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Los fichajes son para los ‘buenos’

La LFP aprueba un reglamento que impedirá inscribir jugadores sin las cuentas saneadas

Amaya Iríbar
Astiazarán y Cardenal, en la firma.
Astiazarán y Cardenal, en la firma.AS

El cerco sobre los clubes con problemas financieros, y en España son muchos, se cierra. Si en abril el Gobierno impulsaba un protocolo para que estas entidades disminuyeran su deuda con Hacienda hasta hacerla desaparecer en 2020, ayer la Liga de Fútbol Profesional (LFP) aprobó un nuevo reglamento de control económico que impedirá fichar a los clubes que no tengan saneadas sus cuentas desde la próxima temporada y que implica la revisión previa de sus presupuestos.

El mecanismo es el siguiente: los 42 clubes de Primera y Segunda División tendrán que presentar a la LFP un presupuesto realista para la temporada siguiente antes del 30 abril. Con su previsión de ingresos y gastos, su financiación, las inversiones y ventas previstas y los datos de tesorería. Para evitar que los clubes pinten un panorama color de rosa sobre su futuro económico inmediato no podrán desviarse escandalosamente de su presupuesto en las últimas temporadas y exige pruebas si las promesas de reducción de gasto superan el 10%.

La LFP rechaza adelantar el clásico liguero al 1 de marzo

La Liga Profesional rechazó la propuesta del Real Madrid de adelantar el clásico liguero del sábado 2 de marzo al viernes 1 de marzo. El objetivo del club blanco era ganar un día ante el duelo de octavos de la Liga de Campeones que le medirá al Manchester United. Dicho encuentro tendrá lugar el 5 de marzo en Old Trafford.

La patronal del fútbol español, sin embargo, considera que modificar el calendario supondría una alteración de los duelos cercanos a esa fecha, por lo que decidió desestimar la propuesta del Madrid.

En función de ese presupuesto a cada club se le impondrá un límite de coste de la plantilla deportiva que evite que la entidad entre en pérdidas y que será menor para aquellos clubes en concurso de acreedores (el Deportivo ha sido el último, pero hasta 21 equipos han suspendido pagos en los últimos años) o pérdidas anteriores y que podrá modificarse si el club acredita ingresos extra, por ejemplo porque haya firmado a posteriori un nuevo patrocinio o traspasado a algún jugador. Los clubes no podrán inscribir jugadores en la LFP si su coste supone suponer ese límite fijado.

¿Con los presupuestos actuales cuántos clubes corren el riesgo de no poder fichar el próximo verano?, le preguntaron al presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, que presentó las nuevas obligaciones junto al presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, en la sede de la Liga en Madrid. “No sé puede hacer ninguna estimación todavía”, contestó, aunque aseguró que la LFP sería transparente cuando llegue el momento. A falta de un número concreto lo que sí hay es una preocupación compartida por el Gobierno y muchos de los gestores del fútbol. La de un modelo económico, el del fútbol español, que hace aguas desde hace años y que contrasta con sus gigantescos éxitos deportivos, tanto de los clubes —Cardenal puso como ejemplo que el once ideal de la FIFA juegue al completo en la Liga— como de la selección, campeona de Europa y del mundo.

La deuda del fútbol español ronda los 3.500 millones de euros y no ha dejado de crecer en los últimos años. Si a eso se añade que las televisiones, una de las principales fuentes de financiación del fútbol, no parecen dispuestas a abrir más el grifo, que las operaciones urbanísticas son cada vez más complicadas, que el crédito está estrangulado y el mercado de fichajes anda de capa caída es fácil entender las dificultades que viven muchos clubes españoles. El Valencia, que ha pasado a ser propiedad de la Generalitat al ser incapaz de hacer frente a sus deudas, y el Deportivo, que acaba de entrar en ley concursal, son solo los últimos ejemplos.

El 30 de abril es el día marcado para que los clubes presenten su información presupuestaria

El nuevo reglamento es solo un paso más en el camino de intentar revertir esa situación y, según sus impulsores, “van más allá” de las normas de juego limpio financiero de la UEFA y que han dejado fuera de sus competiciones, de momento y al menos por un año, al Málaga. El riesgo es que la brecha entre ricos y pobres se agrande, aunque, dice Astiazarán, entre sus objetivos no solo está “garantizar la sostenibilidad de los clubes” sino también “reforzar la equidad competitiva de los clubes”. “Es un día muy importante porque acredita un cambio cultural profundo en el fútbol español”, se felicitó Cardenal, que quiso reconocer también el esfuerzo que están haciendo los clubes en este terreno. Será la LFP la encargada de hacer que se cumpla, pero el CSD, empeñado desde la llegada de Cardenal en sanear el fútbol, estará vigilante.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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