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El Depor ‘revive’ a Vázquez

El gallego, sin equipo desde 2007, se convierte en el tercer técnico del curso en el club de Lendoiro, tras la dimisión de Paciencia

Vázquez junto al presidente Lendoiro, en su presentación.
Vázquez junto al presidente Lendoiro, en su presentación.Cabalar (EFE)

El día grande del Carnaval coruñés el Deportivo estrenará su tercer entrenador de la temporada. No había un baile igual desde que en la campaña 1987-88, justo la anterior a la llegada de Augusto César Lendoiro a la presidencia, desfilaron por el club Eusebio Ríos, Luis Rodríguez Vaz y Arsenio Iglesias, que finalmente rescató al club del descenso a Segunda B, y una más que probable hecatombe institucional, con un gol en el minuto 94 del último partido de Liga. Ahora es otro técnico gallego, Fernando Vázquez, el encargado de obrar un nuevo milagro sobre las brasas de otro descenso y de nuevo con la entidad en una precaria situación económica. No tuvo dudas. Recibió la llamada del Deportivo a la una de la madrugada de ayer y de inmediato recorrió los sesenta kilómetros que separan Santiago de A Coruña para reunirse con Lendoiro.

Trayectoria de Fernando Vázquez

- Racing de Ferrol: 1991-94.

- Club Deportivo Lugo: 1994-95

- Compostela: 1995-98.

- Real Oviedo: 1998-99

- Mallorca: 1999-2000

- Betis: 2000-2001

- Las Palmas: 2001-2002

- Rayo Vallecano: 2002-2003

- Valladolid: 2003-2004

- Celta: 2004-2007.

Vázquez llega a Riazor, su destino más deseado, deportivista de cuna como es. La meta anhelada cuando su figura como técnico se abocaba al olvido. No trabaja en los banquillos desde que en abril de 2007 el Celta le destituyó justo cuando en la jornada 29 el equipo cayó por primera vez a puestos de descenso. Dos de sus tres experiencias anteriores, Rayo Vallecano y Valladolid habían tenido idéntico final. La tercera, con Las Palmas, la había conseguido completar, pero también había finalizado en descenso. Decepcionado por los resultados, pero también señalado por ellos, se alejó del fútbol. Cuando quiso regresar no encontró acomodo. Rechazó ofertas para entrenar en Segunda División a Cádiz y Ponferradina, restringió su contacto con los medios de comunicación, apenas limitado a los comentarios de partidos de la Liga de Campeones en la Televisión de Galicia. "Quiero demostrar que Fernando Vázquez sigue vivo", apunta.

Volcánico con los árbitros, de los que sufrió varias expulsiones consecutivas en su última etapa en activo, audaz para conceder oportunidades a los jóvenes de la cantera, Vázquez es el entrenador que demostró que se podía triunfar en el fútbol sin haber dado antes patadas a un balón, el que dio vuelo a promesas como Joaquín, Diego Tristán, Rubén Castro, Capi o Güiza. Más atrás queda su empleo como profesor de inglés en un instituto o su eclosión cuando José María Caneda le confió las riendas del Compostela para llevarlo a ser subcampeón de invierno, epopeya de la que se acaban de cumplir 17 años. Ahora, ya cerca de los 60, Vázquez asume una complicada misión, la de reanimar a un colista golpeado por su última derrota en casa ante el Granada y el abandono de su entrenador, Domingos Paciencia. El técnico luso, en una decisión sobre la que se discute si es cobarde u honrada, rompió el vínculo con el Deportivo, una entidad en proceso concursal que no paga salarios desde el inicio de temporada, en la madrugada del domingo al lunes. Fue su segundo intento, porque apenas 24 horas nada más caer ante el cuadro andaluz lo había intentado aún en los vestuarios de Riazor. Cuarenta días después de llegar con sus tres ayudantes y entre el estrépito de quien tiene rango de estrella en Portugal, Domingos se fue de puntillas y con un comunicado en el que alude a errores, pero también a "la mala fortuna y los errores arbitrales". Durante su breve interregno el club trató de reforzarse incorporando a tres futbolistas con pasaporte portugués: Assunçao, Silvio y Kaká. Los dos últimos estuvieron el último partido junto a él en el banquillo. "La plantilla está desequilibrada", había lamentado días atrás.

En todo caso, uno de los capitanes del equipo, Manuel Pablo, alerta que la unidad en la caseta es total. "No hay ni portugueses, ni gallegos, ni canarios, ni colombianos, somos un equipo", explica antes de aludir a la decisión de Domingos. "Por si pensaba que el vestuario estaba dividido hacia él, los capitanes le dijimos que no era así, pero si no se sentía con fuerzas y se veía derrotado… nosotros tenemos que coger confianza y si el entrenador no la tiene es peor. Necesitamos gente que venga con ganas". Pocos pueden tener más que Vázquez. "Estuve dos años sin querer trabajar, pero luego o no me convencía lo que me ofrecían o simplemente era que no me llamaban. Estar en el Deportivo me emociona", asegura. Y se pone una meta que además garantizaría su continuidad en Riazor: "Ganar ocho partidos". También es la de Lendoiro, que no esconde la realidad. "Nos estamos jugando mucho. No es lo mismo un Deportivo en Primera que en Segunda".

Paciencia, el sexto entrenador que cae en Primera este curso

- Mauricio Pochettino (Espanyol): le sustituyó Javier Aguirre

- Mauricio Pellegrino (Valencia): le sustituyó Ernesto Valverde.

- José Luis Oltra (Deportivo): le sustituyó Domingos Paciencia

- Míchel (Sevilla): le sustituyó Unai Emery

- Anquela (Granada): le sustituyó Lucas Alcaraz.

- Domingos Paciencia (Deportivo). Le sustituye Fernando Vázquez.

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