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o. puigdemont
Mario Andretti, campeón del mundo en 1978, este fin de semana en Austin.
Mario Andretti, campeón del mundo en 1978, este fin de semana en Austin.david ebener (EFE)

El sábado, nada más terminar la tercera sesión de ensayos libres en el circuito de Austin, un pelotón de monoplazas de época desfilaron por el carril de los talleres antes de saltar a la pista. Uno de los más admirados era el famoso Lotus John Player Special, con el que Mario Andretti (Motovun, entonces Italia, hoy Croacia, 1940) se llevó el título en 1978. Después de ganar en Daytona (1967) e Indianápolis (1969) —el único que lo ha conseguido—, Andretti aterrizó en la F-1, donde corrió 14 temporadas. Su pluridisciplinar trayectoria le ha permitido trabajar junto a Colin Chapman y Adrian Newey, dos de los ingenieros más influyentes de la historia del automovilismo.

Pregunta. La primera vez que Chapman le vio pilotar dijo que tenía la sensación de que Jim Clark había resucitado.

Respuesta. Fue muy generoso por su parte. Hasta el momento en que probé un fórmula 1, toda mi experiencia anterior se basaba en prototipos que no tenían nada que ver. Cuando me senté por primera vez en aquel Lotus me sentí como en casa porque vi que esa filosofía se adaptaba perfectamente a mi estilo. Fui rápido desde el primer momento. Mi primer entrenamiento fue en Monza, nunca antes había estado allí, y al segundo día logré el récord. Más adelante fuimos a Watkins Glen (EE UU), un circuito que también desconocía, y me llevé la pole. Mis inicios fueron buenos y eso llamó la atención de Colin.

P. En Ferrari le conocían como Piedone porque siempre pisaba a fondo.

Andretti, en su época de piloto en la IndyCar
Andretti, en su época de piloto en la IndyCarPaul Hurschman (AP)

R. Siempre fui muy agresivo y ese estilo es lo que me permitió conseguir los retos que me planteé. A Ferrari le gustó esa agresividad y es por eso que ahora están tan volcados con Fernando.

P. ¿Qué diferencia encuentra entre él y Vettel?

R. Alonso no tiene puntos débiles y lo que ha hecho este año es fantástico. Siempre ha pilotado en inferioridad pero ha sabido sacar ventaja de cada oportunidad. No desperdicia nada. El talento de Vettel es incuestionable, pero está claro que cuenta con el coche más competitivo. En las últimas cuatro o cinco carreras, Newey ha encontrado algo nuevo que ha encajado de maravilla en el Red Bull. Fernando se merece más el título porque lo ha pasado peor y ha tenido más influencia en los resultados.

P. ¿Le parece justo que Alonso diga que compite contra Newey en vez de contra Vettel?

R. A principio de curso, Vettel no estaba demasiado contento con su bólido. No lo comenzó a dominar hasta el último tercio del campeonato, cuando Red Bull encontró la forma de aumentar la carga aerodinámica del RB8. Ahora, Webber también va muy deprisa, y cuando los dos integrantes de un mismo equipo circulan delante significa que el coche es muy competitivo. Fernando cree que está haciendo más méritos que Vettel porque está en desventaja, y estoy de acuerdo con él.

P. ¿Qué le parece la progresión de Vettel?

“El talento de Vettel es incuestionable, pero está claro que tiene el coche más competitivo de la parrilla”

R. No seré yo quien menosprecie lo que ha hecho. Tanto él como Fernando tienen algo especial. Vettel ha madurado mucho porque es muy joven y tiene menos experiencia que Alonso, que está en el punto más álgido de su carrera y no tiene mucho más recorrido. La mejor edad para un corredor está entre 25 y 32 años y Fernando ya ha dado el máximo. Vettel aún tiene mucho margen y cada vez comete menos fallos.

P. ¿Cuáles son los males de Ferrari?

R. Tiene carencias de ingeniería. Han ido por detrás de Red Bull y de McLaren. Tienen que encontrar la solución, puede que deban cambiar algunos técnicos. Confío en que no van a quedarse así mucho tiempo porque las carreras lo son todo para ellos, más que para otra escudería. Tienen que encontrar la forma de volver a ganar.

P. ¿Qué le parece que una marca de bebidas tenga en jaque a las escuderías?

R. Es fabuloso, pero no me sorprende porque Red Bull tiene a Newey. Le conozco muy bien porque trabajé con él en la Indy. Tuvimos algunos fallos mecánicos, pero rodamos delante en todo momento. Adrian es el mejor ingeniero que nunca he conocido. Su mejor virtud es que se siente piloto y ve las cosas desde ese punto de vista. En las 500 Millas de Indianápolis de 1987 logré la pole. Cinco minutos antes de la salida, decidió cambiar los muelles delanteros y eso hizo que, a 20 vueltas para el final, le sacara una vuelta al segundo. Ha ganado en todos los equipos en los que ha estado, y cuando me enteré de que había fichado por Red Bull supe que volvería a hacerlo.

"Newey es el mejor ingeniero que nunca he conocido. Su mejor virtud es que se siente piloto y ve las cosas desde ese punto de vista"

P. Muchos de los pilotos que han conducido sus prototipos sostienen que han pasado apuros por la agresividad de sus diseños.

R. Es cierto. Es muy agresivo en sus ideas y eso es lo que le hace especial. Él crea los bólidos, pero también desarrolló el simulador que Red Bull tiene en Milton Keynes. Es una máquina única que permite ajustar el 80% de la puesta a punto real del coche.

P. ¿Cómo le hizo sentir la victoria de Raikkonen en Abu Dabi?

R. Parece un piloto de antes. Tiene una confianza tremenda. Los mensajes de radio, ese “dejadme solo, sé lo que estoy haciendo”, demuestran que es muy consciente de su potencial. Al final de la carrera, cuando Alonso se le estaba echando encima, hubo otra comunicación que la FIA no emitió en televisión. Su ingeniero le dijo que Fernando se le acercaba y él le respondió: “Bla, bla, bla…”. \[Se parte de risa\]. Verle ganar de nuevo fue maravilloso. Él y Schumacher lo dejaron demasiado pronto, aún les quedaba mucha energía dentro.

P. ¿Cómo volverá a encajar la F-1 en Estados Unidos?

R. Aquí hay muchos más aficionados de lo que la gente piensa, y un circuito permanente hará posible que el gran premio tenga un recorrido muy largo.

P. Como espectáculo, ¿la F-1 tiene algo que envidiar a la NBA o al béisbol?

R. No creo. Habría que aumentar la accesibilidad de los pilotos, pero esa barrera es lo que crea expectación. Las cosas se podían hacer mejor, pero la popularidad del certamen está por las nubes.

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