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España contra España

La selección, con su peor alineación por ránking desde 1986, se enfrenta en primera ronda al Canadá de Raonic, formado por Galo Blanco en Barcelona

Ramos, García Lopez, Corretja, Granollers y Marc López, durante la presentación.
Ramos, García Lopez, Corretja, Granollers y Marc López, durante la presentación.BEN NELMS (REUTERS)

Es España contra España. La selección afronta la primera eliminatoria de la Copa Davis de 2013 contra Canadá, visitando una rápida pista de cemento indoor, sin Rafael Nadal ni David Ferrer y con tantos nombres nuevos en la lista (Albert Ramos, el número 51 y Guillermo García López, el número 82, debutan acompañados por Marc López y Marcel Granollers) que no presentaba un grupo sin un tenista en el top-30 desde 1986, según fuentes federativas. Hay más. Espera Milos Raonic, que cerró 2012 como el tenista que más puntos conquistó con primer saque (82%), el que más bolas de break negó (74%) y el segundo que más aces lanzó. El sacador lo sabe todo de los españoles. Se entrena en Barcelona con Galo Blanco. Conoce cómo restan y cómo construyen los puntos sus contrarios. Campeona de la Davis en cinco ocasiones en el siglo XXI y finalista en 2012, el círculo virtuoso de España corre peligro.

“Mentalmente es el joven mejor preparado Galo Blanco, entrenador de Raonic

“La eliminatoria está muy abierta”, resume Blanco, que cincela la carrera del número 15, a los 22 años la mayor esperanza del circuito. “El que no le conozca verá a un jugador con un arma muy grande, el saque”, explica el técnico sobre el canadiense de origen montenegrino. “Su juego es muy agresivo. Es evidente que comete muchos errores, pero también mete mucha presión al rival y le hace que cometa muchos errores y no juegue tranquilo”, añade. “Con la edad irá ganando en consistencia. Todavía le queda mucho por mejorar y por dar. Mi varita mágica es el trabajo. Si lo haces tienes más posibilidades de llegar siempre donde te propongas. Si eres un petardo, no, claro, pero él tiene potencial. Si trabaja llegará donde él se proponga”.

Raonic fue elegido por la ATP como la revelación de 2011, cuando solo una aparatosa lesión en la resbaladiza hierba de Wimbledon detuvo su progresión. Fue el primer canadiense en celebrar un título en 16 años, y ya suma tres. Ha llevado al límite al suizo Roger Federer en dos de sus cuatro enfrentamientos, hasta el punto de que solo se inclinó en el tie-break de la manga decisiva. Aún no ha derribado la puerta de los mejores pero llama con insistencia.

Milos Raonic, durante la presentación del equipo canadiense.
Milos Raonic, durante la presentación del equipo canadiense.BEN NELMS (REUTERS)

Partidos y horarios

Hoy: (Tdp, 22.00). M. Raonic (Can.)-A. Ramos. A continuación. F. Dancevic (Can.)-M. Granollers. Sábado. (Tdp, 22.00). D. Nestor y V. Pospisil (Can)-M. López y M. Granollers. Domingo. (Tdp, 20.00). F. Dancevic (Can.) -M. Granollers. A continuación. M. Raonic (Can.)-A. Ramos.

“Le intento inculcar que está cerca, pero que no está ahí”, cuenta Blanco. “Aunque su mentalidad aún tiene que mejorar, de los jóvenes es el que más preparado está mentalmente. El top10 no lo regala nadie, son palabras mayores. Está más cerca que el año pasado, no puede relajarse, debe mantener esa mentalidad. Uno de los problemas por los que no sale más gente joven en el tenis es la mentalidad”, prosigue. “Antes con 18 o 19 años se era más maduro. No es ni cuestión del tenis. Es un poquito, y me incluyo como padre, que a los hijos se lo damos todo muy hecho y prácticamente no tienen que hacer nada por ellos mismo. Maduran un poco más tarde. Él es el que más claro tiene las cosas de los jóvenes. Trabajamos mucho en eso. ¿Que la tiene que mejorar mucho para llegar a donde los cuatro o cinco mejores? Sí. Es un proceso que no es de la noche a la mañana”.

De la noche a la mañana, el equipo de Àlex Corretja ha pasado de rozar el cielo (República Checa, 3; España, 2 en la final de 2012) al infierno de Vancouver. Allí, bajo techo, lloverán como meteoritos los saques canadienses, propulsados por Raonic y Pospisil, tenista de “talento”, según cuenta Blanco del número 131… y, con toda La Armada sin presentar un tenista entre los 30 mejores, se pondrá a prueba la profundidad de la cantera más prolífica y exitosa del planeta.

Corretja: “Pocos pueden tener un equipo así”

J. J. M. / Madrid

España llega a Vancouver sin Rafael Nadal, que no juega por lesión desde junio de 2012 y reaparece la próxima semana en Chile; sin David Ferrer, que pidió descansar; ni Nicolás Almagro, lesionado en un adductor; Fernando Verdasco, dolido en una rodilla; y Feliciano López, con problemas en una muñeca. Ante la pista rápida y bajo techo elegida por Canadá, eso deja a Àlex Corretja, el seleccionador, en manos de un puñado de jugadores con unas credenciales sorprendentes, el primero sin un top-30 desde 1986: igual que Marcel Granollers y Guillermo García López han celebrado títulos en esas circunstancias (Valencia y Bangkok, respectivamente), ninguno de los tenistas que podrían competir los individuales llegan al 50% de victorias sobre cemento.

Así, Granollers, que es el número 34, gana el 46% de duelos sobre pista rápida; García López, que es el 82, el 43%; y Ramos, el número 51, el 31%. España cuenta con Granollers y Marc López, maestros de maestros en dobles y semifinalistas en el Abierto de Australia, como elementos más consolidados. Ni eso, sin embargo, se puede dar por seguro. “Todos podemos jugar tanto los individuales como el dobles”, dijo Granollers. “Todos estamos preparados”.

“Estamos aquí para intentar ganar”, avisó Corretja, que siempre destacó por su habilidad para motivar y convencer a sus hombres. “Quizás no tengamos a nuestros mejores jugadores, pero yo pienso en los que están aquí y estoy muy orgulloso de ellos. Pocos países en el mundo pueden tener un equipo como el que nosotros tenemos aquí en Canadá. Daremos lo mejor y lucharemos duro, la motivación es máxima”.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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