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Envite sin cartas en El Reyno

Osasuna y Betis empatan (0-0) en un duelo gris y sin argumentos sólidos para ninguno

Gorka R. Pérez
Lolo despeja de forma acrobática ante Juan Carlos.
Lolo despeja de forma acrobática ante Juan Carlos.Jesus Diges (EFE)

Hace un tiempo Osasuna era mal anfitrión. Durante los primeros minutos de cada partido se dedicaba a dejar claro a cada invitado al Reyno de Navarra que allí no era bien recibido. Un ciclón en forma de zarandeo inicial, generalmente el primer cuarto de hora, que aturdía al conjunto visitante, incapaz de hacer frente al vendaval. Hoy ese arreón se ha retrasado, es intermitente y ha perdido intensidad. Ante el Betis el conjunto rojillo tardó cerca de media hora en producir un efecto similar. Hasta que Cejudo consiguió escaparse de su par por banda derecha, con dos quiebros y caño incluido, los andaluces no sintieron que su mesa empezaba a cojear.

OSASUNA, 0 - BETIS, 0

Osasuna: Andrés Fernández; Oier, Lolo, Arribas, Damiá; Cejudo (Nino, m. 77), Puñal, Annan, Lamah; Armenteros (Masoud, m. 83) y Joseba Llorente (Kike Sola, m. 66). No utilizados: Riesgo; Rubén, Timor y Raoul Loe.

Betis: Adrián San Miguel; Nelson, Paulao, Perquis, Álex Martínez; Rubén Castro, Cañas, Rubén Pérez; Juan Carlos (Campbell, m. 84); Sevilla (Jonathan Pereira, m. 67) y Jorge Molina (Nono, m. 75). No utilizados: Casto; Amaya, Ángel y Nacho.

Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Cejudo, Armenteros y Damiá por parte de Osasuna y a Paulao en el Betis.

15.215 espectadores en el Reyno de Navarra.

Hasta entonces el Betis había neutralizado la capacidad creativa de Osasuna en el centro del campo y se había amarrado a la espalda de Damiá para lanzar un par de contragolpes que bien pudieron noquear a los navarros. Con Puñal como director de obra, Osasuna mejoró en la transición pero pagó no tener una lanza como las de antaño varios metros por delante. El Betis pobló el centro del campo con una línea de cinco como remiendo a la ausencia de Beñat.

A pesar de los ramalazos espontáneos de Osasuna, el Betis mantuvo el peso. Es un equipo compacto el verdiblanco y echó mano de la altura de Paulao y la pillería de Rubén Castro para cosquillear a los navarros. Pudo adelantarse con un remate espectacular del canario, en posición adelantada. Trató de reaccionar Mendilibar con Kike Sola, Cejudo, Lamah y Armenteros liberados de la necesidad de cubrir espacios por detrás del centro del campo en la segunda mitad, pero el atasco volvía a centralizarse cerca del área.

Cuando parecía que el partido entraría en esa fase de envites de las partidas igualadas, murió como empezó. Con un empate que mantiene a Osasuna encasillado en el fondo de la tabla y proyecta al Betis a la zona europea.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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