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Pitos a Mourinho y goles de Cristiano

El Madrid se impone a un valiente Valladolid en medio de la agitación de su hinchada contra el mánager

Diego Torres
Cristiano salta ante Valiente.
Cristiano salta ante Valiente. DANI POZO (AFP)

Solo el orfeón de Ultras Sur, el reducto fanático del Bernabéu, entonó un estribillo de apoyo al mánager José Mourinho, durante el partido. El resto del estadio se revolvió crispado para sancionar a los cantantes con una pitada. Son los vestigios de una temporada de mucho ruido y poco fútbol. El paso del Valladolid sirvió para repetir la rutina de tensión en el graderío. Sobre la hierba se repitió un guion gastado: salieron a jugar los visitantes, a tener el balón, y marcaron, antes de recibir el correctivo. Esta vez, sin embargo, el intercambio no se agotó en la primera parte y fue parejo. Igualdad preocupante para un Madrid que flaqueó en defensa y solo pudo imponerse a fuerza de córners. Ahí Cristiano es el rey.

REAL MADRID, 4-VALLADOLID, 3

Madrid: Diego López; Nacho, Pepe, Carvalho, Coentrao; Khedira, Modric; Di María (Xabi Alonso, m.67), Kaká (Özil, m.67), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Higuaín, m.71). No utilizados: Casillas, Essien, Varane y Morata.

Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Balenziaga; Ebert, Rubio (Sastre, m.71), Víctor Pérez, Omar (Bueno, m.54); Oscar y Javi Guerra (Manucho, m.80). No utilizados: Dani Hernández, Peña, Sereno y Baraja.

Goles: 0-1. M. 8. Oscar. 1-1. M. 26. Valiente en propia puerta. 2-1. M. 32. Cristiano. 2-2. M.35. Javi Guerra. 3-2. M. 49. Kaká. 4-2. M. 70. Cristiano. 4-3. M. 87. Sastre.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Khedira, Omar, Víctor Pérez y Sastre.

52.000 espectadores en el Santiago Bernabéu.

El Bernabéu vibró más con la lectura de la ficha técnica por el speaker en megafonía que con el partido. El nombre de Casillas fue ovacionado y el de Mourinho recibió una pitada prácticamente unánime desde las tribunas. No hay juicio más indicativo que el que emiten los abonados que han venido al campo durante nueve meses para contemplar al equipo en la travesía larga del campeonato. El malestar es reflejo de la agitación interna que vive el club ante los últimos acontecimientos. La eliminación de la Champions ha dejado un reguero de incertidumbre en la hinchada, la directiva no se pronuncia, y el mánager ajusta cuentas en público con sus jugadores. Más de lo mismo, porque la temporada empezó con una crisis de vestuario cuyo fuego nunca llegó a apagarse. Al contrario, algunos lo animaron con pólvora.

Atento al ruido ambiental, Mourinho prefirió quedarse metido en el foso de la caseta. Manos en los bolsillos, rostro petrificado, la mirada en un punto fijo, el gesto torcido. No celebró los goles de su equipo y masticó su rabia cuando el Valladolid disparó contra la portería de Diego López. El hombre puede reprochar muchas cosas a mucha gente, pero no se puede quejar de que Florentino Pérez le dio todo el poder que reclamó para manejar la plantilla. Todo el respaldo institucional para que los jugadores no tuvieran dudas respecto a su autoridad. El equipo no tardó en funcionar exactamente como él mandaba. Contra el Valladolid no hubo excepciones: se cumplieron órdenes.

Pepe, el lugarteniente del técnico, se ajustó el brazalete de capitán y se ocupó de mover al equipo desde la defensa. A su izquierda le acompañó Carvalho, por delante Modric, y en el carril del 'diez' se aventuró Khedira, que es de todo menos diez. Entre los tres pusieron la línea de presión en la mitad de su propio campo, más bien atrás. La disposición táctica encadenó efectos perjudiciales para el Madrid. Modric perdió contacto con la zona caliente de la media punta en donde se siente más cómodo, Khedira corrió mucho sin que se percibiera la utilidad de su esfuerzo, y el Valladolid ganó metros para sacar el balón jugado con cierta calma.

Pepe se ajustó el brazalete de capitán y se ocupó de mover al equipo desde atrás

El plan del Madrid consistió en atraer al Valladolid hacia el medio campo para robarle el balón y contragolpearlo. No funcionó. Si hay algo que desahoga al equipo de Djukic es que le permitan iniciar el juego para que Rubio, Víctor y Oscar conecten pases. Quizá Mourinho contaba con presionarlos para que cometieran errores. Pero no fallaron. El que falló fue Di María en una mala entrega a Carvalho, cuando intentaba cambiar de orientación. Óscar interceptó el pase y metió el cuchillo. Pisó el área, encaró a Diego López y le metió el gol entre las piernas.

La reacción del Madrid ante el 0-1 supuso una rectificación y descubrió la debilidad del Valladolid cuando lo encierran en su área. Bastó con que Pepe y Carvalho adelantaran la defensa al círculo central para que todas las piezas encajaran. El Madrid se volcó sobre el campo rival, Modric alcanzó a moverse entre líneas, Kaká y Benzema recibieron el balón en condiciones favorables, y Cristiano esperó el pase en posiciones de remate. Bastó con que Di María descargara un zurdazo al bulto para que temblaran todos los andamios que rodeaban a Jaime. Fue un central, Valiente, el que se metió el gol en propia meta.

El Valladolid tiene muchas virtudes pero se deshace cuando le cuelgan un centro. Lo aprovechó bien el Madrid. Jaime sacó un cabezazo de Pepe a la salida de un córner minutos antes de que Cristiano, tras otro córner mal despejado, cabeceara el 2-1. El partido se desbocó para distracción de la hinchada. Un maravilloso pase de Oscar, que cambió de orientación para que Omar centrara, descuadró a la defensa madridista. Javi Guerra marcó en el segundo palo y los dos equipos se fueron al vestuario con un hermoso 2-2 luciendo en el marcador.

El Madrid reguló su energía con precisión de relojero para sacar adelante el partido. No brilló pero supo concretar sus ocasiones. Kaká fusiló a Jaime con su zurda y Cristiano volvió a cabecear un córner para establecer el 4-2. No fue suficiente para acobardar a los visitantes, que siguieron poniendo a prueba a Diego López. Al tercer intento, una volea de Sastre desde 30 metros, fue gol. Faltaban unos minutos para el final. Contentos, los seguidores pucelanos se acordaron de Obama para animar a sus jugadores a buscar el empate: "¡Sí se puede…!".

Pepe: "Las declaraciones del míster sobre Iker no han sido las mas adecuadas"

Pepe, defensa central del Real Madrid, habló claro sobre lo que piensa de que José Mourinho, su técnico, hubiera dicho la víspera que habría fichado antes a Diego López para sustituir en la portería a Iker Casillas.

"Hay que tener un poco más de respeto", dijo en C+ el defensa portugues sobre el portero. "Las declaraciones del míster no han sido las mas adecuadas. Iker es una institución en el Real Madrid y en España", añadió. "Todos tenemos que respetar a Iker, es fundamental. Se dicen muchas cosas sobre él. Es un símbolo, transmite lo que es el Madrid y tenemos que darle un cariño más grande que nunca".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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