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EL CHARCO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Falcao es ‘9’, Messi es Messi

Messi festeja un gol ante el Betis.
Messi festeja un gol ante el Betis.Jorge Guerrero (AFP)

Cuando el incesante debate deportivo español ponía a prueba la paciencia de los contertulios, cuando parecíamos condenados a la polarización eterna y las conversaciones giraban desgastadas en los bares de siempre entre los mismos tipos y las mismas tapas, solo amenizadas de cuando en cuando por alguna simpática tribulación existencial, se coló en boca de todos Radamel Falcao.

Ahí arriba, en el Olimpo de las redes, entre Messi y Cristiano, Falcao cronometra sus encuentros con el gol. El colombiano es uno de esos nueves que de tanto en tanto surgen y nos dejan a todos con la boca abierta, buscando explicaciones a tanta continuidad en el acierto.

Falcao me recuerda a Raúl. Y es que Raúl, junto a Van Nistelrooy, son los nueves a quienes menos errores recuerdo a la hora de rematar

Descontemos de arranque que para hacer tantos goles se necesita un buen equipo detrás y ciertas condiciones físicas evidentes en la posición, como la fuerza, la velocidad y uno de los descendientes directos de ambas: la potencia. Porque todo eso lo tiene Falcao y también muchos otros que no marcan 36 goles por temporada.

Hay, para empezar, un aspecto clave sin el cual no es posible acercarse a ciertas cifras y en el que Falcao me recuerda a Raúl. Y es que Raúl, junto a Van Nistelrooy, son los nueves a quienes menos errores recuerdo a la hora de rematar. Esa efectividad en el último toque suma a veces, como los errores no forzados en el tenis, más aún que la cantidad de tiros ganadores.

Falcao celebra un gol ante el Deportivo.
Falcao celebra un gol ante el Deportivo.PEDRO ARMESTRE (AFP)

Técnicamente, Falcao es un nueve completo. Dispara con fuerza y precisión con ambas piernas, recorta hacia adentro con cualquiera de ellas con la misma facilidad (quinto gol de ayer, primer gol de la final de la Liga Europa), cabecea con los dos perfiles y gira hacia ambos lados (segundo gol en la final de la Liga Europa). También maneja definiciones más difíciles, como la volea, la tijera y la chilena en los balones de aire, altos o a media altura, donde, sin ser Hugo Sánchez, destaca su faceta más espectacular (su gol al América de Cali). Acciones que resumen su dominio del cuerpo con relación al espacio y la pelota.

Como todo gran nueve, no permite que los cantos de sirena del juego lo arrastren demasiado lejos de su zona de influencia y logra alejarse de los defensas sin perder de vista el arco. Ya maduro, entra y sale de las posiciones para no otorgar referencias, no da pistas en los anticipos y no ocupa posiciones antes de tiempo. Lejos de incomodarse, convive con vocación de equilibrista en el alambre del fuera de juego. Involucrado y participativo también en labores de presión en fase defensiva, hacen de Falcao un goleador completo. Listo desde hace tiempo para competir con cualquier otro de los grandes nueves de mundo.

Cuando Messi recibe la pelota la tierra se sacude, todo el mundo hace silencio y los rivales hunden la cabeza

Messi como goleador, en cambio, es inclasificable. Goleador es intrínseco a Messi de la misma manera que las tormentas, los relámpagos, o el viento huracanado, son fenómenos atmosféricos. Cada vez que Messi recibe la pelota la tierra se sacude, todo el mundo hace silencio y los entrenadores rivales hunden la cabeza entre los hombros y meten las manos en los bolsillos, como quien acaba de ver un rayo y no tiene otra opción que esperar el trueno. El aire tiembla unos segundos. Después se escucha el gol.

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