el rival al que visita de nuevo hoy el Barcelona, esta vez en pos de un sexto triunfo en seis jornadas, que le permitiría igualar el mejor comienzo liguero de su historia. Solo en cuatro ocasiones empezó el Barça con seis triunfos sus primeros seis partidos de la Liga: en 2009-2010, con Guardiola, precisamente en la temporada a la que corresponde al partido rememorado por Vilanova; en 1997-1998, con Van Gaal; en 1990-1991, con Cruyff, y en 1929-1930, con Bellamy, en la única de ellas en que el repóker victorioso no sirvió para cantar el alirón.

“No hace falta que el Madrid perdiera allí para darnos cuenta de lo complicado y difícil que es el campo del Sevilla”, dice Vilanova; “aunque en los últimos cuatro años hemos ganado tres veces y hemos empatado la otra, fue allí donde pasé los 15 peores minutos, cuando ganábamos por 0-3 y estuvieron a punto de empatarnos con uno menos. Tardamos una hora en recuperarnos del susto. Ahora es uno de los equipos menos goleados [ha encajado dos tantos en cinco partidos] y no va a ser nada fácil”.

Tardamos una hora en recuperarnos del susto”, recuerda el entrenador

Aparte las dificultades inherentes al partido, al Barcelona se le acumulan las bajas: Adriano, Iniesta, Piqué y Puyol. La preocupación es que se concentran en la línea defensiva. Lo más probable es que Vilanova recurra de nuevo a Mascherano y Song como pareja de centrales y que Alba ocupe el puesto de Adriano en el equipo titular. En poco más de una semana afronta el Barça tres partidos importantes: el Sevilla, el Benfica y el Madrid. Vilanova espera recuperar a alguno de los lesionados. Por el momento, parece muy reconfortado por el rendimiento de Song. No pudo hacer la pretemporada, no había jugado, y a ello se añade la dificultad del idioma y de la adaptación a un equipo nuevo para él. “Lo he visto bien. Aprende rápido. Es listo y cada vez se está entrenando mejor. Hay una estadística de no sé cuántos balones recuperó y no perdió ni uno”, constata Vilanova.

Uno de los aspectos en que más se parece el entrenador a su predecesor, Guardiola, es en el tremendo respeto que le merecen todos los rivales y en su intento de transmitir las dificultades que le pueden oponer. “Es un partido muy complicado. Tienen a Negredo, creo que Navas vuelve a estar a un nivel altísimo y que han encontrado un buen complemento con Cicinho en una posición en la que les había costado encontrar un relevo para Alves. Son rápidos por las bandas. Además, trabajan muy bien las jugadas a balón parado. Lo hacen todos los equipos que entrena Michel, como ya se vio con el Getafe. Siempre hacen jugadas distintas. Y tienen a Rakitic, que tira muy bien las faltas y los córners”, analiza.

Para el entrenador del Barcelona, lo que marca la mayor diferencia en el rendimiento de su equipo no es si juega en casa o fuera, sino en si logra marcar pronto: “Si lo conseguimos, el partido se abre y es más fácil. Si no, a medida que pasan los minutos, los rivales ven que tienen más posibilidades, se cierran más y buscan balones en largo y al contrataque”.