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“Pensé que era la última pelota que tocaría en mucho tiempo”

Un día después de enmudecer al Camp Nou por un simple golpe en la rodilla Messi confiesa que temió pasar muchos meses sin jugar

Messi, durante su presentación como embajador internacional de la compañía Turkish Airlines
Messi, durante su presentación como embajador internacional de la compañía Turkish AirlinesALEJANDRO GARCIA (EFE)

La imagen de Messi, en el suelo, retorciéndose de dolor, es lo último que se recordaba antes de la conferencia de prensa del astro argentino, ofrecida la tarde de este jueves, durante un acto publicitario. “Cuando sentí el golpe, pensé en lo peor. Seguí la jugada porque pensé que era la última pelota que tocaría en mucho tiempo, pero ya no tenía fuerzas para darle potencia”, confiesa Messi para explicar el mal momento que pasó en el terreno de juego.

Cada vez que saltamos al campo nos arriesgamos a que nos pase algo"

El jugador argentino, que se entrenó en el gimnasio esta mañana tras el encuentro de Champions contra el Benfica del que se retiró en camilla, quiso tranquilizar a todos. “Me encuentro muy bien, por suerte solo fue un golpe. No sé si podré estar en el partido del domingo ante el Betis pero lo más importante es que no hay una lesión grave”, aclaró. “Pensé en lo peor cuando me vinieron a buscar con la camilla. En que tendría que estar mucho tiempo sin tocar una pelota, pero al llegar al vestuario y hacer las primeras pruebas ya me calmaron”, explicaba. Y añadió: “Quiero agradecer a todos aquellos que me enviaron mensajes y ánimos; me siento muy querido y eso me hace muy feliz”.

El delantero opinaba, además, que lo que le pasó ayer podría haber sucedido en cualquier entrenamiento: “Cada vez que saltamos al campo nos arriesgamos a que nos pase algo. Desde que llegó Guardiola, en todos los años anteriores, aunque el equipo estaba clasificado, solía jugar unos minutos y también ahora”.

Yo aprendí y me eduqué con el catalán, cuantos más idiomas sepa una persona mejor"

En un partido que podía ser histórico, pues podría haber batido el récord de goles en un año natural que aún tiene Gerd Müller, con 85, pasó lo que nadie esperaba. Para Messi, según él mismo aclaró, no es una obsesión superar el récord de goles, aunque cuando oye el nombre del delantero del Bayern se le escapa una media sonrisa que le delata: “Escuché a mis compañeros decir que me van a ayudar, pero todos los goles que hice fueron gracias a su ayuda, si no, no los hubiera hecho. Sería bonito batir a Müller, por estadística y porque hace mucho tiempo que perdura el récord y si lo hago ojalá dure mucho tiempo, como dura el suyo. Si llega bien, si no, no pasa nada, pero estamos ahí tan cerquita que lo vamos a intentar.”, confesó.

Preguntado, al finalizar el acto, sobre la posible eliminación de la política de inmersión lingüística en su tierra de adopción, Messi, poco dado a hablar de otras cosas que no sean fútbol, no dudó en hacer un guiño hacía el catalán: “Yo aprendí y me eduqué con el catalán, cuantos más idiomas sepa una persona mejor para su crecimiento, hay que añadir, no recortar”, concluyó.

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