Oposiciones a la perpetuidad
En busca de su séptimo mandato, Odriozola se enfrenta al fin a un rival con posibilidades, Añó
Más de la cuarta parte de su historia, 24 de sus 92 años y medio, la Federación Española de Atletismo (RFEA) ha estado presidida por la misma persona, José María Odriozola, de 73 años, quien, batido ya hace una década el récord absoluto de permanencia en el cargo, aspira este domingo a que la asamblea del atletismo español le elija para un séptimo mandato, casi unas oposiciones a la perpetuidad.
Si en los seis comicios anteriores, Odriozola ganó por goleada (y en las tres últimas sin oposición, proclamado como candidato único), en esta ocasión, los pronósticos, o los deseos, parecen estar más igualados.
O eso cree también, y espera, su rival, el valenciano Vicente Añó, de 60 años, un hombre de la escuela directiva de Odriozola, en cuya junta directiva fue vicepresidente cinco de sus seis mandatos y que puede convertirse en el primer coloso que derriba en las urnas al mito del presidente eterno. Se presenta bajo el lema de la “ilusión”, la única palabra positiva que se puede oír estos días no solo en el atletismo español, que pasa por unos de los peores momentos de su historia (al nivel de los años de los pioneros, tan lejos del esplendor al que le condujo el joven Odriozola en los años 90), sino también en todos los ámbitos de la vida.
En los seis comicios anteriores, Odriozola ganó por goleada; y en las tres últimas sin oposición
Quien quiera símbolos, allí, en la asamblea del atletismo, en su decisión (147 asambleístas entre representantes de atletas, clubes, jueces, entrenadores, mánagers y federaciones autonómicas: 74 votos marcan la mayoría), podrá encontrar todos los que quiera, si es que sirven para algo.
Mientras Añó se prestó a contestar la entrevista solicitada, Odriozola se negó a responder a las preguntas de EL PAÍS.
Este domingo también eligen presidente las federaciones de piragüismo, automovilismo, voleibol y vela.